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jueves, 9 de febrero de 2012

IDENTIDAD LATINOAMERICANA COMO CHAKANA EN EL MARCO DE LA FILOSOFÍA INTERCULTURAL DESDE JOSEF ESTERMANN




IDENTIDAD LATINOAMERICANA COMO CHAKANA EN EL MARCO DE LA FILOSOFÍA INTERCULTURAL DESDE JOSEF ESTERMANN

Edward F. Morón Tone
Profesional en Ciencias Filosóficas Seminario Misionero San José Lima, Pe edwardfreddy@gmail.com






RESUMEN

El presente ensayo –que pretende ser un proyecto cultural socio-político– postula la identidad de América Latina desde una categoría andina, a saber, chakana („puente cósmico). El  estudio  se  realizen  el  horizonte  de  la  filosofía  intercultural  (forjada inicialmente por Raúl Fornet-Betancourt), específicamente desde el autor Josef Estermann, quien ha mostrado un profundo interés por la cuestión del diálogo intercultural entre Andes y Occidente. Además, se recurre a autores como Javier Lajo y Mario Mejía Huamán para profundizar en el concepto andino de chakana. Dilucidar interrogantes como: ¿en qué consiste la identidad latinoamericana?, ¿cómo debe concebirse?, ¿por qué hablar de identidad latinoamericana hoy?, son las principales preocupaciones del presente trabajo. Luego de algunas reflexiones, el autor termina señalando ciertas consideraciones con respecto al hecho de asumir la identidad latinoamericana postulada.

Palabras clave: identidad, América Latina, Chakana, filosofía intercultural.




ABSTRACT

This essay, that pretends to be a social-political cultural project, postulates the identity of Latin America from an Andean category, namely, chakana (cosmic bridge). The study is done into the horizon of the intercultural philosophy (initially forged by Raúl Fornet- Betancourt), specifically from the author Josef Estermann, who has showed deep interest regarding the question of the intercultural dialogue between Andes and Western world. Besides, it uses authors as Javier Lajo and Mario Mejía Huamán to deepen the Andean concept of chakana. To elucidate questions such as: What is the Latin American identity based  in?  How does  it  has  to  be conceived?  Why do  we talk  about  Latin  American identity?,  is  the main  worry of  thiessayAfter some  reflections,  the author  finishes pointing some considerations related to the act of assuming the Latin-American identity postulated.

Keywords: Identity, Latin America, Chakana, intercultural philosophy.


Enero - diciembre de 2009, Bogotá, Colombia



Introducción



En el contexto de las problemáticas actuales planteadas desde suelos latinoamericanos se trata de dar argumentos de por qué es necesario ofrecer un aporte sobre uno de los temas que, si bien es cierto hoy en día tiene buena acogida, también corre el riesgo de ser diluido entre otros muchos temas hasta el punto de ser olvidado. Tal es el caso o situación de la identidad latinoamericana.


No cabe duda que perspectivas de estudio tales como lo son la globalizacn, la integración cultural, el pensamiento mestizo, la postmodernidad, los estudios culturales (o estudios subalternos), la postcolonialidad y la decolonialidad hacen alusión de una u otra forma, directa o indirectamente, al problema de la identidad de Latinoarica. Estas evidencias hacen  que  sedcapital  importancia  detenernos  a  considerar  nuevas  formas  de pensamiento e interpretación de la realidad latinoamericana, para a responder a exigencias actuales en el marco de la transdisciplinariedad propuesta tantas veces desde los horizontes de  investigación  ya  mencionados,  de  modo  quayuden  a  resolver  la  cuestión  de  la identidad latinoamericana.


1.  Marco histórico



Es innegable que el Ariel de José Enrique Rodó marca un hito en la tradición del pensamiento de América Latina. Trabajo que consideramos puerta que da paso al siglo XX, en cuanto a ejercicio del filosofar latinoamericano se refiere, denominado de diversas formas: arielismo (Leopoldo Zea, Eduardo Devés Valdez), antipositivismo (Pablo Guadarrama), nuevas generaciones (Carlos Beorlegui); en fin, cuya preocupación central será la búsqueda de la identidad, lo que, asimismo, va a constituir un periodo en la historia de las ideas denominado por algunos como giro identitario”.


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Pensadores como José Vasconcelos1, Antonio Caso2, Pedro Henríquez Ureña3, Leopoldo Zea4, Francisco Miró Quesada5, Ernesto Mayz Vallenilla6, Roberto Fernández Retamar7, por citar algunos, han sido quienes de manera específica trataron el tema de la identidad latinoamericana o, en todo caso, sus escritos muestran una clara preocupación por ese
problema.



¿Cuál es, en qué consiste y cómo debe concebirse la identidad latinoamericana? He aquí nuestro  interés  fundamental.  Sobre  todo  cuando  evidenciamos,  en  la  actualidad,  que América Latina está pasando por momentos de gran relevancia e interés mundial, desde aspectos políticos y económicos hasta cuestiones de lucha social y afán integracionista. Lo que fácilmente nos lleva a plantear preguntas como: ¿es posible postular una identidad para América Latina?, ¿por qué hablar de identidad latinoamericana hoy? Interrogantes estos que haan nuestra tarea sumamente exhaustiva si no tuviéramos en cuenta el marco referencial en el que ha de circunscribirse el presente estudio: la filosofía intercultural.


2.  La filosofía intercultural












1 José Vasconcelos (1882-1959): filósofo mexicano, autor de La raza cósmica.
2  Antonio Caso (1883-1946): filósofo mexicano, fundador del Ateneo de la Juventud con José Vasconcelos. Su máxima obra es La existencia como econoa, como desinterés y como caridad.
3 Pedro Henríquez Ureña (1884-1946), estudioso y crítico dominicano, autor de La utopía de América.
Leopoldo Zea (1912-2004): filósofo mexicano, considerado uno de los forjadores de la filosofía de la liberación. Entre sus obras figuran El positivismo en México: nacimiento, apogeo y decadencia,  La filosofía americana como filosofía sin más y América como conciencia.
5   Francisco Miró Quesada (1918): filósofo y periodista peruano. En 1990 fue elegido presidente de la
Federación Internacional de Sociedades de Filosofía. Sus obras más conocidas son Despertar y proyecto del filosofar latinoamericano y Proyecto y realización del filosofar latinoamericano.
6 Ernesto Mayz Vallenilla (1925): filósofo venezolano, autor de El problema de América.
7  Roberto Fernández Retamar (1930): poeta cubano nacido en La Habana. Autor del ya famoso y citado ensayo Calin, tantas veces reeditado.


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Como afirma el profesor Estermann: “[la filosofía intercultural] es una necesidad global a comienzos del tercer milenio de la era cristiana. Sólo mediante ltiples diálogos (es decir:
„polílogos‟) podemos evitar conflictos y guerras entre etnias y culturas8.



Antes de aproximarnos a uno de los conceptos o categorías de la filosofía andina, es preciso romper con el eurocentrismo y occidentalismo implícitos en la misma definición y delimitación de lo que se considera „pensamiento filosófico‟ o filosofía a secas. Y, aunque la postmodernidad critica parcialmente también el discurso eurocéntrico racionalista de Occidente  presenta  falencias  en  cuanto  al  cacter  epistemológico,  porque  igualmente
responde a un contexto determinado: Europa occidental9.



Recurrimos, por evitar esas perspectivas contextuales, a una filosofía intercultural como enfoque, manera de ver, actitud de compromiso. xime, cuando el presente trabajo pretende justificar la identidad latinoamericana desde una categoría andina: chakana. Desde estos argumentos explica Estermann que la filosofía intercultural


no se comprende como una corriente entre muchas otras sino ante todo como una cierta manera alternativa de hacer filosofía. Su tema principal es la interculturalidad, esta relación sui generis entre culturas diferentes. Por lo tanto, no pretende sustituir a las filosoas contextuales o inculturadas por una filosofía supra-cultural, sino articularlas de una manera
no-reduccionista, ni hegemónica10.


De modo que una de las funciones primordiales de la filosofía intercultural es la de articular las formas de expresión del pensamiento, modular distintas manifestaciones culturales y


Como afirma Estermann: “Hablar de un polílogo significa que no se trata de una bidireccionalidad del encuentro en el que la tradición occiental fuera nuevamente el único punto de referencia, sino de una multidireccionalidad. Se trata de una diversidad (poly) de racionalidades o logoi que entran en contacto, sin la dominación por el logos greco-occidental”.
En ESTERMANN, Josef, Filosofía Andina: Sabiduría indígena para un mundo nuevo, 2ª ed. ISEAT, La Paz,
2006, p. 7.
9  La crítica de rminos como Occidentalocentrismo y Eurocentrismo ha sido realizada inicialmente por
pensadores como el economista neo-marxista Samir Amin y el filósofo de la liberación Enrique Dussel.
10 Op. cit. p. 36.


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reconocer en ese inter, es decir, en el polílogo o intercambio dialógico unos invariantes humanos, sin los cuales afirma Estermann– una convivencia pacífica entre las culturas es de facto imposible.


Lo que pretendemos articular aquí es la realidad de la identidad latinoamericana (ya complicada de por sí) con lo que mienta el concepto andino de chakana. Para lo cual iniciaremos por describir el significado del término de raíces quechua y aimara.


3.  Significado de „chakana



Siguiendo investigaciones de autores como Javier Lajo, Mario Mejía Huamán o Josef Estermann, tenemos que el vocablo compuesto quechua chakana viene del verbo chakay que significa cruzar,trancar la puerta o entrada”, más el sufijo obligativo na que le convierte, añadido a un radical verbal, en sustantivo. Chakana entonces es el cruce”, la transición” entre dos puntos, el puente” como nexo entre dos regiones. Chaka (en quechua) también significa pierna o muslo” (en aimara es chara), el puente” descansa sobre dos piernas” (pilares), Chaka en aimara es el puente. Además, chakana significa escalera, esto es, lo que une dos puntos (es conocido el rmino tawa chakana, que significaría cuatro escaleras o cruz escalonada). En este último sentido, chakana significa puente a lo alto o grande, cruce superior o, simplemente, puente cósmico.


3.1 El universo como casa



Para tener una idea de las constelaciones principales en la “cosmovisión andina, se puede estudiar el Altar Mayor de Qorikancha, como fue dibujado y descrito por Joan de Santa Cruz Pachacuti Yamqui Salcamaygua (1613). La representación gráfica del universo el famoso dibujo cosmológico o cosmogónico tiene la forma de una casa, indicando de esta manera la convicción andina de que todos/as y todo pertenecen a una sola familia bajo un


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solo techo. Fuera de la casa (universo o pacha11), no hay nada; y dentro de ella, todo está

relacionado a través de los ejes “espaciales arriba/abajo y derecha/izquierda.



Llama la atención que en el cruce de estos dos ejes, en el centro del dibujo (o de la casa), encontramos una chakana (puente) de cuatro estrellas en forma de una cruz que se dirigen a los cuatro puntos cardinales de la casa12.


La chakana entonces es el „punto de transición‟ entre arriba/abajo y derecha/izquierda; es prácticamente el mbolo andino de la relacionalidad del todo13. Lo vertical nos indicaría la escala de la polaridad” entre lo grande (makron) y lo pequeño (mikron); es la representación de la oposición relacional de la correspondencia. Por su parte, lo horizontal es la escala que nos indicaría la polaridad entre lo femenino” (izquierda) y lo masculino” (derecha); es la representación de la oposición relacional de la complementariedad.


La chakana (puente cósmico) es, pues, el punto de transición, pero también el elemento de conexión (elemento relacional) entre los principios de correspondencia (vertical) y complementariedad (horizontal). Evidentemente, el cruce de estas dos „zonas de transición‟, con la forma de una cruz, es una chakana muy especial y tiene la función primordial derelacionar14.


3.2 Chakanas filosóficas


11 Pacha: espacio-tiempo, universo, cosmos; es decir, la totalidad de la realidad existente. Lo que significa que
pacha no se reduce al solo concepto de tierra como usualmente se cree.









12

Altar Mayor de Qorikancha y Chakana.
13 Ibídem p. 170.
14 Ibídem p. 181.


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Los principios “lógicos andinos –señala Josef Estermann– subrayan la relacionalidad” del todo, la existencia de nexos entre todos los fenómenos y elementos de pacha. El problema principal de la tradición occidental consiste en mediar” o relacionar” entidades y campos ontológicos separados y desligados a priori, sobre la base de los principios gicos de la no-contradicción y del tercer excluido. Sobre todo este último es un obstáculo muy serio para poder tender un puente” desde un extremo al otro; este puente” (mediación, relación, nexo) justamente es el tertium que, en el fondo, no puede existir (non datur). Para la
filosofía andina (en especial la pachasofía15), el puente” (chakana) tiene, en cierto sentido,

prioridad ontológica con respecto a los extremos conectados o relacionados.



Así tenemos que chakana, además de ser mbolo, es realmente lo simbolizado, o sea, puente, lo que “con-centra y une y, por ende, un canal importante de “conocimiento. En el pensamiento andino, “conocer algo” significa primordialmente realizarlo celebrativa y simbólicamente.


Como subraya el pensador suizo: Todos los fenómenos de transición, por su precariedad y peligrosidad, merecen una dedicación ritual y ceremonial especial por parte del ser humano. Fenómenos de transición a nivel individual (personal), a nivel colectivo y cósmico. Tenemos, por ejemplo, a propósito de chakanas principales de correspondencia: la lluvia, la nube, el arco iris (símbolo universal de relación cósmica), el rayo, la neblina, las cumbres, los nevados, el cóndor, la alpaca, la pachamama y el mismo runa/jaqi andino16.


4.  La condición latinoamericana


Para justificar nuestra tesis necesitaremos realizar una salvedad de orden histórico- geogfico, sobre todo si pensamos en los distintos nombres que se han postulado (o, mejor,

15  Pachasofía: neologismo quechua/aimara-griego utilizado por Fernando Manrique Enríquez, que traduce
cosmología andina.
16 Runa/Jaqui andino: rminos quechua y aimara que significan ser humano, pero no visto como mero sujeto, sino como parte integrante, integral e integrada de pacha.


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impuesto) para esta parte del globo terráqueo: América, Nuevo Mundo, Las Indias; más aún en el caso particular del subcontinente: América Latina, Latinoamérica, Indoamérica, Hispanoarica, Amerindia, entre otros.


Debido al singular proceso de colonización y de constitución del proyecto de Estado- Nación en América del Norte y a su situación actual con respecto a Latinoarica, es que sólo  tomaremos  para nuestro  estudio  y propósito  la segunda  región  mencionadaMás todavía si se tiene en cuenta el curso distinto de la historia de la segunda región con relación a la primera, si consideramos a Estados Unidos y Cana como una especie de prolongación homogénea de la cultura occidental europea y de afán expansionista- dominador, sobre todo del primero.


Entonces, nos quedamos con lo que se nos ha enseñado a llamar generalmente como América Latina o Latinoarica (incluyendo el Caribe, claro está), no sin antes mencionar los aportes significativos de la crítica postcolonial y de los estudios culturales.


Fue a partir de 1492 que las distintas culturas en esta parte del mundo se comienzan a sentir

–quizá sin saberlo– hermanadas por un proceso de transformación cultural abrupto, pero común: la colonización y sus consecuencias, a partir del mal llamado descubrimiento de América17.


En todo caso, no se puede soslayar fácilmente el hecho de que el proceso haya sido (y siga siendo) doloroso. ¿Qué proceso? El que se gene desde el encuentro (¿o más bien intromisión unilateral?) entre dos realidades culturales distintas. Europeos por un lado y, del otro, culturas diversas que no hacían otra cosa que coexistir entre sí. Pero, dijimos, dos realidades culturales distintas. En todo caso, habría que denominar o procurar denominar a ambas, al menos a partir de la dimensión geogfico-cultural: está claro que la primera es Europa, pero, ¿a la segunda cómo la llamamos?, ¿bajo qué rmino nativo podríamos
nombrarla, si es posible?

17 Confrontar el texto de Walter Mignolo La Idea de América Latina.


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Sin duda, no podemos señalar a aquellos hombres y mujeres de antaño como americanos, puesto que el mismo rmino de América se debe al afán de eternizarse del conquistador italiano Américo Vespucci. Preferimos con diversos movimientos indígenas el rmino nativo de Abya-Yala, por ser el nombre con el que los Kuna (en Panamá) –que se autodenominan Dule o Tule nombran al continente americano en su totalidad. Optamos por esta designación máxime si tenemos en cuenta que la elección de este nombre (que significa tierra en plena madurez) fue sugerida por el líder aimara Takir Mamani, quien
propone que los indígenas18 lo utilicen en sus documentos y declaraciones orales. Ades,

a propósito el líder afirma: llamar con un nombre extranjero nuestras ciudades, pueblos y continentes equivale a someter nuestra identidad a la voluntad de nuestros invasores y a la de sus herederos19.


De manera que ya identificadas con mejor claridad ambas regiones culturales en su encuentro histórico (Europa Abya-Yala), podemos pasar a considerar un tercer grupo o fenómeno cultural generado a partir de los ya citados: Latinoamérica. Aunque reconocemos que este término es complejo por su significado, sólo queremos hacer alusión a una realidad cultural distinta a las dos anteriores.


¿Cómo negar el contexto multicultural en el que nos desenvolvemos cotidianamente bajo el presente paradigma de la globalización? Si observamos el contexto actual desde la constitución histórico-cultural de América Latina podemos darnos cuenta que ésta posee una  característica  peculiar:  haber  sido  y  ser  puente”  entre  dos  realidades  culturales diversas. Puente que quizá profundizó muy poco sobre su propia vocación. Tal vez, precisamente  la  faltdconciencia  de  Latinoarica  como  puente”  es  lo  que  ha propiciado, de hecho, que la balanza se haya inclinado a favor de la cultura occidental
europea y su arsenal hegemónico, y haya olvidado simultáneamente a los descendientes



18  Por cierto, indígena” in(du)genitus o in(du)genita significa nacido o nacida en; con lo que indígena”
sería todo hermano nacido en un cierto ámbito geográfico y cultural.
19 En: Abya Yala Publicaciones, http://www.abyayala.org/presentacion.php?FAC_CODIGO=


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generacionalede Abya-Yala. Si  no,  preguntémonos  por qué tantas  manifestaciones  y protestas  de  comunidades,  grupos  o  asociaciones  indígenas  campesinas  en  nuestros países, a quienes un día junto con ellos– se nos tildó desubdesarrollados.


La conciencia latinoamericana ha olvidado que es importante afirmar una identidad sólida ante los demás, lo que conlleva pensar, por consiguiente, en una actitud rrea. La identidad latinoamericana ha de responder, sobre todo, a un proceso histórico de intercambio- imposición” cultural. Debe expresar, pues, una transición, nexo” opuente. Por tal motivo y contextualización, chakana es concepto y realidad que da respuesta a la identidad latinoamericana, pero ahora con una seria conciencia de lo que se es y significa serlo para los demás.


Así, el varón y la mujer latinoamericano/a pueden identificarse consciente y realmente, de pensamiento y accn como “chakanas en medio del contexto inmediato en que viven, ya sea desde cualquier zona geográfica de América Latina o como inmigrantes en otros continentes. El/La latinoamericano/a ha de ser entonces puente” entre sus hermanos/as, lo que exige de él/ella procurar ser neutral, justo/a, ecuánime en cuanto al cumplimiento del
principio  de  relacionalidad20,  que  es  a  su  vez  el  rasgo  fundamental  del  modo  de

comprender la cosmovisión andina.



Por ello, nuestra vocación de latinoamericanos quizá se pueda interpretar desde el significado  mismo  de  chakana (puente  cósmico),  que  es  como  el  corazón  del pensamiento andino. Puente, porque une o relaciona dos realidades: precolombinos no somos, pero europeos u occidentales tampoco. Es siempre un error querer afirmar lo uno para negar lo otro y viceversa. La vocación latinoamericana es, por tanto, de “puente, de encuentro y diálogo, de síntesis e integración, de inclusión y reivindicación; es esto lo que
mienta el concepto de chakana” para una identidad latinoamericana.



20  Principio de relacionalidad: también llamado principio hostico por Estermann. Afirma que todo está relacionado (vinculado, conectado, unido) de una u otra manera con todo. Lo esencial no es el ente o ser sustancial, sino la relación.


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5.  Exigencia identitaria



Cada quien actúa de acuerdo a lo que realmente es, de acuerdo al mundo de relaciones en que se desenvuelve cotidianamente; esto denota, asimismo, una exigencia ética, es decir, de compromiso; lo cual significa que no se debería renunciar a aquello que nos identifica como tales. Cómo imaginar a un médico que se niega atender a un paciente que lo necesita con urgencia: o rehúsa atender al paciente por motivos e intereses egoístas, o simplemente está demente. No se puede renunciar a lo que se es. Así también, no basta con ser tal o cual cosa, es necesario también parecerlo. Los demás deben notar la diferencia, pues si no hay diferencias tampoco hay identidad.


La exigencia ética consistiría en no renunciar a nuestra propia alteridad como latinoamericanos/as, en reconocernos como distintos, particulares, otros con relación a los demás y, por tanto, con compromisos contextualizados que respondan precisamente a nuestras más inmediatas circunstancias. Ya los intentos integracionistas en América Latina pretenden ofrecer respuestas o salidas a la situación actual que vive, o mejor, padece esta parte del continente. Intentos integracionistas, creemos, que deben superar el mero ámbito político o económico hasta alcanzar el cultural. Esto podría constituir a Latinoamérica en la gran chakana que cohesiona sus partes relacionadas entre sí y, además, posibilita el diálogo o polílogo” intercultural.


Pensamos que Latinoamérica, en el transcurso de su historia, nunca dejó de ser “chakana” (puente) entre realidades culturales diversas que implicaron transformaciones significativas a nivel mundial: cuestiones económicas, políticas, sociales, culturales y hasta religiosas. Nunca de de ser puente, pero no sabía que lo era. Eso nos lleva a pensar que al no saber América Latina que era y significaba un gran puente” para los demás, no sabía realmente si estaba cumpliendo su función a cabalidad. De todas maneras, si no hay conciencia en el actuar, tampoco hay culpabilidad; aunque sí debe haber lugar a la reivindicación identitaria.


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Esto último, de una u otra forma, evidencia el hecho de que muchos latinoamericanos no sientan el gran peso de conciencia histórica que debieran sentir. Pero ahora, al ser conscientes  de  aquello,  las/los  latinoamericanas/os  estamos  frente  a  una  exigencia identitaria que demanda una toma de actitud respaldada por acciones concretas:


-   Saberse responsable directo de los conflictos internos que aquejan esta parte del continente.
- Experimentarse  “chakana”  (puente)  posibilitador/a  de  la  integración latinoamericana.
 Reconocerse  mediador con  fuerte  compromiso  histórico  cultural  ante  las amenazas totalizadoras del mercado neoliberal y de la globalización.
 Ser y parecer ante los demás lo que la historia ha hecho de la/del latinoamericana/o: “chakana entre quienes le rodean, que reivindique los lazos relacionales de comunión, solidaridad, cooperación, reciprocidad, complementariedad y correspondencia a favor de aquello que conocemos con el nombre de humanidad.


Bibliografía



   ESTERMANN, Josef, Filosofía Andina: Sabiduría indígena para un mundo nuevo,

ed. ISEAT, La Paz, 2006.

                                       ,  Si  el  sur  fuera  el  norte:  Chakanas  interculturales  entre

Andes y Occidente, ISEAT, La Paz, 2008.

   FORNET-BETANCOURT, Raúl, La filosofía intercultural desde una perspectiva latinoamericana”, en: Solar - Revista Iberoamericana de Filosofía, http://www.revistasolar.org.pe/3/03_betancourt.pdf
   LAJO,  Javier,  Qhapaq  Ñan:  La  ruta  inca  de  sabiduría en:  Emanzipation  ad


   MEJÍA HUAMÁN, Mario, Hacia una filosofía andina: Doce ensayos sobre el componente  andino  de  nuestro  pensamiento,  en:  Lenguas  de  las  Américas,


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   Abya Yala Publicaciones, http://www.abyayala.org/presentacion.php?FAC_CODIGO=

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