|  | TEORÍA Y   PEDAGOGÍA DEL PENSAMIENTO CRÍTICO Ángel R. Villarini Jusino, Ph.D.* Universidad   de Puerto Rico  RESUMEN Se analiza   un modelo de pensamiento crítico, sus fundamentos, elementos y estructura. Se   identifican los fundamentos y elementos interdisciplinarios de una propuesta   de pedagogía del pensamiento crítico. se argumenta en torno a la posibilidad   y conveniencia de aplicar este modelo en nuestra práctica profesional. Se   abordan las temáticas de los elementos constitutivos, estructura y niveles   del pensamiento crítico, así como también los fundamentos   interdisciplinarios, sus dimensiones y la pedagogía de dicho modelo. Se tocan   aspectos del aprendizaje auténtico y la mediatización educativa. EL   DESARROLLO DEL PENSAMIENTO Y LA PEDAGOGÍA LATINOAMERICANA Existe en   nuestra América una larga tradición que configura los elementos principales   de lo que podríamos llamar una pedagogía latinoamericana. En esta pedagogía   reconocemos tres motivos centrales que la definen. Primero la educación como   instrumento de liberación política y social. Segundo, la formación integral   del ser humano como meta y contribución de la escuela a dicha liberación.   Tercero, el desarrollo de la razón o el pensamiento como tarea central de la   escuela que busca promover el desarrollo humano y la liberación. Decía José   Martí: “Hombres haga quien quiera hacer pueblos”, de este modo resumía el   credo central que ha animado a nuestros grandes educadores y liberadores.   Simón Rodríguez, el maestro de Bolívar, pretendió construir una pedagogía   verdaderamente democrática que respondiera a las necesidades y demandas de la   realidad latinoamericana; la escuela debía vincularse a la producción , debía   ser al mismo tiempo que un lugar de transmisión de conocimiento, un taller,   un espacio para el trabajo y la creación donde se educara “un hombre distinto   con otra capacidad de pensar y otra posibilidad de hacer.” (Puigross, 1995). El   puertorriqueño Eugenio María de Hostos (1839- 1903) fue quizá el primero en   articular con claridad y sistematicidad esta pedagogía del desarrollo humano   y el pensamiento. Para Hostos, la escuela debía tener una acción directa   sobre la mente de la niñez y la adolescencia y “por acción refleja sobre la   inteligencia popular” de nuestros pueblos predestinados a completar la obra   de la independencia, forjando a martillazos la nueva sociedad”. Así en el   discurso en el acto de la investidura de los primeros maestros normalistas de   la Republica Dominicana declara: “Todas las revoluciones se habían intentado   en la República, menos la única que podía devolverle la salud. Estaba   muriéndose de falta de razón en sus propósitos, de falta de conciencia en su   conducta, y no se le había ocurrido restablecer su conciencia y su razón...   la anarquía, que no es un hecho político, sino un estado social, estaba en   todo, como estaba en las relaciones jurídicas de la nación, y estuvo en la   enseñanza y en los instrumentos personales o impersonales de la enseñanza...   Para que la República convaleciera, era absolutamente indispensable   establecer un orden racional en los estudios, un método razonado en la   enseñanza, la influencia de un principio armonizador en el profesorado, y el   ideal de un sistema superior a todo otro, en el propósito mismo de la   educación común... Era indispensable formar un ejército de maestros que, en   toda la República, militara contra el error, contra la ignorancia, contra la   superstición, contra el cretinismo, contra la barbarie. Era   indispensable, para que esos soldados de la verdad pudieran prevalecer en sus   combates, que llevaran en la mente una noción tan clara, y en la voluntad una   resolución tan firme, que, cuanto más combatieran, tanto más los iluminara la   noción, tanto más estoica resolución los impulsara”. El ideal   educativo hostosiano es la formación del ser humano pleno en razón,   sensibilidad y voluntad entregado a la causa de la patria chica que es la   nación y la patria grande que es la humanidad. Pero ya desde el pasado siglo   Hostos comprendía, como sabemos ahora que hemos superado el conductivismo,   que todo el desarrollo humano tiene como eje el desarrollo cognitivo - lo que   Hostos llamaba la “razón”. Como la verdad y el conocimiento sólo existen para   el sujeto que activa y desarrolla las facultades, las funciones y las   operaciones que permite reconocerlas como tales, es inútil, pensaba Hostos,   pretender enseñar si simultáneamente no trabajamos con el desarrollo   intelectual. Para Hostos la base de todo programa de estudios racional y todo   método razonable (pedagógico) estriba en que el maestro conozca la   estructura, funciones, operaciones y forma de desarrollo del intelecto   humano. Esta tarea tiene gran vigencia; las propuestas de un currículo   humanista constructivista carecen de fundamento psicopedagógico si el maestro   no cuenta con un modelo del funcionamiento, estructura y desarrollo del   intelecto. Al   respecto durante los últimos años, partiendo de Hostos, pero ampliando su   trabajo con las ideas sugeridas por autores como John Dewey, Jean Piaget,   Jerome Brunner, Lev Vigotsky, Robert Sternberg, y corrientes de investigación   y reflexión filosófica como lo son las psicologías del procesamiento de   información y el constructivismo, la neurobiología, la hermenéutica y la   teoría critica, hemos desarrollado un modelo del pensamiento que sirva de   base a las prácticas educativas. TEORÍA DEL   PENSAMIENTO REFLEXIVO Y CRÍTICO Modelo de   pensamiento: el pensamiento como actividad vital histórico-cultural. Existen   múltiples definiciones elaboradas por diversos filósofos, psicólogos y   educadores acerca de la naturaleza del pensamiento. En el documento Principios   para la Integración del Currículo (1987) hemos propuesto la siguiente   definición: Capacidad   que tiene el ser humano para construir una representación e interpretación   mental significativa de su relación con el mundo. Todo ser   humano desarrolla la capacidad para pensar a partir de unas ciertas   condiciones biológicas naturales e histórico-culturales. Como parte de sus   procesos de adaptación natural y apropiación cultural, el ser humano   desarrolla funciones mentales superiores como lo son la percepción, la   memoria, la solución de problemas y la toma de decisiones. El proceso por el   cual se constituye un mundo significativo para el sujeto es el mismo por el   cual se constituye el sujeto. “A lo largo de su desarrollo el sujeto va   elaborando no sólo sus conocimientos, sino también las estructuras o   mecanismos mediante los cuales adquiere esos conocimientos, es decir   construye su conocimiento del mundo, pero también su propia inteligencia.” (   J. Delval, en J. Piaget, La epistemología genética, 1986). ELEMENTOS   DEL PENSAMIENTO La   organización del sistema de pensamiento comprende tres subsistemas   íntimamente relacionados, cuyo carácter específico está determinado por los   procesos adaptativos y de apropiación histórico-cultural: 1. sistema   de representaciones o codificación; se trata de patrones mentales en términos   de los cuales se organizan los estímulos o la información de modo que ésta se   torna significativa. Las imágenes, las nociones, los libretos, los esquemas,   los conceptos, etc. son ejemplos de estos patrones o formas de   representación. 2. sistema   de operaciones; se trata de procedimientos mentales que se llevan a cabo   sobre la información para organizarla o reorganizarla. Las destrezas   intelectuales, las estrategias y tácticas de pensamiento, las heurísticas,   los algoritmos y los métodos, etc. son ejemplos de tipos de procedimiento. 3. sistema   de actitudes; se trata de disposiciones afectivas que proporcionan finalidad   y energía a la actividad del pensamiento. Las emociones, los intereses, los   sentimientos, los valores, etc. son ejemplos de tipos de actitud. Por otro   lado, si bien es cierto que otros animales piensan, sólo el ser humano puede   pensar su propio pensamiento. La metacognición es precisamente esta capacidad   del pensamiento para examinarse, criticar y ajustar el proceso de pensamiento   tanto en sus destrezas, como en sus conceptos y actitudes, de modo que pueda   ser más eficaz y efectivo en lograr sus propósitos. EL   PENSAMIENTO COMO COMPETENCIA HUMANA GENERAL A la luz   de las consideraciones anteriores proponemos la siguiente definición: El   pensamiento es la capacidad o competencia general del ser humano para   procesar información y construir conocimiento, combinando representaciones,   operaciones y actitudes mentales, en forma automática, sistemática, creativa   o crítica, para producir creencias y conocimientos, plantear problemas y   buscar soluciones, tomar decisiones y comunicarse e interactuar con otros, y,   establecer metas y medios para su logro. Según la   psicología del procesamiento de información, la mente funciona en forma   análoga a una computadora que procesa información usando para ello diversos   programas. Estos programas corresponderían con el sistema de codificación y   operaciones del pensamiento. Desde luego, esta analogía, como todas, tiene   sus limitaciones y no puede dar cuenta de la complejidad del pensamiento   humano; pero resulta útil para entender algunos aspectos de su   funcionamiento, sobre todo el que tiene que ver con el aprendizaje escolar.   En gran medida aprender una disciplina académica es adquirir o construir un   programa mental para procesar información. Dicho   programa comprende fundamentalmente unas estructuras conceptuales y unos   procesos (métodos) para construir las generalizaciones propias de la   disciplina. Al decir que queremos orientar la enseñanza al desarrollo del   pensamiento, nos referimos a que a través de las diversas materias académicas   vamos a proveer información, tareas y condiciones educativas que pongan al   estudiante a pensar, a procesar información y a producir conocimientos. A   través de las diversas materias académicas proporcionaremos información que   el estudiante procesaría haciendo uso de sus destrezas, conceptos y actitudes   y que le ayudará a desarrollarlas. Para ello es necesario poner a pensar al   estudiante en la información, no a recitarla. El maestro(a) se convierte así,   como quería Hostos, en un entrenador de pensamiento del estudiante. Sabemos   que un estudiante está haciendo uso y desarrollando su capacidad de pensamiento   por el poder que muestra al producir conocimientos, solucionar problemas,   tomar decisiones y comunicarse en forma significativa. Sabemos que en un   salón de clases se está estimulando el desarrollo del pensamiento cuando el   maestro(a) le plantea al estudiante - y lo guía en su realización -tareas de   construir conocimiento, solucionar problemas, tomar decisiones y comunicarse   significativamente. Ayudar al estudiante a ejercitarse y desarrollar esta   capacidad intelectual es el objetivo educativo primordial de la enseñanza   orientada al desarrollo del pensamiento. LOS   NIVELES DE PENSAMIENTO Hemos   definido el “pensamiento” como la capacidad para procesar información y   construir conocimiento, mediante la combinación de representaciones,   operaciones y actitudes mentales. Esta combinación puede ocurrir en forma   automática, sistemática (reflexiva), creativa y crítica, de acuerdo con los   propósitos que persiga el pensamiento. El proceso de pensamiento puede tener   lugar a tres niveles de funcionamiento mental consciente. A veces actuamos   “sin pensarlo mucho”, pensamos automáticamente; es decir, respondemos de modo   inmediato ante los diversos estímulos del ambiente con respuestas previamente   aprendidas. Otras veces “nos detenemos a pensar”, pensamos sistemáticamente;   usamos todos los recursos intelectuales a nuestro alcance (los conceptos,   destrezas y actitudes) para crear nuevas respuestas a las situaciones.   Finalmente, en ocasiones muy extraordinarias, nos volvemos sobre nuestro   propio proceso de pensamiento; llevamos a cabo lo que los filósofos llaman   autoconciencia y los psicólogos metacognición, nos dedicamos a examinar   nuestra propia actividad y proceso de pensamiento. Podemos entonces someter a   análisis y evaluación nuestras operaciones, conceptos, actitudes y su   relación con las realidades que ellos pretenden expresar. UN MODELO   DE PENSAMIENTO REFLEXIVO (SISTEMÁTICO) El   pensamiento reflexivo consiste en el empleo deliberado y sistemático de   nuestros recursos mentales a la luz del propósito o meta de entender,   explicar, manejar, decidir o crear algo. Es el pensamiento orientado a la   solución de problemas y la toma de decisiones eficaces y efectivas, es el   pensamiento instrumental por excelencia. El proceso   de pensamiento sistemático parte de un propósito y se vuelve sobre una   información (su objeto de pensamiento) la cual pasa por tres momentos de   procesamiento -que descansan uno sobre el otro en forma recursiva (la   recopilación puede activar una cierta interpretación que abre el paso a   nuevas recopilaciones de información)- para transformarse en conocimiento. En   cada uno de estos momentos se lleva a cabo una serie de operaciones del   pensamiento, que llamamos destrezas de pensamiento. Cada destreza es un   procedimiento para el manejo de la información. Así por ejemplo, cuando   analizamos, observamos el objeto, lo clasificamos y lo descomponemos en   partes, relacionamos las partes y formulamos un principio que las integre. Todo el   procedimiento de la destreza va orientado por unos conceptos que lo estructuran,   es decir asignan las partes en que procederá el análisis. De este modo, el   análisis podrá ser químico o literario, o político, etc. También requiere de   unas ciertas actitudes que lo orientan y lo energizan (curiosidad,   sistematicidad, perseverancia, objetividad, etc.). En nuestro   modelo de pensamiento sistemático reconocemos doce operaciones o destrezas   generales que estarían en la base de todo procesamiento de información y   construcción de conocimiento. El fomento del desarrollo del pensamiento   implica conocer el procedimiento que caracteriza a cada destreza y ayudar al   estudiante a desarrollar la facilidad para ejecutarlo en forma efectiva. UN MODELO   DE PENSAMIENTO CRÍTICO El   crecimiento, eficacia y creatividad del pensamiento está en su capacidad para   el continuo autoexamen, autocrítica, autocontrol, que proporciona su   capacidad critica a partir de la metacognición. En esquema podemos   representar el desarrollo de la capacidad de pensar al pensamiento crítico   del modo siguiente: Llamamos   pensamiento crítico a la capacidad del pensamiento para examinarse y   evaluarse a sí mismo (el pensamiento propio o el de los otros), en términos   de cinco dimensiones. La capacidad para el pensamiento crítico surge de la   metacognición. Cuando la   metacognición se lleva a cabo desde cinco perspectivas críticas, que a lo   largo de la historia los seres humanos han ido creando para examinar y   evaluar el pensamiento, el pensamiento se eleva al nivel crítico. Estas cinco   perspectivas o dimensiones son las siguientes: 1. LÓGICA: La capacidad para examinarse en términos de la   claridad de sus conceptos y la coherencia y validez de los procesos de   razonamiento que se lleva a cabo conforme a reglas que establece la lógica. 2.   SUSTANTIVA: La capacidad para examinarse   en términos de la información, conceptos, métodos o modos de conocer la   realidad que se posean y que se derivan de diversas disciplinas (las cuales   representan el conocimiento que se tiene como objetivo y válido). 3.   CONTEXTUAL: La capacidad para examinarse   en relación con el contenido biográfico y social en el cual se lleva a cabo   la actividad del pensamiento y del cual es una expresión. 4.   DIALÓGICA: La capacidad para examinarse   con relación al pensamiento de los otros, para asumir otros puntos de vista y   para mediar entre diversos pensamientos. 5.   PRAGMÁTICA: La capacidad para examinarse   en términos de los fines e intereses que busca el pensamiento y de las   consecuencias que produce; analizar las luchas de poder o las pasiones a las   que responde el pensamiento. Las   dimensiones contextual, dialógica y pragmática del pensamiento crítico nos   previenen de que no podemos entender el pensamiento en términos de un proceso   puramente racional dirigido por un yo o ego. Nos enseñan que el pensamiento   va más allá de un ego, de las ideas e intereses particulares de un individuo.   El pensamiento está condicionado, en su forma y contenido, por los factores   emotivos, sociales, políticos, culturales, etc. que lo propician, pero que   también pueden obstaculizarlo o bloquearlo. El aprender a pensar requiere   tanto del desarrollo de actitudes, conceptos y bloqueos (influencias   exteriores que lo obstaculizan) como de ciertos valores que sustenten el   compromiso con un pensamiento autónomo y solidario. El desarrollo del   pensamiento es inseparable del desarrollo moral. PEDAGOGÍA   DEL PENSAMIENTO REFLEXIVO Y CRÍTICO Aprendizaje   auténtico El   desarrollo del pensamiento que aspiramos a promover es un proceso que el   estudiante tiene que asumir y dirigir a partir de su potencial. La base para   ello es la actividad de estudio y el proceso de aprendizaje que ello implica   (Talízina,1988). El   aprendizaje es un evento, es decir - que se traduce en - un cambio de estado   , es decir, en la manera de pensar, de sentir y de actuar del estudiante.   Pero ese evento sólo ocurre como parte de una actividad y la acción que   llamamos estudiar, no el mero ejercicio. Cuando el estudiar es actividad y   acción, es un proceso que se enmarca en el contexto más amplio de los   procesos adaptativos y de aculturación en los que se encuentra insertado el   ser humano. La actividad de estudio adquiere sentido práctico en ese   contexto. Como subraya Mosterín (1993) una acción consta de un evento que   sucede gracias a la interferencia de un agente y de un agente que tenía la   intención de interferirse para conseguir que tal evento sucediese. Cuando   tenemos la intención de hacer algo, añade Mosterín, consideramos una idea de   evento y tratamos de realizarla, de hacer que deje de ser mera idea, para   transformarse en hecho, en evento. El   aprendizaje auténtico supone que el estudiante es agente activo, es decir que   tiene la intención de aprender y desarrollarse; se comporta de modo que   conduce a la producción del evento que llamamos aprender. El estudiante tiene   el aprender como un fin, como una idea que quiere hacer real. El estudiar es   entonces una acción que tiene valor intrínseco, un sentido final o de fin   porque en su ejercicio, el estudiar, suscita su fin, el aprender. En la   educación que llamamos formal el estudiante agente reconoce que su finalidad   de aprender y desarrollarse requiere de la colaboración de otros y por ello   está dispuesto a entrar en un pacto colaborativo, es decir, a recibir los   apoyos que necesita para el logro de sus fines. En el aprendizaje auténtico   el estudiante pasa por un proceso que: (1) parte de sus procesos de   adaptación y desarrollo en el contexto histórico-cultural concreto en que le   ha tocado vivir y del cual emergen sus potencialidades, necesidades,   intereses y capacidades; (2) a partir de este procesocontexto asume los   objetivos del proceso de enseñanza, al reconocer sus fortalezas y   limitaciones; (3) se involucra en una actividad, (4) que lo lleva a interactuar   con los otros educandos y educadores y (5) a tener una experiencia   educativa. Cuando el estudiante (6) reflexiona sobre su experiencia, y   se percata de que ya no es el/la mismo/a, de que ahora comprende o domina un   aspecto nuevo de la realidad, que ha adquirido una capacidad o poder, se   completa el proceso de aprendizaje y se promueve el desarrollo humano. Cuando hay   aprendizaje auténtico, el estudiante esta involucrado en una actividad de   estudio que es de carácter: significativo, activo, reflexivo, colaborativo   y empoderador, ENSEÑANZA   ESTRATÉGICA En   términos generales, la actividad de enseñanza implica que el docente actúa   como un mediatizador entre la experiencia, necesidades, intereses y   capacidades que trae el estudiante al proceso de aprendizaje y la experiencia   que está contenida en los conceptos, procesos y valores, es decir cultura, de   las materias académicas. La enseñanza es precisamente esta actividad de   mediatización la cual comprende seis dimensiones: Primero,   propiciar que el proceso de enseñanzaaprendizaje sea pertinente. La clave   para una enseñanza pertinente es que se parta de aquellos intereses y   tendencias presentes en el estudiante y que al mismo tiempo correspondan con   las necesidades de su desarrollo personal y social, y los valores culturales.   La educación se concibe, entonces, como el proceso mediante el cual el   individuo va satisfaciendo sus necesidades e intereses y desarrollando sus   capacidades, gracias a la cual puede ir regulando su interacción con su   medioambiente y con ello su propio desarrollo. Segundo,   la actividad de enseñanza debe proporcionar herramientas intelectuales, es   decir, estructura, instrumentos, estrategias, métodos y técnicas que   faciliten el aprendizaje y el desarrollo, al ayudar a estructurarlo   (recuérdese el planteamiento central de Vigotsky: las estructuras mentales   superiores son inicialmente estructuras externas que se interiorizan a través   de la práctica en el contexto de la interacción social y por medio de   herramientas). Tercero,   la actividad de enseñanza debe proporcionar el desarrollo y la adopción de   criterios de calidad, en términos de los cuales el estudiante puede evaluar   en forma continua su proceso de aprendizaje y desarrollo. La adopción de   criterios de calidad es la base para la autoevaluación como sistema de   control de calidad de la propia actividad, ésta es la clave para la acción   excelente y la autonomía intelectual y personal. Cuarto, la   actividad de enseñanza debe ayudar a crear el clima afectivo que requiere el   desarrollo humano y del pensamiento reflexivo y crítico; un clima de   libertad, tolerancia y cuidado, en el que los estudiantes experimentan que el   educador es también educando que vive preocupado por entenderlos y atenderlos   en su proceso de desarrollo humano. Quinto, la   activad de enseñanza debe promover el apoyo mutuo, la colaboración, la   comunicación y el diálogo entre los estudiantes fomentando el aprendizaje   cooperativo, pues de este proceso surgen las operaciones superiores del   pensamiento como lo son el razonamiento y la argumentación. Sexto, la   enseñanza es sobre todo modelaje; el docente se pone como ejemplo a imitar.   Es por ello que tiene que ser ejemplo de pensador: curioso, objetivo,   reflexivo, sistemático, creativo, crítico, etc. La   creación de las condiciones que fomentan el aprendizaje auténtico, la puesta   en práctica de la mediación educativa es lo que se persigue con el uso de la   estrategia de exploración, conceptualización y aplicación (ECA)   (Villarini, 1986b, 1987a, 1991a). La estrategia de enseñanza ECA es un marco   conceptual general para plantear problemas, determinar necesidades y tomar   decisiones educativas de manera experimental, sistemática, creativa y crítica   con relación a la planificación. La estrategia permite organizar el proceso   de aprendizaje en fases que dan pertinencia y activan el potencial de   crecimiento intelectual del estudiante. La estrategia permite precisar   objetivos instruccionales a la luz de los intereses y necesidades de los   estudiantes surgidas en el proceso instruccional mismo. Permite además,   organizar el proceso de enseñanza simultáneamente como un proceso de   evaluación y retrocomunicación. La   estrategia general de enseñanza ECA es un plan general de actividades o   interacciones entre docente y estudiantes dirigido a suscitar aprendizaje y   desarrollo humano de habilidades. El plan se elabora a partir de la   identificación de las condiciones que propician el aprendizaje; consiste en   recrear dichas condiciones en el salón de clases a través de las   interacciones y comunicaciones entre docente y estudiantes. La   estrategia se divide en tres fases o momentos. En la exploración, el   docente a través de una situación o problema pertinente provoca el   pensamiento de los estudiantes y activa su experiencia previa relacionada con   los objetivos y contenido de la unidad instruccional bajo estudio. Esto   permite que tanto el estudiante como el docente puedan diagnosticar las   necesidades, limitaciones y potencialidades de conocimiento, destrezas y   actitudes del estudiante. Este diagnóstico permite reconocer la pertinencia   del objetivo educativo y la base para su logro. A partir   del diagnóstico de la exploración, se lleva a cabo el proceso de conceptualización,   es decir de procesar información y construir conocimiento (conceptos,   destrezas y actitudes). Esta construcción ocurre a través de un proceso   interactivo. Es a través de su propia actividad de lectura, diálogo,   inquirir, trabajo cooperativo, etc. que el estudiante, con la guía del   docente, construirá los conceptos. Finalmente en la fase de aplicación,   el docente coloca al estudiante frente a nuevas situaciones o problemas que   deberá analizar y solucionar al transferir y aplicar el conocimiento   construido o las destrezas y actitudes desarrolladas. REFERENCIAS Cromwell, Lucy S. (1986). Book and Series Editor.Teaching Critical   Thinking in the Arts and Humanities. Milwaukee: Alverno College Producctions. Delval, J.   A. (Edit: 1977) Investigaciones sobre lógica y psicología. Madrid:   Alianza Mosterín,   J. (1993). Filosofía de la Cultura. Madrid: Alianza Universidad. Piaget, J.   (1986). La epistemología genética. Madrid: Debate. En (1986). Puigróss,   Adriana ( 1995). Volver a educar. Buenos Aires: Ariel. Talízina,   N. (1988). Psicología de la enseñanza. Moscú: Editorial Progreso. Villarini   Jusino, Ángel R. (1984). Usos y abusos del lenguaje: Introduccióna la   lógica informal. San Juan, Puerto Rico: Proyecto de Educación   Liberal-liberadora. Villarini   Jusino, Ángel R. (1985). Las causas de la Revolución Francesa.   Introducción a la historia como modo de interpretar la realidad. San Juan,   Puerto Rico: Proyecto de educación liberal-liberadora. Villarini   Jusino, Ángel R. (1987). Principios para la integración del currículo.   San Juan, Puerto Rico: Departamento de Instrucción Pública. Villarini   Jusino, Ángel R. et al. (1988). La enseñanza orientada al desarrollo del   pensamiento. San Juan, Puerto Rico: Proyecto de educación   liberal-liberadora. Villarini   Jusino, Ángel R. (1991). Manual para la enseñanza de destrezas de   pensamiento. San Juan, Puerto Rico: Proyecto de educación liberal-liberadora. Villarini   Jusino, Ángel R. (1992). El pensamiento critico y lo afectivo. San   Juan, Puerto Rico: Biblioteca del Pensamiento Crítico Villarini   Jusino, Ángel R. (1993). La enseñanza orientada al desarrollo del   pensamiento, según Eugenio María de Hostos. San Juan, Puerto Rico:   Biblioteca del Pensamiento Crítico Villarini   Jusino, Ángel R. (1994). La enseñanza de la lectura a niveles complejos   del conocimiento. San Juan, Puerto Rico: Biblioteca del Pensamiento   Crítico. Villarini   Jusino, Ángel R.. (1997). El currículo orientado al desarrollo humano   integral. San Juan, Puerto Rico: Biblioteca del Pensamiento. * Catedrático en la Facultad de Estudios Generales   y director del Proyecto para el Desarrollo de Destrezas de Pensamiento en la   Universidad de Puerto Rico. Profesor honorario de la Universidad Autónoma de   Santo Domingo. Presidente de la Organización para el Fomento del Desarrollo   del Pensamiento Internacional y Vice presidente para Latinoamérica de la   Intenational Association for Cognitive Eduaction and Psychology. Ha publicado   decenas de libros e impartido cientos de seminarios y talleres de formación   profesional para educadores en Puerto Rico, República Dominicana, Cuba,   Aruba, Venezuela, Brasil, Colombia, Costa Rica, México y los Estados Unidos. arvupr@prw.net | 
 
ES UN ESPACIO DE CONSTRUCCION COLECTIVA, UN PUNTO DE ENCUENTRO PARA LA REFLEXION PSICOLOGICA Y SOCIO EDUCATIVA DESDE NUESTRA REALIDAD LATINOAMERICANA, ASUME UNA CLARA OPCION POR LA CALIDAD DE VIDA Y DIGNIDAD DEL SER HUMANO EN CONTRAPOSICION A LA LOGICA DEL PODER Y EL CAPITAL....LA CHAKANA ES LA CASA DONDE TODOS CONSTRUIMOS Y COMPARTIMOS NUESTROS SABERES NUESTRA "YACHANAWASI" BIENVENIDOS
Entradas populares
- 
DOCUMENTO DE TRABAJO DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN DEL ECUADOR: CAPACITACIÓN DOCENTE 2011. PLANIFICACIÓN CURRICULAR DESTREZAS CON CRI...
- 
EL PENSAMIENTO PEDAGÓGICO ANTIAUTORITARIO INTRODUCCIÓN En el siglo XVII surgen algunas críticas a la forma de enseñanza...
- 
TEORÍAS DEL APRENDIZAJE 1. Introducción Los psicólogos conductistas han producido una cantidad ingente de investigaciones básicas dirig...
- 
MODELOS DE ORGANIZACIÓN CURRICULAR Ruiz C., Lillian: Modelo Paticipativo de Evaluación Curricular (tesis), UAHM, México 1995 ...
- 
MODELOS DIDÁCTICOS ACLARACIÓN DE CONCEPTOS (1) MODELO DIDACTICO: MODELO CURRlCULAR Toda teoría de la enseñanza cristal...
- 
TEORÍA Y PEDAGOGÍA DEL PENSAMIENTO CRÍTICO Ángel R. Villarini Jusino, Ph.D. * Universidad de Puerto Rico RESUMEN Se ...
- 
ATRAPAD@S EN LAS REDES: INTERNET ¿OPORTUNIDAD O RIESGO? ‘Para los nativos digitales, las nuevas tecnologías digitales –celulares...
- 
Introducción al aprendizaje invisible: la (r)evolución fuera del aula Cristóbal Cobo y John W. Moravec “Es un milagro que la curiosidad so...
- 
TEMA 1 EDUCACION INFANTIL CARACTERISTICAS GENERALES DEL NIÑO Y LA NIÑA HASTA LOS SEIS AÑOS. PRINCIPAL...
- 
PRINCIPALES APORTACIONES PEDAGÓGICAS. UNA VISIÓN POSITIVA DE LA EDUCACIÓN Fernando Sánchez Iñiguez INTRODUCCIÓN Las ideas pedagó...
Buscar este blog
martes, 2 de agosto de 2011
TEORÍA Y PEDAGOGÍA DEL PENSAMIENTO CRÍTICO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
 
 







 
 
TEORÍA Y PEDAGOGÍA DEL PENSAMIENTO CRÍTICO es un buen artículo que aclara muchas ideas sobre pensamiento crítico y presenta información y conocimientos explícitos, al menos para mi entender. Continuar adelante con estas publicaciones.
ResponderEliminarACI
Gracias por este articulo, estoy muy interesada por conocer la Teoría y Pedagogía del Pensamiento Crítico, espero que siga publicando mas articulos sobre educación...
ResponderEliminar