DOCUMENTO DE APOYO Nº 07
Septiembre 2007
EVALUACIÓN
DIRECTORA DEL ÀREA PROF. NORMA E. PERONI
Responsable: Lic. Graciela Capellari
Con la ayuda de todo el equipo técnico de capacitación: Lic. Crecencia Gonzalez, Prof. Ma. Isabel Lopaczek, Prof. E. Tereza Moretti, Prof. Silvia L. Sanchez y Prof. Silvia Vidal.
Introducción
Sara Pain afirma que… “la educación preescolar fue creada para suplir las funciones que aseguraba la familia tradicional y para que ningún otro niño se viese marginado de las adquisiciones básicas para abordar la escolaridad”.
En el nivel inicial se inician aquellas competencias importantes y que se desarrollaran y consolidaran en posteriores ciclos de escolaridad.
En el Congreso sobre… “Calidad de la educación de niños pequeños” (Paris del 5 al 7 de septiembre de 1999) anunciaron que… la escuela maternal debe preparar los aprendizajes fundamentales para permitir a todos los alumnos abordar la escolaridad elemental en igualdad de condiciones.
La universalidad de los procesos cognitivos, los aprendizajes culturales, el multiculturalismo, prevención de exclusiones y la apertura de las familias e instituciones.
El diseño curricular del nivel inicial induce a aceptar la idea del niño como persona única y singular, capaz de desarrollar sus potencialidades motrices, cognitivas, sociales, expresivas, y éticas, significa superar la idea de un ser humano relativamente fácil de modelar y dirigir desde el exterior hacia la idea de un ser humano que selecciona, asimila, procesa, interpreta, y confiere significaciones a los estímulos y configuraciones de estímulos, porque el desarrollo del niño se encuentra inevitablemente vinculado a su incorporación a la cultura.
Si el desarrollo de los niños esta social y culturalmente mediatizado, entonces es necesario explicitar y proyectar concientemente dicha acción de modo que se puedan detectar sus efectos y establecer su valor en el proceso de formación integral del nuevo ciudadano.
Continua con la idea de que… la escuela es la única institución que reúne niños de diferentes culturas y origen social, con la finalidad de distribuir por igual el saber necesario para desarrollarse y recrear la democracia, por ello construye un proceso sistemático, intencional, planificado y sostenido cuya función sustantiva es la enseñanza-aprendizaje, que difícilmente serían asimiladas sin la mediación de una ayuda especifica.
En este sentido, la lógica de la diversidad y heterogeneidad se transforma en un instrumento clave que permitirá reconocer los saberes previos de los niños, los diferentes pareceres y las actitudes asumidas según el contexto en el que se desenvuelvan.
Esto implica sustituir la lógica de la uniformidad por la lógica de la diversidad. La función de distribución equitativa del conocimiento, se basa en un modelo didáctico flexible y pluralista que atiende las desigualdades de origen.
Es decir que, la igualdad de oportunidades que ofrece un diseño curricular de base, es solo un principio necesario, pero su consecución exige un complejo reto pedagógico que requiere flexibilidad, diversidad y pluralidad organizativa en los centros educativos.
Sostiene la idea de… un docente profesional que explica las razones de sus actos, los motivos por los que toma unas decisiones y no otras, pude argumentar todo ello con lenguajes mas allá del sentido común, puede incorporar las tradiciones de pensamiento que más han contribuido a extraer el significado de la realidad de la enseñanza institucionalizada, se capacita y actualiza permanentemente, como parte del propio ejercicio de su profesión.
“No se evalúa por evaluar.
La evaluación está relacionada con el cambio y la mejora.
Diálogo, comprensión y mejora interactúan: mientras se dialoga se comprende, al comprender se mejora, la mejoría es conseguir un mejor nivel de diálogo”.
Miguel Ángel Santos Guerra
Hacia una nueva mirada sobre la evaluación educativa
“Hoy la evaluación es considerada un modo de apreciar cómo se va dando el proceso de enseñanza y aprendizaje para poder brindar una educación de calidad”.
“Aunque el chico pasa directamente de un año a otro esto no significa que no haya una evaluación”.
(La evaluación no sirve para pasar de un año a otro sino para que el docente que recibe a los alumnos el año siguiente conozca en que punto del proceso de enseñanza- aprendizaje se encuentra).
Evaluación…”Instrumento de apoyo a sus decisiones sobre el proceso de enseñanza y una herramienta de indagación, comprensión y mejora acerca de qué se enseña y cómo se enseña en esta primera etapa del Sistema Educativo”.
Planificación = Evaluación (dos caras de la misma moneda)
(Para planificar es necesario evaluar y para evaluar se deben plantear las expectativas de logro y competencias que los niños obtendrán al terminar el Nivel Inicial).
En los primeros años el objetivo es que los chicos conozcan, comprendan e intervengan en la realidad en forma amplia y profunda.
La labor del docente es organizar como los chicos van a conocer más y mejor la realidad, con que recursos y que grado de competencias.
Para generar más y mejores aprendizajes la evaluación presenta dos pasos vitales:
· I. Explicativa o interpretativa: se analiza porque se dieron dichos resultados, a que se debieron: factores que involucran al docente (métodos, recursos, bibliografía o del mismo instrumento de evaluación) o factores individuales del alumno (su historia personal o del contexto socio-cultural).
· II. Toma de decisiones que redunden en una enseñanza más efectiva y una educación de mejor calidad.
Confrontar que se enseña con respecto de lo que se aprende.
¿Cuánto aprendieron? SUMATIVA
¿Qué aprendieron? FORMATIVA
Todavía no se ha instalado la cultura de la evaluación: Supervisores, directivos y docentes continúan “rindiendo cuenta” y “no dando cuenta” del proceso de aprendizaje establecido.
“La conducción es la que debe planificar su gestión, evaluar las acciones educativas de su institución y comunicar sus objetivos a docentes y padres”.
Entrevista inicial no interrogatorio
Tiene que usarse como un elemento mas para la elaboración de un diagnóstico.
Se hace fundamentalmente por dos razones:
· Objetivo del docente: conocer al alumno a través de la familia y establecer un vínculo con ella.
· Objetivo de los padres: contactarse directamente con el docente con que va a estar su hijo, contarle sus expectativas, lo que espera de él y de la escuela.
“Hacer entender a los padres la importancia de la educación inicial es clave para una mayor valoración de la labor docente”.
· Intenta reconstruir ciertos aspectos de la historia personal del chico.
· Su perfil social.
· Es un “espacio de diálogo” entre ambos: la escuela debe conocer al niño y su familia debe estar al tanto de los objetivos de la Institución.
Docente: “Facilitador de la comunicación” en el sentido de que debe iniciar un vínculo fluido entre la familia y la escuela.
“Cada escuela debe determinar cuales son los datos que necesita averiguar para llevar adelante su proyecto en esa comunidad”.
¡La entrevista inicial cobra verdadero sentido al convertirse en uno de los primeros elementos en la elaboración de un proyecto institucional”.
Evaluación diagnóstica grupal
Al culminar el periodo inicial se realiza una primera evaluación diagnóstica grupal donde se privilegia lo social (el comportamiento del niño y su oralidad).
Seria importante que los docentes recién después de esta elaboren el PEI y el PCI.
“Los docentes tienen una base de contenidos sólidas que establece reglas claras sobre lo que los chicos tienen que aprender y las capacidades y competencias que están en condiciones de despegar y dominar”.
Luego se sugiere una segunda evaluación de Corte al finalizar el primer cuatrimestre y una tercera al culminar el segundo cuatrimestre llamada de Consolidación, Cierre y Pasaje.
Ambas presentan indicadores que manifiestan concretamente:
¿Qué enseñó?
¿Qué aprendieron?
¿Cómo es posible estimar lo que aprendieron?
Es importante que los chicos participen de le evaluación: deben saber porque hacen lo que hacen y que se espera de ellos.
El docente debe también guiar la observación de los padres a que vean los cambios en sus hijos. Favoreciendo la evaluación participativa entre padres y docentes. Así podrá conceptualizar su grupo para lograr una evaluación de consolidación, cierre y pasaje al siguiente año que comprenda una síntesis de los conocimientos, cambios y capacidades de sus alumnos, así como recomendaciones a considerar por el próximo docente.
Ya vimos que el aprendizaje es un proceso constructivo. Por lo tanto es básico conocer en que universo como docentes vamos a contextualizar los nuevos conocimientos.
Para los niños de Nivel Inicial se deben considerar dos contextos: el contexto escolar y el contexto familiar. Este segundo se hace imprescindible por la vinculación entre las pautas de crianzas y educativas que el niño es participe tanto en el grupo familiar, como en la institución educativa, y la necesaria interrelación que debe establecer entre ambas prácticas.
¿Ahora bien, qué entendemos por contexto? En general nos referimos al contexto como algo que rodea al niño y que de alguna manera influye, pero sin la confianza de que sea determinante. En función de esto se debe citar una definición de lo hasta ahora no definido. El contexto entendiéndolo como todos aquellos factores externos al niño, que influyen en el proceso de aprendizaje y con los cuales interactúa a lo largo del mismo. En este sentido la escuela puede incidir en forma favorable, si presenta de otra manera la cultura escolar y tiene relevancia en la auto revisión y en la reflexión sobre la propia práctica.
Las tradiciones del desarrollo se caracterizan por el determinismo y estática en el aseveramiento de que, éste es el resultado de la maduración biológica únicamente. Las investigaciones pos-vigotskianas echaron por tierra esta premisa al considerar también, el lugar de la educación y con ella a la interacción del niño con el ambiente social que lo rodea – grupo familiar – escuela - otros. Ahora, esto supone un re planteamiento al considerar las dificultades y las limitaciones de nuestros niños. Por lo cual se puede tener en cuenta:
· Al niño y al ambiente como elementos interdependientes e interactivos.
· Las limitaciones propias del niño en el presente, son de ese niño pero en interacción interactividad con el medio.
La evaluación del contexto escolar
Este contexto a diferencia de otros promueve de forma intencional y planificada el desarrollo de niños/as.
A modo de imagen se pueden considerar los siguientes factores e indicadores, propuestos por Zaballos, que pueden identificarse en las instituciones. Estos han de servir para realizar el análisis de los aspectos, que como venimos diciendo, obstaculizan o potencian el aprendizaje.
Factores del contexto institucional a tener en cuenta: valorarlos como favorecedores u obstaculizadores.
· Accesibilidad: espacios y tiempos.
· Proyecto Curricular: criterios metodológicos, objetivos, secuenciación de contenidos, criterios de evaluación, atención a la diversidad y adecuaciones curriculares.
· Recursos Materiales: material didáctico- cantidad y calidad, posibilidad de adaptación, accesibilidad a recursos y materiales específicos.
· Recursos personales: organización y coordinación entre docentes, trabajo en equipos y sus interacciones, participación de otros profesionales.
· Actitudes de padres y maestros: implicancia y participación reflejadas en la redacción del PEI y el PC, niveles de consenso, discenso y acuerdo.
· Supuestos de los docentes: el desarrollo de 0 a 6, currículum, diversidad, NEE, integración, adecuaciones curriculares, integración, el rol y funciones del docente.
Factores del contexto áulico a tener en cuenta:
· Aspectos físicos ambientales: espacio y distribución del tiempo, disposición del mobiliario y material didáctico, calidez, luminosidad y ambientación.
· Recursos materiales- personales: distribución, adecuación y disponibilidad de materiales didácticos incluidos en la clase, normas de uso, cuidado y orden. Calidad y cantidad en cuanto al grupo conviviente en la sala. Calidad y cantidad en cuanto a la coordinación y organización entre los distintos profesionales.
· Programación: Constatar y valorar aspectos que puedan favorecer o dificultar al niño con NEE. Atendiendo ¿Qué?, ¿para qué?,¿cuándo?, ¿quiénes?, re considerando que la importancia del ¿cómo? lo vamos a enseñar y evaluar . Lo cual implica revisar nuestras metodologías, actividades, criterios, ayudas y procedimientos y técnicas de evaluación. Teniendo en cuenta que para dar cuenta de lo que el niño puede tenemos que inferir los procesos que pone en juego.
· Métodos de trabajo: atendiendo nuestro estilo de enseñanza, relacionado con las estrategias para: incentivar, presentar tareas, diseñar, apoyar iniciativas y logros de los niños.
· Actividades de enseñanza- aprendizaje: diseño y planificación de juegos, actividades y tareas con el grupo, orientaciones dadas en el desarrollo de las mismas, valoración de propósitos u objetivos, tipos, variedad y grado de dificultad en función de las posibilidades de los niños/as
· Relaciones que se establecen: vínculo y relación; los contactos y la calidad que se dan en las interacciones entre niños y niñas; niños/as y docente; niños/as y otros profesionales; profesionales entre sí. Atendiendo al clima de la sala, confianza manifiesta, participación, motivación, cooperación, calidad de la atención personalizada, ambiente de trabajo y vías de comunicación.
· Estilo de enseñanza: Identificar la forma particular que tenemos los docentes para elaborar el programa, organizar la clase, aplicar metodologías y relacionarnos con los niños/as. La manera de llevar la clase. La reflexión en éste aspecto nos permite hacer conciente nuestros supuestos previos.
La evaluación del contexto familiar
Al evaluar este contexto, se pretende analizar los distintos componentes de la vida familiar que pueden trascender en la integración del niño/a. Los que se pueden clasificar, entre otros, en:
· El entorno familiar: Condiciones de vida que posee el grupo familiar, creencias, recursos y posibilidades. Es decir, la historia de los aprendizajes que han tenido y tienen los niños/as en el seno de su grupo familiar.
· Las pautas de educación que se ponen en juego en el seno del grupo familiar.
· Las expectativas frente a su hijo, el proyecto de hijo, los deseos frente la educación formal.
La recolección de la información se puede realizar a través de instrumentos como las entrevistas estructuradas o semiestructuradas, atendiendo por ejemplo a las siguientes dimensiones e indicadores:
El desenvolvimiento del grupo familiar en el ambiente inmediato:
· Condiciones de habitabilidad de la vivienda.
· Desenvolvimiento autónomo.
· Espacios y usos.
· El barrio y las posibilidades espaciales de interacción y juego con otros niños.
· Servicios cercanos.
· Apoyo familiar.
El grupo familiar en relación al niño/a:
· Pautas de educación
· Expectativas sobre el desarrollo del niño/a
· Expectativas hacia la institución.
· Deseos y actitud hacia el niño/a
· Disponibilidad y colaboración para con la institución
Manifestación del niño /a en su ambiente familiar:
· Grado de autonomía en su casa.
· Relaciones que establece
· Intereses manifiestos
· Preferencias
· Tipo de comunicación
El conocimiento de la situación del grupo familiar y del niño/a en éste permitirá, a través del diálogo, reflexionar y manifestar la colaboración hacia determinados aspectos que pretendamos modificar, en función del proceso de aprendizaje.
La evaluación educativa es una actividad compleja pero constituye una tarea necesaria y fundamental en la labor docente. Se describe como proceso continuo de reflexión sobre la enseñanza y debe considerársele como parte integral de ella. Sin la evaluación es imposible la comprensión y la realización de mejoras en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
La evaluación así entendida, lejos de ser una complicación se convierte en un elemento generador de cambios profundos y fundamentados, en los rasgos positivos en la cultura escolar y familiar.
Inclusión de los padres en la evaluación de los aprendizajes
Los siguientes aspectos podrán ser considerados en las reuniones de padres o enviados a los hogares en forma de encuesta.
¿Consideran que el jardín cumplió los objetivos planteados por ustedes a comienzo del año?
¿Sus propuestas se llevaron a la práctica?
En las experiencias vividas por su hijo, notaron:
¿Cambios en el lenguaje? ¿Cuáles?
¿Mejoras en sus dibujos?
¿Interés por escribir?
¿Mayor conocimiento de los números?
¿Interés por investigar?
¿Más independencia en sus acciones?
¿Cambios en su comportamiento? ¿Cuáles?
¿En qué aspecto cree que el jardín lo ayudó más?
Si continúa en el jardín, incluir:
Anote todo lo que considere importante que la maestra trabaje con su hijo el año próximo.
PREGUNTAS QUE DEBEN HACERSE LOS DOCENTES AL EVALUAR LOS APRENDIZAJES:
1- ¿Consideran que en su Jardín se trabaja para poder cumplir con los siguientes objetivos planteados para el Nivel Inicial, por parte de la Ley Federal de Educación?
A-”Incentivar el proceso de estructuración del pensamiento, la imaginación creadora, las formas de expresión personal y de comunicación verbal y gráfica”,
B-”Favorecer el proceso de maduración de los niños en lo sensorio motor, la manifestación lúdica y estética, la iniciación deportiva y artística, el crecimiento socio-afectivo y de valores éticos”,
C-”Estimular hábitos de integración social, de convivencia grupal, de solidaridad y cooperación y de conservación del medio ambiente”.
D-”Fortalecer la vinculación entre la Institución Educativa y la Familia”,
E-”Prevenir y atender las desigualdades físicas, psíquicas y sociales originadas en deficiencias de orden biológico, nutricional, familiar y ambiental mediante programas especiales y acciones articuladas con otras instituciones comunitarias.
En las distintas Experiencias vividas por su grupo notaron:
- Si se comunica con facilidad?
-¿Cambios en el Lenguaje?
-¿Mejoras en sus grafismos?
-¿Interés por la Escritura?
-¿Dominio de la motricidad fina y gruesa?
-¿Dominio del Espacio?
-¿Mayor conocimiento de los números?
-¿Interés por Investigar?
-¿Más independencia en sus acciones?
-¿Cambios en su comportamiento? ¿Cuáles?
La evaluación en la etapa infantil
En la actualidad se considera a la evaluación como una actividad valorativa e investigadora que debe tener en cuenta todas las variables que intervienen en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Debe estar permanentemente orientada a adecuar el sistema educativo a las demandas socio-educativas, centrándose no solo sobre los alumnos/as, sino también sobre los profesores/as, los centros, los procesos educativos y la propia administración.
Evaluación en el currículo
La evaluación en la escuela infantil debe ser básicamente el instrumento que permite informar todo el proceso educativo con vistas a tomar decisiones que ayuden a reconducir el mismo.
La evaluación es un elemento curricular fundamental e inseparable de la práctica educativa que tiene como fin recoger permanentemente información para ajustar los procesos de enseñanza y aprendizaje, y contribuir a mejorar la calidad de la enseñanza. En la medida que se centre en la observación de los procesos y en el análisis de las tareas, se recogerá información de gran riqueza y valor para mejorar los procesos en que consisten las actividades escolares.
Dado que los pasos que hay que dar son diversos (proceso) e interdependientes (sistema), la evaluación se presenta como un elemento y proceso fundamental en la práctica educativa que mantiene relaciones sistémicas con el resto de los elementos curriculares, y dentro de un determinado sistema.
Debemos recordar:
…que la evaluación tiene como finalidad esencial la mejora de la práctica educativa. La tarea más decisiva de los evaluadores es conseguir que la misma se convierta en un camino para llegar a mejorar la racionalidad y la justicia de la práctica educativa (Santos Guerra, 1991), y … en definitiva que sirva para comprender lo que se hace y para mejorarlo (And Egg, 1992).
Evaluación institucional
Cada institución por propia iniciativa puede poner en marcha procesos de auto evaluación institucional.
El equipo directivo ha de promover, respaldar, coordinar y garantizar las iniciativas de evaluación. Deberán fomentar una atmósfera de intercambio que sirva como factor modificador para establecer acuerdos. Por ejemplo: al apelar a la vinculación entre la mirada de los docentes y los familiares favorecerá el mutuo conocimiento y el trabajo coresponsable entre el jardín y la familia.
¿QUÉ EVALUAR?
La evaluación de los aprendizajes de los niños significa discernir en que medida la acción educativa facilita o ha facilitado la construcción de conocimientos, la incorporación de valores y el reconocimiento de la diversidad socio-cultural, como así también la posibilidad de resolver situaciones que se le presentan en la vida cotidiana ampliando sus posibilidades de expresión y comunicación, aprendiendo a convivir y a compartir.
Por lo tanto: * la evaluación y las acciones que se emprendan a partir de ella deben considerar al niño como un ser integral; * es necesario evaluar procesos y resultados. Para ello se debe considerar la evaluación como un proceso continuo y sistemático en el que se obtenga información de distintos momentos y situaciones desde una mirada multidireccional. De aquí la importancia de trabajar conjuntamente con los maestros especiales, de tener en cuenta información de otros miembros de la comunidad educativa, de crear espacios institucionales para la evaluación conjunta.
Hace referencia a aquellos aspectos y elementos que el profesor de Educación Inicial deberá evaluar. En este sentido serán objeto de evaluación:
- El proceso de enseñanza.
La evaluación del proceso de enseñanza incluirá, al menos, los siguientes aspectos:
- La organización del aula y el ambiente entre los niños/as, así como la relación entre profesorado y el alumnado.
- La coordinación entre los maestros/as de un ciclo y la coherencia entre los ciclos.
- La regularidad y calidad de la relación con los padres y las madres.
- El aprovechamiento de los recursos del centro.
- La atención a la diversidad del alumnado.
· El proceso de aprendizaje.
La evaluación del proceso de aprendizaje del alumno/a corresponde al tutor/a de cada grupo que recogerá en caso necesario, la información de otros profesionales.
La evaluación del proceso de aprendizaje de los alumnos/as hace regencia a la valoración de aspectos concretos:
- Evaluación de las ideas o conocimientos previos.
El inicio de cualquier proceso de aprendizaje exige el cocimiento de experiencias e ideas previas de los alumnos/as con el fin de producir aprendizajes significativos y funcionales. Estos sólo serán posibles si quien aprende construye sobre sus conocimientos y experiencias anteriores el nuevo conjunto de ideas que se dispone a asimilar, es decir, cuando el nuevo conocimiento interactúa con los esquemas existentes (Cubero, 1989).
- Evaluación del grado de desarrollo de las capacidades.
La evaluación del proceso de aprendizaje tiene por objeto valorar las capacidades. Como no es posible evaluar todas las capacidades expresadas en los objetivos generales de etapa y áreas (ámbitos), es necesario diseñar objetivos didácticos y actividades de evaluación donde el profesor/a planifica con mayor precisión la información que pretende recoger, los instrumentos y recursos a utilizar, y el análisis y toma de decisiones posteriores respecto al proceso educativo. Los objetivos didácticos constituyen el referente inmediato de la evaluación, son directamente evaluables al concretar las capacidades señalando el grado de aprendizaje a cuya consecución se encamina la intervención educativa.
- Evaluación del grado de asimilación de los contenidos.
Se tarta de valorar el grado de consecución obtenido por cada alumno/a respecto a los objetivos propuestos en el proceso educativo, y que será el punto de partida de los nuevos aprendizajes que se ofrecen. El grado de asimilación en los contenidos (conceptuales, procedimentales y actitudinales) nos permitirá apreciar el grado de desarrollo de las capacidades teniendo los objetivos generales de etapa como referente.
· El Proyecto Curricular de etapa y/o ciclo.
Entre los aspectos concretos que habrán de someterse a evaluación figurarán, al menos, los siguientes:
- Adecuación de los objetivos generales de etapa y/o ciclo a las necesidades y características de los alumnos/as.
- Adecuación de los objetivos generales de etapa a la forma en que se reflejen las finalidades educativas del centro.
- La validez de la secuenciación de los objetivos y contenidos por ciclos.
- La idoneidad de la metodología, así como de los materiales curriculares y didácticos empleados.
- La validez de las estrategias de evaluación.
- La adecuación de las medidas de adaptación curricular adoptadas para los alumnos con necesidades educativas especiales.
En la valoración del proceso de enseñanza, del proceso de aprendizaje y del Proyecto curricular deberán estar claramente identificados los criterios, indicadores, estrategias, instrumentos y técnicas para recoger la información sobre el grado de adecuación y eficacia de cada unos de los elementos que configuran el Proyecto Curricular, de las intervenciones y de los aprendizajes del alumnado.
Además de estos tres aspectos anteriores, habría que subrayar la importancia que tiene la evaluación de otros dos aspectos, dada su incidencia tanto en el Proyecto Curricular Dmo en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Estos dos aspectos a los que nos referimos son:
a)El contexto del centro.
En el contexto del centro serán objeto de valoración:
- Las características internas del centro.
- Las características socioculturales, económicas y familiares.
- Las características o perfil del alumnado del centro.
b) Los materiales curriculares.
Entendemos por materiales curriculares aquellos libros y materiales editados que sirven de apoyo a los procesos de aprendizaje de los alumnos/as, y de orientación a los procesos de enseñanza de los profesores/as para el desarrollo y aplicación del currículo.
¿PARA QUÉ EVALUAR?
Cesar Coll
… la evaluación debe cumplir, pues, dos funciones; permitir ajustar la ayuda pedagógica a las características individuales de los alumnos mediante aproximaciones sucesivas y, debe permitir determinar el grado en que se han conseguido las intenciones…
Esto significa que cumple con un fin que lejos de rotular al alumno y limitar sus posibilidades, le permite seguir aprendiendo a través de nuevas estrategias que el docente puede construir tomando en cuenta lo evaluado.
Se evalúa entonces para: * conocer los aprendizajes previos de los niños…* conocer procesos y/o dificultades, etc.
No se evalúa a las personas sino su función. Se debe tener en claro que se evalúa para comprender, aprender y crecer, y es la institución, quien debe compartir esta visión comprendiendo que el docente, como todo ser humano aprende y se supera día a día. Trabajando en forma conjunta directivos y docentes, replanteando la tarea diaria, autoevaluándose, orientando y colaborando en el crecimiento del otro crecen también las instituciones.
Las pretensiones de la evaluación pueden ser explicitadas en tono a tres variables fundamentales objeto de evaluación. En efecto, la evaluación del proceso de enseñanza tiene como finalidad:
· Valorar situaciones, procesos y resultados.
· Reorientar procesos de enseñanza.
· Tomar decisiones.
· Conocer la situación de partida en los aprendizajes.
· Apreciar el grado de desarrollo de las capacidades.
· Atender las necesidades e intereses individuales.
· Introducir las adaptaciones necesarias.
Por otra parte, la evaluación del proceso de aprendizaje pretende:
· Recoger información sobre el desarrollo del Proyecto.
· Analizar la puesta en práctica del mismo.
· Reorientar el Proyecto adecuándolo al contexto del centro y a las características del alumnado.
· Informar a las familias sobre el proceso de aprendizaje de sus hijos/as.
La evaluación, ha de servir para replantearse la programación de un periodo concreto, especialmente en el sentido de ajustar mejor la intervención, la ayuda, que el docente ha de facilitar a los alumnos considerados tanto individualmente como miembros de su grupo (López y cols., 1990)
¿CÓMO EVALUAR?
La evaluación institucional es un proceso de análisis que se apoya: en el diálogo entre todos los participantes y en actitudes de respeto integrando opiniones que pueden ser diversas. Resultando de este modo un proceso de comprensión que exige una lectura inteligente de la institución.
Podría seguir los siguientes pasos en los que el equipo directivo debería actuar como dinamizador:
a) Acordar la propuesta con el cuerpo docente: los acuerdos deben formularse por escrito planteándose cuestiones del siguiente tipo: * naturaleza de la evaluación que se propones, * fines que se perseguirán, * focalización temática (qué se va a evaluar), * métodos que se utilizarán, * recursos materiales y humanos necesarios, * plazos previstos, etc.
b) Planificación de la evaluación: ha de ser flexible, viable, abierta, confiable y posible de implementar. Deberá tener en cuenta los tiempos institucionales y áulicos, los medios y las ayudas con las que cuentan.
c) Exploración: implica recabar información a través de diversos métodos:
· Observaciones.
· Documentos.
· Entrevistas.
· Cuestionarios.
· Confeccionando o editando diarios.
Estos métodos pueden aplicarse a toda la comunidad educativa.
La evaluación cualitativa nos permitirá indagar, conocer, comprender y mejorar en la institución aquellos aspectos referidos a los proyectos, a la organización y la gestión.
d) Elaboración del informe: el informe se elabora analizando los datos a través de los métodos de exploración de la realidad, contrastando las discrepancias que se encuentran en la valoración realizada por distintas personas y en los diferentes métodos y tiempos.
Puede haber diversos informes a lo largo de la evaluación institucional, y también distintos tipos de informes según los destinatarios de los mismos. Del resultado de estos informes se tomarán las decisiones pertinentes para el cambio en la dinámica del jardín.
La tarea de la evaluación institucional ayudará principalmente a mejorar las prácticas áulicas y también en cuestiones como:
- Compartir, revisar y enriquecer marcos teóricos.
- Encontrar tiempos para generar espacios y reflexión.
- Promover el intercambio de experiencias áulicas e institucionales.
- Desarrollar y/o fortalecer el compromiso de los actores.
- Articular en forma positiva los elementos de la organización institucional.
La evaluación de la Educación tiene una serie de características que la identifican:
- Global: Referida al conjunto de capacidades expresadas en los objetivos generales.
Como referentes básicos para la evaluación del proceso de aprendizaje se señalan los objetivos generales de la etapa y los objetivos generales de áreas. La adecuación de estos objetivos al contexto sociocultural del centro y a las características del alumnado, serán el punto de referencia permanente de la evaluación. No obstante, el carácter general de los objetivos aconseja a los equipos docentes establecer algunos indicadores o criterios de evaluación que permitan valorar el grado de adquisición de las capacidades de cada ciclo.
- Continua: Elemento inseparable del proceso educativo en donde el maestro/a recogerá permanentemente información sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje de sus alumnos/as.
- Formativa: Reguladora, orientadora, y auto-correctora del proceso educativo, proporcionando una información constante que permitirá mejorar tanto los procesos como los resultados de la intervención educativa.
- Cualitativa: Basada en la observación del desarrollo de procesos para obtener elementos de juicio fundamentales que permitan la toma de decisiones sobre la continuidad del proceso educativo.
- Contextualizada: Referida a su entorno y a un proceso concreto de enseñanza-aprendizaje.
- Individualizada: Recogiendo el desarrollo de todos y cada uno de los alumnos atendiendo a sus características, y marcando las pautas para la continuación del proceso educativo.
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Entre las características de una evaluación idónea para esta etapa subrayamos las siguientes:
· Objetiva y fiable: que se pueda reaplicar.
· Flexible y personalizada: que respeta al máximo las características individuales, sin perder su carácter multidimensional.
· Práctica y útil: que permita recoger la máxima información con el procedimiento más sencillo.
¿CUÁNDO EVALUAR?
Responder a esta cuestión supone considerar y subrayar el carácter formativo de la evaluación en tres momentos fundamentales:
- Evaluación inicial o diagnóstica.
Esta evaluación abarca los aspectos siguientes:
Ø La información proporcionada por la familia.
Ø Informes médicos, psicológicos, pedagógicos, sociales.
Ø Datos del niño/a durante su escolarización en el primer centro.
Ø Observación directa por el maestro/a sobre el grado de desarrollo de las capacidades básicas correspondientes a su etapa evolutiva.
Los objetivos de la evaluación inicial podrían concretarse en:
v Obtener información sobre la situación de partida de cada alumno/a al iniciar un determinado proceso de enseñanza-aprendizaje.
v Descubrir la diversidad del alumnado, sus peculiaridades e intereses concretos.
v Adecuar dicho proceso de la realidad y a las posibilidades de alumno/a, a sus esquemas de conocimientos previos.
Para ello cada docente deberá:
Conocer y valorar los conocimientos e ideas previas de los alumnos/as.
Conocer y valorar las actitudes y necesidades de los alumnos/as.
Conocer y valorar las aptitudes globales de los alumnos/as.
En definitiva, cada tutor/a analizará los progresos y dificultades de los niños/as para ajustar la intervención educativa y estimular el proceso de aprendizaje. Asimismo, concreta objetivos didácticos el grado de las capacidades esperado en cada unidad de programa. Los objetivos didácticos serán el punto de referencia inmediato de la evaluación continua, guiarán la intervención educativa y permitirán encontrar procedimientos objetivos de evaluación.
- Evaluación del proceso o formativa.
Los objetivos de la evaluación formativa podrían concretarse en:
Obtener información permanente sobre si el proceso de enseñanza-aprendizaje se adapta a las necesidades o posibilidades del alumno/a (ajustar el proceso).
Ayudar a encontrar métodos y técnicas de trabajo adecuados en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Aconsejar la modificación de los aspectos que producen disfunciones en los procesos (retroalimentar el proceso).
Para ello, cada tutor/a deberá:
Conocer y valorar el trabajo (progresos, dificultades, bloqueos, etc.) de los alumnos/as.
Conocer y valorar el grado en que se van alcanzando los objetivos propuestos.
Valorar, en su caso, las medidas de refuerzo educativo y de adaptación curricular utilizadas en el proceso.
Dado el carácter formativo de la evaluación, ésta se convierte en reguladora, orientadora y auto-correctora del proceso educativo, al ser un elemento inseparable y un instrumento eficaz para ajustar la intervención educativa.
- Evaluación sumativa o final.
Los objetivos de la evaluación sumativa podrían concretarse en:
Constatar las respuestas y comportamientos de los alumnos/as ante cuestiones y situaciones que exigen la utilización de los contenidos aprendidos.
Percibir el grado de capacidad y de dificultad con que el alumno/a va a enfrentarse al siguiente tramo del proceso educativo: unidad didáctica, ciclo, etc.
Reflejar y sintetizar la situación del proceso de aprendizaje de cada niño/a, determinando lo que el alumno/a ha aprendido realmente, en relación con lo que se pretendía que aprendiera.
Para ello, cada tutor/a deberá:
Conocer y valorar el grado de desarrollo de las capacidades y de asimilación de contenidos por cada alumno/a respecto de los objetivos propuestos.
Conocer y valorar los resultados finales del proceso de aprendizaje.
Establecer, en su caso, las medidas de refuerzo educativo y de adaptación curricular que se prevean deban emplearse.
La evaluación sumativa o final es una consecuencia lógica de la evaluación continua que han seguido los procesos de enseñanza y aprendizaje, convirtiéndose –la evaluación final- en el primer elemento que debe aportarse a la evaluación inicial o diagnóstica ante un nuevo proceso educativo.
La evaluación final ha de entenderse como una actividad puntual situada al final del proceso de enseñaza. Tendrá un carácter de síntesis y concreción de la situación del alumno en cuanto al desarrollo de las capacidades.
Esto se realizara partiendo de los datos obtenidos durante la evaluación continua. El informe final de evaluación de la etapa no afecta a la promoción de los alumnos y solo tiene un carácter informativo para la planificación del proceso de enseñanza futura y más próximo.
¿CON QUÉ EVALUAR?
La técnica o instrumento de evaluación seleccionada por el docente ha de ser coherente con las características específicas de la acción didáctica.
La observación es la más adecuada pero requiere del docente que posea ciertas cualidades: * tener un criterio abierto, flexible, y también selectivo; * integrar la información de los aspectos incidentales y los planificados ya que aportan riqueza para la comprensión de la complejidad de los procesos que se evalúan.
El docente registrará y sistematizará la información obtenida en la observación, el instrumento mas recomendado, por el carácter continuo de la evaluación, es el registro narrativo.
Evaluar contextualizadamente… pretender dar significado a la actuación de un alumno o de un grupo desde la óptica y el código del evaluador, prescindiendo de las claves de interpretación del contexto, es vaciar el contenido de la realidad. (OATES 1995)
No estereotipadamente. Los maestros, muchas veces, repiten una y otra ves los esquemas de evaluación, de forma automática.
Multidireccionalmente: el proceso evaluativo debe ser considerado como un accionar participativo, para ello es necesario:
- Espacios y tiempos institucionales de reflexión y análisis.
- Instalar el diálogo y la ayuda mutua, promoviendo el aprendizaje institucional.
- Implementar la evaluación constante y sistemática de la gestión escolar con el compromiso de los actores intervinientes.
- Implementar la auto evaluación de los docentes, alumnos, directivos, personal auxiliar y no docentes.
- Al finalizar el día, disponer de un tiempo para conversar con los alumnos, para evaluar la jornada.
- Recabar información sobre debilidades y fortalezas del jardín según la vos de los niños, las familias, los docentes, auxiliares, directivos, cooperadora en lo que respecta a: relaciones interpersonales, PEI, PCI, prácticas diarias, utilización de tiempos, espacios, recursos, metodología de trabajo, etc.
- Difundir periódicamente informes de procesos evaluativos y acciones emprendidas entre los actores comprometidos.
Hacer autoevaluación: la mención del término nos remite al de autocrítica y autovaloración dentro de una institución no se debe circunscribir solo al docente sino también al resto de los actores. Es de gran valor en instituciones con un estilo de gestión participativo. El autoevaluarnos retroalimenta nuestra tarea. De un directivo respecto un docente o de este con reafición a un alumno que no progresa.
El instalar la autoevaluación en los jardines de infantes se convierte así en una tarea de investigación en la acción. Para ello debemos: * desarrollar en todos los ámbitos de la institución una conciencia autocrítica, * crear espacios de reflexión grupal, * hacer conciente la dificultad, que en general se tiene, de autoevaluarse, de ser sincero con uno mismo, * implementar la co-evaluación, * analizar situaciones didácticas que permitan visualizar fortalezas y debilidades, * si la institución lo considera necesario confeccionar instrumentos de autoevaluación.
También los alumnos pueden y deben practicar procesos autoevaluadores, en este caso el docente deberá proporcionar estrategias y/o instrumentos precisos para ellos.
Esta práctica debe comenzar en el jardín y continuar en el resto de los niveles para que, en su crecimiento personal y social, desarrollen la experiencia y estén en condiciones de practicarla en cualquier ámbito de acción.
Evaluar coherentemente con el proceso de enseñanza-aprendizaje y con instrumentos adecuados.
La evaluación en tanto parte del proceso enseñanza-aprendizaje, tiene directa relación con la propuesta didáctica a la que se adhiere. Al decir de AUSUBEL, no solo se evalúa el aprendizaje y el proceso realizado por el niño sino, y particularmente se considera la propuesta educativa que debe responder a las características de un adecuado aprendizaje significativo (significatividad lógica, psicológica y pedagógica).
La evaluación debe estar centrada en procesos, es decir, debe tener especial atención a los caminos que recorren los niños y a como lo realizan, pero sin reconocer el resultado final que se pretende arribar. Así entendida debe estar dentro del propio proceso enseñanza-aprendizaje, con la pretensión de mejorarlo progresivamente y en esta concepción debemos citar a BRUNER, quién plantea que son los adultos quienes andamian a los niños proporcionándoles mayores sostenes cuanto mayor sea la dificultad, y a la inversa, ya que a través de la evaluación, podemos atender a la diversidad.
Se evalúa para enseñar mejor, no se enseña para evaluar. El camino es circular. Se evalúa como se enseña y se enseña como se evalúa.
Respecto de los instrumentos a utilizar se deben tener en cuenta:
- Los marcos de significación.
- Debe facilitar la visualización de las repuestas de los niños frente a las distintas estrategias docentes utilizadas.
- Debe ser globalizador, es decir que integre aprendizajes de los contenidos en sus tres dimensiones (conceptuales, procedimentales, actitudinales).
- Debe brindar información respecto a como el alumno se manifiesta frente a situaciones sencillas o complejas, incidentales o programadas, etc.
- Si consideramos que el conocimiento es una construcción individual y también social debemos indagar como es, como construye su aprendizaje en relación consigo mismo y su contexto grupal.
Registro de información: existen diferentes formas de registro de la información de acuerdo al estilo de cada institución, docente y grupo de alumnos.
Los registros narrativos, las notas de campo son las formas mas generalizadas para capturar situaciones, y momentos significativos que luego se analizarán, se tomarán decisiones, se hipotetizará, etc.
Dadas las peculiaridades de esta etapa del sistema educativo y las características que delimitan la evaluación de la misma, hemos de ser conscientes de la existencia de algunas técnicas o instrumentos especialmente apropiados para este periodo escolar.
De un modo general, en todo proceso evaluador podemos diferenciar tres momentos:
1. Recogida de Información. Se trata de recoger el mayor número posible de datos de cuanto acontece en el proceso educativo. Cuanto mayor sea el numero de datos relevantes: e informaciones rigurosas tanto más consistencia tendrá la evaluación. Esta toma de datos se puede realizar sobre actividades individuales o grupales y en el contexto del aula o fuera de ella. Nos interesa que los datos recogidos sean abundantes y de calidad.
2. Valoración de la información. El análisis y valoración de los datos recogidos están en relación con los aspectos que se pretenden evaluar.
3. Toma de decisiones. La evaluación educativa debe ser útil, es decir, deber servir para ajustar los procesos. Por ello, una vez recogidos los datos, analizados y valorados, debemos tomar decisiones de ajuste para que la evaluación sea funcional y efectiva.
La observación directa y sistemática constituye la principal técnica del proceso de evaluación. No obstante, el tipo de información y las técnicas o instrumentos a utilizar es competencia del equipo docente de la etapa y deberá quedar reflejado en el Proyecto Curricular.
Observación
La Observación es el procedimiento básico utilizado para evaluar a los niños en el Nivel Inicial. Aprender a observar implica aprender a mirar lo que el niño y la niña hace registrando objetivamente.
Se lleva a efectos en ambientes naturales dentro y fuera del aula, en el trabajo con las familias, con otros adultos significativos y con la comunidad. Se produce de una manera intencional o espontáneo el maestro u otro adulto significativo observa y establece interacciones con el niño y la niña para obtener información sobre sus sentimientos, opciones, aptitudes, problemas intereses y actuaciones.
Tipos de observación:
- Observación Casual: consiste en la observación incidental, al azar, que se puede realizar en cualquier momento de la Jornada diaria, cuando un hecho llama la atención al observador.
- Observación Deliberada Naturalista: consiste en la observación planificada y organizada que ocurre en un lapso preciso y en un momento determinado, sin interferir en la actividad del niño. Se llama naturalista porque se trata de observar el fenómeno al natural respetando los procesos y observando todas las variables de el.
- Observación Focalizada: consiste en ka observación de un niño o niña en relación a un aspecto determinado. Se llama focalizada porque existe n foco de interés.
- Observación Participativa: se refiere a la modalidad según la cual no solo se observa pasivamente, sino que se genera interacción del docente para, comprender y apreciar aquellos aspectos difíciles de observar en forma natural.
Instrumentos de la evaluación
Registro Anecdótico: son registros sistemáticos y no planificados, que describen en forma anecdótica, una situación, un acontecimiento o un suceso significativo del desarrollo del niño y la niña y las circunstancias que lo rodean.
- Registro Descriptivo: son registros diarios, sistematizados y planificados, donde se señala la actuación del niño y la niña en el desarrollo de las actividades. El educador decide con anterioridad de acuerdo a su planificación, que va observar, en que momento y donde, para obtener información relevante. Esta información se vacía en una hoja de observación, cuaderno, carpeta o ficha destinada para tal fin.
- Escala de Estimación: es un instrumento de registro de las observaciones realizadas por los adultos significativos que obtienen niños y niñas, que consiste en valorar las distintas gradaciones bajo las cuales se puede presentar el rasgo a observar.
Ficha de Registro Acumulativo: es el se integran los distintos documentos personales de cada niño y niña. Entre ellos se considera indispensable la inclusión del diagnostico inicial, las evaluaciones formativas o de proceso que se transcriben en los Boletines Informativos y el Informe final de evaluación. Permite tener una visión global del desarrollo infantil. Así mismo, contiene: la ficha de inscripción del niño o la niña con datos de identificación familiar, prenatales, post-natales, datos de salud y tratamiento de especialistas, patrones de crianza, registros de la actuación del niño o la niña, diagnósticos sucesivos y entrevista con los familiares.
Para finalizar:
… Entendemos que hacer una evaluación institucional permite tener una visión de conjunto, entender el funcionamiento del servicio educativo, trabajar para la concreción de los proyectos como producto de la tarea; analizar los logros y los problemas como responsabilidad de todos.
… Las evaluaciones que se realizan a los alumnos son indicadores o parámetros que permiten evaluar la calidad de la tarea en el aula y en la institución. En este sentido la evaluación de los niños es un medio y no un fin en si mismo.
… La evaluación le permite al docente modificar las prácticas pedagógicas, al directivo replantearse los criterios y modos o estilos de asesoramiento (uno de los objetivos entonces será revalorizar formas de trabajo cooperativo y de capacitación en servicio) y a los supervisores el análisis de los problemas institucionales y zonales, pensando nuevas formas de asesoramiento y organizando nuevas propuestas de capacitación.
El camino es largo pero ya comenzamos a transitarlo unidas en una convicción: la de brindar calidad educativa con justicia social. Para lograr esta meta deberíamos desarrollar una evaluación que involucre a actores y situaciones institucionales, que brinde información confiable y válida y permita acciones para acercarnos a lo deseado.
Sostenemos tal como lo plantea Álvaro Marchesi que:
Una institución que brinda calidad es aquella que … potencia el desarrollo de las capacidades cognitivas, sociales, afectivas, estéticas y morales de los alumnos, contribuye a la participación y a la satisfacción de la comunidad educativa, promueve el desarrollo profesional de los docentes e influye con su propuesta educativa en el entorno social, tiene en cuenta las características de sus alumnos y de su medio social, apoya y sostiene en especial a aquellos que provienen de zonas sociales o culturalmente desfavorecidas.
Bibliografía
· Revista “Zona Educativa”, artículos publicados en la edición de octubre de 1997, y en las de febrero y marzo de 1998.
· “La evaluación en el contexto de la diversidad”, de Flavia C. Mena.
· “La organización de los contenidos en el jardín de infantes”, de Elisa Spakowsky, Clarisa Label y Carmen Figueras.
· “Planificar planificando. Un modelo para armar”, de Ana M. Encabo, Noemí A. Simon, Alejandra M. Sorbara.
· Evaluar ¡el comienzo de todo!, artículo de la Revista Educación Inicial, diciembre de 1990, de Analía Schnaider y María del Carmen Díaz.
· “Aportes para repensar la evaluación en los servicios educativos del nivel inicial”, de Prof. Ana María Troco; documentos emitidos por la Dirección de Educación Inicial de la Prov. de Buenos Aires, años 2003 y 2004.
· “Educación infantil”, de José Luis Gallego Ortega.
· “Planificar planificando. Un modelo para armar”. de Ana Encabo, Noemí Simón, Alejandra Sorbara, ed. Colihue Capítulo 5.
· Diseño curricular de Nivel Inicial de la Provincia de Misiones, 1997.
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