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sábado, 14 de enero de 2012

CONSTRUCTIVISMO SOCIAL: UN PARADIGMA EN FORMACIÓN

CONSTRUCTIVISMO SOCIAL: UN PARADIGMA EN FORMACIÓN

Arturo Barraza Macías
Licenciado en la Educación Doctor en Ciencias de la Educación Universidad Pedagógica de Durango Durango, México


Urge, por tanto, com pletar la concepción constructivista del aprendiz aje con una concepción constructivista de la enseñanz a.

Salvador Cés ar Coll, febrero de 1988.




Introducción

Del cons tructivis m o individualis ta al cons tructivis m o s ocial es el título s ugerente que Ma. Antonia Candela Martín le confiere al parágrafo 5 del docum ento que lleva por nom bre Investigación  y desarrollo en la enseñanz a de las ciencias naturales1, en el que intenta explicar la im portancia de lo s ocial en la cons trucción del conocim iento. Pero m ás allá de lo lim itado de s us argumentos , llam a la atención s u audacia al bautizar com o constructivism o social una s erie de elem entos inarticulados y des contextualizados que tienen s us orígenes en los trabajos de Piaget y de Vigots ky.


Es ta s ituación no es única ni ais lada, cada vez y con m ayor frecuencia es pos ible leer o es cuchar hablar s obre el cons tructivis m o s ocial, algunas veces refiriéndos e a planteam ientos que s e obtienen directam ente de es tos dos autores , en otros cas os refiriéndos e a continuadores de s us obras , com o es el cas o de Werts ch, Roggof, Mugny, etc.


En es te s entido, s e cons idera neces ario plantear una s erie de preguntas que s e cons tituyan en los ejes directrices que guíen un anális is teórico-conceptual al res pecto.


- ¿De qué carácter es el constructivis m o piagetiano?

- ¿Qué papel juega lo s ocial en la obra de Piaget?

- ¿Qué des arrollos pos teriores a la obra de Piaget han incorporado lo s ocial en s us aproxim aciones teóricas ? En relación con es tos nuevos des arrollos :
- ¿Qué categorías s e res catan de la obra de Vigots ky?

- ¿En qué dim ens ión dis ciplinaria s e ins ertan s us trabajos ?

- ¿Cuáles s on s us lim itaciones explicativas ?



Al realizar el anális is de es tas preguntas queda de m anifies to que s us relaciones im plicativas s e integran en una nueva pregunta que define el objeto de interés del pres ente trabajo de inves tigación:


¿Exis te el cons tructivis m o s ocial com o paradigm a teórico?



Ante es ta pregunta-problem a s e plantea la s iguiente hipótes is :



El cons tructivis m o s ocial, com o paradigm a teórico, s e encuentra en proces o de form ación.



Para com probar dicha hipótes is s e realizará un anális is deliberativo des de la s iguiente lógica de expos ición:



- Identificación de las categorías centrales del program a de inves tigación piagetiano.

- Caracterización del rol que juega lo s ocial en la obra de Piaget.

- Pres entación y anális is de las nuevas áreas de des arrollo o expans ión del program a de inves tigación piagetano.

- Integración de los nuevos elem entos de anális is que perm itan enriquecer las pers pectivas pres entadas .



El constructivismo piagetiano


Cuando s e aborda el anális is del paradigm a cons tructivis ta es neces ario rem itirs e a la obra de Jean Piaget, por s er és te el autor m ás repres entativo de dicho paradigm a en la actualidad. El program a de inves tigación del citado autor conform a s u núcleo teórico bás ico con cuatro categorías que definen e ilus tran el logos piagetano.


a. Isom orfism o  funcional b iológico-psicológico  del  pensam iento. El  hecho de  que el  funcionam iento invariante des crito por Piaget  es té cons tituido por térm inos  biológicos  es  el s igno evidente de la  analogía profunda que es tablece entre la form a en que un organis m o s e adapta al m edio y la form a com o el s ujeto conoce la realidad.


En palabras de Piaget (1991) "existen innegab les m ecanism os com unes entre las explicaciones b iológicas y las explicaciones psicológicas de la adaptación general e intelectual"2 . Es ta analogía cons tituye la tes is central de Piaget en relación con el funcionam iento cognos citivo y es concretada en el m odelo de equilibración, donde los conceptos de adaptación, as im ilación y acom odación adquieren s u carga s em ántica es pecífica.


b . Estructuralism o genético. Con la incorporación del concepto de es tructura, Piaget brinda al s ujeto propiedades organizativas  para  s u acción.  A es te  res pecto s os tiene  dos  tes is  fundam entales : "Toda  génesis parte  de una estructura y desem b oca en otra estructura" (a) y "toda estructura tiene una génesis" (b )3.


Con la prim era tes is Piaget tom a dis tancia de los trabajos  de Henri Wallon (1991), quien plantea una génes is o des arrollo  del  individuo  s in  es tructuras ,  por  lo  que  los  conceptos   de  estadio  al  que  arriban  am bos   s on notablem ente diferentes . Con la s egunda tes is  s e aleja de los  Ges talt Theories  y de Aus ubel (1983), quienes proponen  es tructuras  en  el s ujeto,  pero  s in una  génes is , adem ás  de que  el  carácter de  las  es tructuras  que proponen las tres teorías difiere es encialm ente.


El im pacto que ha tenido el es tructuralis m o genético en el ám bito educativo es traducido por m edio del principio explicativo  denom inado "dis pos ición  cognitiva",  que s os tiene  la  s ubordinación  de  la  intervención  didáctica  del m aes tro al des arrollo intelectual del alum no, es to es , que es neces ario pres entar la ens eñanza en función de los es tadios en que s e encuentre el s ujeto. Es te principio es uno de los s upues tos teóricos bás icos de la pedagogía operatoria.


c. Constructivism o ontogénico. El des arrollo cognos citivo del s ujeto parte de form as hereditarias m uy elem entales , para  pos teriorm ente  s er  cons truido  por  el  s ujeto  m ediante  un  proces o  ps icogenético.  La  idea  central  de  la pers pectiva cons tructivis ta es que el acto de conocer cons is te en una cons trucción progres iva del objeto por parte del s ujeto, enfatizando Piaget en s u propues ta los as pectos endógenos e individuales de dicho proces o por m edio del concepto de equilib ración. Es te concepto perm ite explicar el carácter cons tructivis ta de la inteligencia m ediante una s ecuencia de m om entos de des equilibrio y reequilibrios : el des equilibrio es provocado por las perturbaciones exteriores y la actividad del s ujeto perm ite com pens arlas para lograr nuevam ente el equilibrio.


La tes is  cons tructivis ta de Piaget ha im pactado notablem ente el dis curs o pedagógico actual, concretándos e la propues ta  m ás   acabada  has ta  el  m om ento   en  el  principio   explicativo  denom inado  "ajus te  de   la  ayuda pedagógica", que afirm a que la intervención  del m aes tro s e debe ajus tar a las  caracterís ticas  de la interacción entre el alum no y el contenido de aprendizaje, pudiendo adoptar la ayuda pedagógica diferentes  m odalidades . Es te principio es la tes is central, a nivel m etodológico, de la pedagogía cons tructivis ta.


d. Interaccionism o. La cons trucción cognos citiva del s ujeto es producida por la interacción con el m edio am biente por m edio de una  relación de interdependencia  o de bidireccionalidad  entre el  s ujeto cognos cente y el objeto cognos cible.  Para  que  s e  dé  dicha  interacción,  el  s ujeto  pos ee  una  función  cons tante  cons tituida  por  la organización  y la  adaptación:  m ientras  que  la  prim era brinda  una  función reguladora  al  intelecto, la  s egunda proporciona  una  función  im plicativa  en  el  cas o  de  la  as im ilación  y una  función  explicativa  en  el  cas o  de  la acom odación.

A  es te  res pecto,  Piaget  plantea  dos  pos tulados .  Prim er  pos tulado:  "todo  esquem a  de  asim ilación  tiende  a alim entarse, es decir, a incorporar los elem entos exteriores a él y com patib les con su naturalez a" (...) Segundo pos tulado: "todo esquem a de asim ilación se encuentra ob ligado a acom odarse a los elem entos que asim ila, es decir, a m odificarse en función de sus particularidades"4.


La  im portancia  del  interaccionis m o   para  la  práctica  educativa  s e  ha  reflejado   en  el  principio  explicativo denom inado  "de  des ajus te  óptim o",  que  plantea  la  neces idad  de  dis eñar  s ituaciones   de  aprendizaje  que pos ibiliten un grado óptim o de des equilibrio, que s uperen el nivel de com prens ión del alum no, pero que al m is m o tiem po  es ta s uperación  no  s ea extrem a, al  grado que  im pos ibilite res tablecer  nuevam ente  el equilibrio.  Es te principio  s e  encuentra  de  m anera  recurrente  en  la  im plicaciones  educativas  que  ofrecen  el  s innúm ero  de inves tigadores en ps icopedagogía que s e des arrollan bajo el abrigo teórico de Jean Piaget, com o es el cas o de Cons tance Kam ii (1984), Rheta Devries (1988), etc.


En el cam po educativo, los tres principios explicativos m encionados anteriorm ente s e han cons tituido en las ideas de fuerza que articulan el dis curs o pedagógico influido por la obra teórica de Jean Piaget.

En cuanto al program a de inves tigación piagetano, las  cuatro categorías  de anális is  des critas anteriorm ente le ofrecen  una  gran cons is tencia  interna,  lo  que  lo ha  hecho  s er  uno de  los  autores  con  m ayor im pacto  en  la actualidad en diferentes  ám bitos  dis ciplinarios , pero m ás  allá de s us  innum erables  aciertos , es  indis pens able reconocer las lim itaciones explicativas de s u teoría, es to es , s u área res idual.


El hecho, a todas luces evidente, de que Piaget aborda el es tudio del s ujeto epis tém ico en detrim ento del s ujeto real, lo lleva a enfatizar los as pectos individuales del des arrollo y a no explicar s uficientem ente el papel de lo s ocial en es e des arrollo.


En  el  trans curs o  de  s u  labor  inves tigativa,  Piaget  tuvo  que  enfrentar  el  problem a  de  lo  s ocial  en  s u  teoría, obligándos e a brindar una explicación al res pecto; m ás allá de conceptos com o trans m is ión s ocial, com petencia s ocial, conocim iento s ocial, etc., exis ten dos explicaciones relacionadas con evidencias em píricas que Piaget tuvo que des arrollar.


Es tudios com o los realizados en Irán (1972)5 pus ieron de m anifies to las diferencias s ignificativas en el des arrollo provocadas  por elem entos  interculturales , pues a pes ar de que el orden s uces ivo de los  es tadios s e pres enta com o  una  cons tante la  m edia  de  la edad  en  que  s e alcanzan  dichos  es tadios , variaba notablem ente  de  un am biente s ocial a otro. Ante tal evidencia, apoyada en elem entos fácticos , Piaget s os tiene dos hipótes is :

a. La velocidad con que s e efectúa el des arrollo s e debe a la calidad y frecuencia de los es tím ulos intelectuales que los niños reciben de los adultos o que obtienen por m edio de las pos ibilidades que s e les ofrecen de realizar una actividad  es pontánea en s u m edio  am biente; b) la form ación  y la realización com pleta  de las  es tructuras cognos citivas im plican toda una s erie de intercam bios y un entorno es tim ulante; la form ación de las operaciones neces ita s iem pre un m edio am biente favorable a la cooperación.


Com o queda de m anifies to en es tas  hipótes is , Piaget s igue s ubordinando  lo s ocial a lo individual, es to es , el m edio  am biente  aparece  s ólo  com o  propiciador  o  predis ponente,  es  por  es o  que  no  intenta  dilucidar  las caracterís ticas ps icos ociales del am biente que lo cons tituyen en un entorno es tim ulante, ni los m ecanis m os que pos ibilitan s u incorporación, m ás allá de la actividad del s ujeto.


En relación con los m ecanis m os de incorporación, Piaget plantea en s u s egunda hipótes is  los intercam bios de carácter  s ocial, y m ás  es pecíficam ente  la  relación de  cooperación, pero  es to  de entrada  pres enta una  vis ión reduccionis ta de  las  relaciones  s ociales  y de s u  influencia en el  s ujeto, s in  cons iderar que  s u énfas is  en la relación de cooperación lo hace olvidar la m ultiplicidad de form as que pueden adquirir los intercam bios s ociales .


La s egunda explicación relacionada con lo s ocial que des arrolla Piaget dentro de s u obra s e encuentra concretada en s u tes is : s ocialización de la inteligencia individual (1947)6. Des de el nom bre m is m o es pos ible obs ervar que le otorga un origen individual a la inteligencia y que la s ocialización la cons idera s ólo un proces o pos terior. Para s us tentar dicha tes is realiza un anális is ontogénico de la influencia de los intercam bios s ociales en el des arrollo.




En  el  período  s ens om otriz la  acción  de  la  vida  s ocial  circundante  no  logra  m odificaciones  profundas  en  el des arrollo.  En  el  período  preoperatorio,  a  pes ar  de  la  aparición  del  lenguaje  y  de  las  dem ás  form as  de repres entación  que pos ibilitan  y enriquecen la  relación del  niño  con s u  m edio  am biente, la  influencia de  los intercam bios s ociales es m ínim a, ya que el egocentris m o com o caracterís tica central de es ta etapa de des arrollo excluye la form a de relación s ocial de cooperación que es la única que perm ite el des arrollo. En la etapa operatoria s e es tablece una relación de interdependencia entre la cooperación y las operaciones del s ujeto.


Des de  es ta  explicación  genética,  Piaget  lim ita  de  s obrem anera  la  capacidad  explicativa  del  concepto   de cooperación en relación con lo s ocial, por lo que s u pers pectiva, centrada en el individuo, aún hoy lo m antiene a s alvo.


El hecho de ignorar y no des arrollar en s u labor inves tigativa la influencia de los elem entos  interculturales en el des arrollo y de lim itar la capacidad explicativa del concepto de cooperación por m edio de s u lógica de explicación genética, s e debe al cinturón de protección de s u program a de inves tigación que protege s u núcleo teórico bás ico, quedando de m anifies to s u énfas is en el s ujeto epis tém ico.


En  s u  últim a  fas e  de  inves tigación  Piaget  (1984)  tom a  conciencia  de  la  dirección  de  s u  centración  en  la inves tigación, el s ujeto, por lo que s e propone entrar en un proces o de des centración y a s u vez, realizar una nueva centración,  pero  es ta  vez en  el  objeto.  Su  tem ática  s obre  el  objeto  lo  lleva,  ineludiblem ente,  a  reconocer  la s ignificación s ocial del m is m o y cóm o és ta influye en la experiencia del s ujeto.
De m anera des afortunada Piaget s ólo enunció la anterior hipótes is  y no des arrolló una línea argum entativa al res pecto, ni ofreció elem entos fácticos que apoyaran s u afirm ación7, por lo que s u valor heurís tico y s u des arrollo potencial no han s ido totalm ente explorados por la Es cuela de Ginebra.


Áreas de expansión o desarrollo del programa de investigación piagetano


El área  res idual de cualquier program a  de inves tigación s e cons tituye  en la fuente de  los  nuevos  des arrollos teóricos que intentan s ubs anar las lim itaciones explicativas del program a de inves tigación original. Lo s ocial com o elem ento central del área res idual del program a de inves tigación piagetano ha s ido incorporado  a los  nuevos des arrollos teóricos , des tacando en el ám bito ps icológico tres de ellos :


a. El enfoque dialéctico contextual



Durante la década de los  s es entas y s etentas , s urgió en la Univers idad de Wes t, Virginia, un m ovim iento de la ps icología del des arrollo integrado por Berger y Luckm an (1979), Riegel y Bus s , entre otros . Es tos  ps icólogos aceptaron el carácter cons tructivis ta del conocim iento com o reflejo de la relación dialéctica del individuo con el m edio, pero criticaron fuertem ente el carácter idealis ta de Piaget expres ado en las  m etas planteadas  al s ujeto epis tém ico y en el carácter form al derivado del is om orfis m o entre las  operaciones  m entales  y las  operaciones lógicas . Para ellos , el cam bio es tá m ediatizado por variables contextuales , culturales e his tórico-ideológicas .


b . Concepción constructivista del aprendiz aje y de la enseñanz a



En  la  Univers idad  de  Barcelona,  el  Grupo  de  Inves tigaciones  Ps icopedagógicas 8  des arrolló  el  proces o  de cons trucción de  un paradigm a  teórico-pedagógico  cuyo  objetivo era  la conform ación  de un  m arco ps icológico global de referencia para la educación es colar. La cabeza vis ible de es te m ovim iento fue Salvador Cés ar Coll, dis cípulo directo de Piaget.


En es te punto  cabe reconocer que el anális is  realizado  com prende la s egunda fas e de trabajo  por la que ha atraves ado es te autor, influido s in lugar a dudas , por el curriculum pres crito.

Es te grupo tom ó com o bas e los principios  derivados de la epis tem ología genética, m anteniendo com o pos tura m etodológica un  carácter flexible y abierto  que lo ha llevado  a integrar los  hallazgos  de otras  aproxim aciones teóricas a la concepción cons tructivis ta.


c. El desarrollo social de la inteligencia



A fines de los  años  s etentas , un s ector de la Es cuela de Ginebra em prendió la tarea de incorporar el as pecto s ocial a los es tudios  s obre el des arrollo del niño, para lo cual ins titucionalizaron la integración de la ps icología s ocial y la ps icología evolutiva. Es te grupo tuvo com o principales  exponentes  a Gabriel Mugny, William  Dois e y Anne-Nelly Perret-Clerm ont, los cuales s e declaran deudores a nivel teórico de H. G. Mead, Piaget y Vigots ky.


En  el  pres ente anális is  únicam ente  s e  abordarán  los  dos  últim os  des arrollos , por  s er  és tos  los  que  m ayor difus ión han tenido en el am biente académ ico de México.


Concepción constructivista del aprendizaje y de la enseñanza. Una perspectiva psicoeducativa


Es te des arrollo teórico s e pres enta com o un es quem a integrador de dos fuentes de inform ación principalm ente: de  los   res ultados   del  trabajo  inves tigativo  des de  una  pers pectiva  ps icoeducativa,  con  independencia   del paradigm a teórico que los s us tenta, y de los res ultados de los anális is y aplicaciones des arrolladas en el ám bito es colar en s us diferentes dim ens iones .


La inform ación proveniente de es tas  fuentes s e integra en un enfoque teórico-pedagógico des de la pers pectiva


Des de es ta pers pectiva teórica, el cons tructivis m o "sigue siendo m ás una convergencia de principios explicativos, totalm ente ab ierta por tanto a m atiz aciones, am pliaciones y correcciones, que una teoría en sentido estricto de los procesos de enseñanz a y aprendiz aje"9.


La concepción cons tructivis ta del aprendizaje y de la ens eñanza, denom inada en algunos  m edios  académ icos com o  pedagogía  cons tructivis ta, conform a  s u  núcleo  teórico bás ico  a  partir  de  cuatro categorías  de  anális is : cons tructivis m o,  aprendizaje  s ignificativo,  es quem a  de  conocim iento  e  interactividad.  Para  que  s e  realice  la cons trucción del conocim iento en la es cuela, es  neces ario cons iderar el triángulo interactivo conform ado por la actividad m ental cons tructiva del alum no, los contenidos  de aprendizaje que repres entan los  s aberes culturales cons truidos   s ocialm ente  y  la  función  del  m aes tro,  orientada  a  vincular  el  aprendizaje  del  alum no  con  el conocim iento culturalm ente es tablecido.


Independientem ente de la m ultiplicidad de relaciones a las que conduce es te triángulo interactivo, es evidente que la  relación  alum no-contenido   de  aprendizaje  s e  cons tituye  en  el  eje  rector  para  explicar  el  fenóm eno  del aprendizaje;  para  tal  efecto,  Cés ar  Coll  utiliza  las  categorías  de  cons tructivis m o,  aprendizaje  s ignificativo  y es quem a de conocim iento.


a. Constructivism o (Coll, 1989, 1991a, 1991b , 1992, 1993)



Cés ar Coll cues tionó el cons tructivis m o ontogénico de corte piagetano por s u reduccionis m o y s u im bricación a la teoría ps icogenética, y en s u lugar utilizó el cons tructivis m o com o una categoría con m ayor poder de inclus ión en donde pueden integrars e diferentes  corrientes  ps icológicas  que ponen el acento en la actividad del s ujeto, en es pecial, las teorías de corte cognos citivo.


El  aprendizaje debe  iniciar con  la  actividad del  alum no; en es te  s entido, es  neces ario  des tacar que  él es  el res pons able  últim o  de s u  propio  proces o  de aprendizaje,  ya  que  és te s urge  de  un  proces o de  cons trucción pers onal donde nadie puede s us tituirlo. La actividad cons tructiva del niño en el contexto es colar es m ediatizada por las condiciones ins titucionales y tiene com o finalidad últim a la cons trucción de s ignificados que s e derivan de los  contenidos  de  aprendizaje que  tienen una  naturaleza  cultural de  carácter cons ens ual. La cons trucción  de s ignificados conduce a la caracterización de un aprendizaje s ignificativo.


b . Aprendiz aje significativo (Ausub el, 1983; Coll, 1991a, 1992; Coll y Solé, 1991)



La  categoría  de aprendizaje  s ignificativo  es  res catada  de  la obra  de  Aus ubel  (1983),  dándole Cés ar  Coll  un carácter cons tructivis ta y elim inando la propues ta original del autor en relación con el aprendizaje por recepción (teoría de la as im ilación).


Se  puede  cons iderar que  s e  ha  logrado  un  aprendizaje cuando  el  alum no  le  puede  atribuir al  contenido  un s ignificado, y es to s olam ente  s ucede s i el alum no cons igue es tablecer relaciones  s us tantivas  y no arbitrarias entre el nuevo m aterial de aprendizaje y s us conocim ientos previos . Para que un aprendizaje s ea s ignificativo debe cubrir dos condiciones : el contenido debe s er potencialm ente s ignificativo, tanto a nivel lógico com o ps icológico, y el alum no debe pres entar una dis pos ición favorable.


Es ta categoría hace énfas is en los conocim ientos previos del s ujeto, por lo que es aquí donde s urge un problem a de articulación, pues a pes ar de dejar de lado el cons tructivis m o ontogénico de Piaget, Cés ar Coll todavía acepta la im portancia de la com petencia intelectual del alum no, directam ente relacionada al des arrollo cognos citivo com o condición  neces aria  para  el  aprendizaje.  Para  s uperar  es ta  aparente   dis yunción,  conocim ientos   previos  o des arrollo cognos citivo del s ujeto, propone la categoría denom inada esquem a de conocim iento, s iendo és ta un cons tructo teórico del autor.


c. Esquem a de conocim iento (Coll, 1988, 1991a, 1992; Maun, 1993)
La categoría de es quem a de conocim iento com o cons tructo teórico, m ás allá de integrar el des arrollo cognos citivo piagetano y las es tructuras conceptuales aus ubelianas , intenta recuperar los trabajos que s obre las totalidades en form a de repres entación del conocim iento en la m em oria realizan autores com o Anders on (1977) y Cellériet (1979) des de una doble orientación que com prende la ps icología genética y la ps icología cognitiva; de és ta últim a s urge es pecíficam ente el enfoque del proces am iento hum ano de la inform ación.


"Proponem os  llam ar esquem a  de  conocim iento  a la  representación  que posee  una  persona  en un  m om ento determ inado de su historia sob re una parcela de la realidad"10.


Cuando el s ujeto s e enfrenta a un objeto de conocim iento no lo hace com o una tabula ras a, s ino que, por el contrario, pos ee un m arco as im ilador s us ceptible de aplicars e en el m om ento para la aprehens ión del objeto; es te m arco as im ilador s e conform a por los  es quem as de conocim iento en s us m últiples  dim ens iones cons titutivas : conjunto  organizado   de  conocim iento,  regla  para  utilizarlo,  es trategias   de  aprendizaje,  nivel  de  des arrollo operatorio, norm as , valores , actitudes , etc.


Los  es quem as  de  conocim iento  del alum no  s e cons tituyen  en  el objetivo  del  m aes tro, ya  que és te  intentará m ovilizarlos ,  forzando  s u  revis ión  y  s u  acercam iento  a  los  s aberes  culturales  es tablecidos .  Para  es o  debe reconocer que la dinám ica de m odificación de los es quem as de conocim iento atiende al m odelo de equilibración que, para las es tructuras cognos citivas , propone Piaget.


El carácter integrador y totalizador que s e trata de dar a los es quem as de conocim iento s e ha convertido en s u principal lim itante,  pues  en  el us o que  s e le  da s e  tiende a ignorar  s us  m últiples  dim ens iones  cons titutivas , privilegiando s ólo lo referente a s u dim ens ión cognos citiva, quedando es to de m anifies to en varios de los es critos de Cés ar Coll donde inclus ive los integra a las es tructuras cognos citivas de corte aus ubeliano, dándoles a és tas un  carácter  m ás  totalizador  v.  gr.:  "los  diferentes  esquem as  de  conocim iento  que  conform an  la  estructura cognoscitiva"11. A es te res pecto cabe res altar que en es te autor, as í com o en varios de s us colaboradores v. gr. Maun (1993), s e evidencia la falta de un anális is que perm ita clarificar las relaciones que guardan las es tructuras de conocim iento y el es quem a de conocim iento.


Las  tres   categorías  des critas  anteriorm ente  pos ibilitan  en  m ayor  o  m enor  m edida  explicar  el  proces o  de aprendizaje, pero no hay que olvidar que el triángulo interactivo que ilus tra la cons trucción del conocim iento es colar pres enta  otro   vértice  que   repres enta  la   función  del   m aes tro.  Para   explicar  la   función  del   m aes tro  que neces ariam ente conlleva al proces o de ens eñanza, Cés ar Coll utiliza la categoría de interactividad.


d. Interactividad (Coll, 1991a, 1991c, 1992, 1994; Coll y Colom ina, 1992)



Antes de iniciar la explicación de es ta categoría conviene des tacar dos conceptos que s ubyacen a s u cons trucción:
zona de des arrollo próxim o y ley genética general del des arrollo cultural.



- Zona de desarrollo próxim o (Vigotsk y, 1979; Coll, 1991a, 1992; Onrub ia, 1993)



Si el aprendizaje es res pons abilidad últim a del alum no, ¿qué delim ita el m argen de incidencia educativa o de la acción de un adulto, en general?


Para ofrecer  una res pues ta a es ta  pregunta es  neces ario  dis tinguir lo que  un alum no puede aprender  por s í m is m o y lo que es capaz de aprender con la ayuda de otra pers ona; la dis tancia entre los dos aprendizajes es lo que s e cons iderará com o zona de des arrollo próxim o. Es te concepto, res catado de la obra de Vigots ky, s e aplicó originalm ente al des arrollo, pero en es te contexto s e utiliza para el aprendizaje.


En  es te  s entido cabe  precis ar  que  en el  aprendizaje  no  s e  puede hablar  de  zona  de des arrollo  próxim o  en s ingular, s ino en plural, ya que no exis te una, s ino m últiples que es tarán en función del tipo de tarea a la que s e enfrente el alum no y de las caracterís ticas del contenido de aprendizaje s ujeto de la cons trucción. Es ta concepción de la  zona de  des arrollo próxim o  le ofrece  a Cés ar  Coll la  pos ibilidad de  legitim ar y jus tificar la  exis tencia e
intervención  del  m aes tro,  hecho  m uy  cues tionado  por  los  piagetianos  ortodoxos .  Des afortunadam ente  es ta pretens ión, a todas luces evidente, im pide que s e explote la capacidad explicativa de la categoría, conform ándos e el autor con integrar el concepto de andam iaje de Bruner para darle m ayor cons is tencia.


La relación m aes tro-alum no a la que rem ite la zona de des arrollo próxim o neces ita un m arco legitim ador de m ayor es pectro por lo cual s e recurre a la ley genética general del des arrollo cultural.

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1. Ma. Antonia  Candela  Martín,  Investigaciones  y  desarrollo  en  la  enseñanz a  de  las  ciencias  naturales,  DIE- CINVESTAV-IPN.

2. Jean Piaget, El nacim iento de la inteligencia en el niño, pág. 24.

3. Jean Piaget, Seis estudios de psicología, a) pág. 210, b) pág. 214.

4. Jean Piaget, La equilib ración de las estructuras cognoscitivas: prob lem a central del desarrollo, pág. 9.

5.  Res eñados por Anne-Nelly Perret-Clerm ont, en la s ección II de el capítulo 1 de s u libro titulado La cons trucción de la inteligencia en la interacción s ocial.

6. Ibídem .

7. La poca atención brindada al res pecto, s e debió probablem ente a que s e encontraba m ás ocupado dis cutiendo con Kunh y Popper y es to no era un punto de im portancia para él. Véas e Capítulo IX de Ps icogénes is e his toria de la ciencia.
8. Del antiguo Departam ento de Ps icología Evolutiva y Diferencial y hoy Departam ento de Ps icología Evolutiva y de la Educación.

9. Salvador Cés ar Coll, Constructivism o e intervención educativa: ¿cóm o enseñar lo que se ha de construir? pág. 8.

10. Salvador Cés ar Coll, Psicología genética y aprendiz ajes escolares, pág. 194.

11. Salvador Cés ar Coll, Aprendiz aje escolar y construcción del conocim iento, pág.170.


- Ley genética general del desarrollo cultural (Vigotsk y, 1979; Coll, 1991a)



Es ta  ley, enunciada  por Vigots ky, plantea que  en el  des arrollo del  individuo toda  función ps icológica  s uperior aparece dos  veces : prim ero a nivel  s ocial (interpers onal) y m ás  tarde a nivel Individual  (intrapers onal), lo que des taca la im portancia de las relaciones interpers onales .


La incorporación de es ta categoría lleva a concluir a Cés ar Coll que la actividad m ental cons tructiva del alum no "se inscrib e de hecho en  el m arco de una interacción o interactividad, en  prim era instancia profesor-alum no, pero tam b ién alum no-alum no"12.


Con  es tos  dos  conceptos  que  s us tentan  s u  preocupación  por  la  interactividad,  Cés ar  Coll  s e  encuentra  en pos ibilidades de trans form arla en un principio explicativo por m edio de la incorporación de otros elem entos .


Las  relaciones  interpers onales  que  s irven  de  m arco  a  la actividad  que  s e  realiza  en  el  aula  pres entan  dos dim ens iones : la relación alum no-alum no y la relación m aes tro-alum nos . En la prim era, Coll identifica tres form as de organización grupal: la cooperativa, la com petitiva y la individualis ta. Sos tiene que las s ituaciones cooperativas s on m ejores que las com petitivas o individualis tas para propiciar el aprendizaje en los alum nos , apoyando dicha tes is con una línea argum entativa fuerte y con elem entos fácticos adecuados .


Por  otro  lado, al  abordar  las  pautas  interactivas  alum no-alum no, identifica  com o  s ituación bás ica  el  conflicto sociocognitivo o controvers ia conceptual, dando lugar dicha s ituación a relaciones de cooperación o tutoriales que pos ibilitan s u res olución. En la relación m aes tro-alum nos -donde es te autor acepta el des conocim iento que exis te al res pecto- identifica com o pautas interactivas aquellas que s e derivan de res petar la regla de contingencia.


La regla de contingencia cons is te en que la actividad del docente en los proces os de ens eñanza y de aprendizaje s e ajus ta, en un prim er  m om ento, al nivel  de dom inio  que tiene el  alum no s obre la  tarea propues ta y en un s egundo m om ento, a las dificultades por la que atravies a el alum no en la realización de dicha tarea. Es ta regla ha s ido  plas m ada  brillantem ente  por  Cés ar  Coll  en  el  principio  explicativo  denom inado  "ajus te  de  la  ayuda pedagógica", que ha dado lugar a toda una s erie de aportaciones s obre cóm o lograr un aprendizaje s ignificativo.


Sin lugar a dudas , es te principio es un aporte im portante para una teoría de la ens eñanza, pero no s uficiente y por s í m is m o  no  perm ite  aclarar  los  m ecanis m os  de  influencia  educativa  que  s e  encuentran  en  la  bas e  de  la intervención de los  docentes . Es to lleva a identificar com o área res idual de es te enfoque el des conocim iento de cóm o  los  profes ores  contribuyen  con  s u  intervención  pedagógica  a  que  los  alum nos  realicen  aprendizajes s ignificativos ,  pues  com o  reconoce  el  autor,  es  abs olutam ente  paradójico  afirm ar  que  el  conocim iento  es cons trucción del s ujeto en lo individual  y a la vez reconocer que m ucho de lo que  s e aprende es  debido a la influencia de otras pers onas .


Es ta lim itante explicativa de la concepción cons tructivis ta del aprendizaje y de la ens eñanza es atribuida por Cés ar Coll  a  la   falta  de  inform ación  al  res pecto,  pero   cabe  preguntars e  s i  al  m om ento  en   que  avancen   las inves tigaciones s obre es te punto podrá el autor s eguir s os teniendo la preem inencia del s ujeto en la cons trucción del conocim iento.


A nivel  general, es  neces ario  reconocer  que  la concepción  cons tructivis ta  del  aprendizaje  y de  la  ens eñanza repres enta  un cons tructivis m o  individual m atizado  con tintes  s ociales , pero  que en  determ inado m om ento  s e puede convertir -¿o s e es tá convirtiendo?- en el puente de trans ición a un cons tructivis m o s ocial.


El desarrollo social de la inteligencia. Una perspectiva psicosocial


Una  buena parte  de las  corrientes  ps icológicas  que  es tudian el  des arrollo hum ano  tienden a  verlo com o  un fenóm eno individual, tal es el cas o de Piaget que, a pes ar de aceptar cuatro factores del des arrollo, cons idera que la inteligencia s e da bás icam ente a través del proces o de equilibración.


Contra es ta concepción tan difundida, los integrantes de es te enfoque teórico s os tienen com o tes is general "que las coordinaciones entre individuos están en el origen de las coordinaciones individuales, a las que preceden y generan"13,  en  otras  palabras , que  las  interacciones  s ociales  preceden  y generan  la acción  individual.  Para s us tentar es ta tes is , los autores  proponen cuatro categorías : interacción s ocial, cons tructivis m o s ocial, conflicto s ociocognitivo y m arcaje s ocial.


a. Interacción social (Mugny y Doise, 1983, Perret-Clerm ont, 1984; Mugny y Pérez 1988)



Para Piaget, la interacción vincula un s ujeto cognos cente y un objeto cognos cible, es to es , la relación del individuo con la realidad, m ientras que es tos autores s os tienen que tal relación s ólo s e puede aceptar com o m ediatizada por la relación del s ujeto con los otros .


La  caus alidad  atribuida  a  la  interacción  s ocial  no  es  unidireccional  s ino  circular  y  en  es piral,  ya  que  las interacciones   s ociales   pos ibilitan  m ejores   coordinaciones   individuales   las   cuales ,  a  s u   vez,  perm iten  la participación  m ás  activa  en  otras  interacciones  s ociales . En es ta  categoría  s e hace  evidente  la influencia  de Vigots ky (1979) en relación con la Ley Genética General del Des arrollo Cultural, pero queda la pregunta: ¿a qué tipo de interacción s ocial s e refieren los autores ? Para res ponder s e propone el cons tructivis m o s ocial.


b . Constructivism o social (Mugny y Doise, 1983)
Es ta categoría no ha s ido loa s uficientem ente des arrollada por los autores , pres entando un carácter dem as iado abierto e im precis o, lo que la s ubordina a otras categorías .Al referirs e al cons tructivis m o s ocial los  autores  s e m ues tran m uy preocupados en des cartar la pres entación de m odelos y s u cons ecuente im itación com o fuente del des arrollo, planteando com o fundam ento del des arrollo cognos citivo a la actividad s ocial reflejada en acciones y juicios  s ociales  que al diferir entre s í hacen neces arios  un proces o de equilibración. En es te punto, queda de m anifies to s u apego exces ivo a la concepción del des arrollo piagetiano, lo que los lleva a privilegiar el as pecto es tructuralis ta  en  detrim ento  del  cons tructivis ta,  quedando  es te  últim o  s ubordinado  a  s us  preocupaciones es tructuralis tas reflejadas en s us s ituaciones experim entales ; en es te s entido s u propues ta de cons tructivis m o s e refiere a las es tructuras cognos citivas del s ujeto.


La neces idad de una bús queda del equilibrio de carácter s ocial en la form ación de las es tructuras cognos citivas conduce al conflicto s ociocognitivo.


c. Conflicto sociocognitivo (Mugny y Doise, 1983; Perret-Clerm ont, 1984; Mugny y Pérez 1988)



En es te punto, Anne-Nelly Perret-Clerm ont form ula la hipótes is  s egún la cual "un proceso fundam ental de esta interacción  es  el  que  suscita  un  conflicto  entre  centraciones  opuestas  que  im plican  para  su  resolución  la elab oración de sistem as que puedan coordinar diferentes acciones"14. En es ta categoría los autores tom an com o bas e el m odelo de equilibración  piagetano, por lo que la perturbación es la que perm ite el pas o a un equilibrio s uperior; en el cas o del conflicto s ociocognitivo, la perturbación ocurre cuando s e introduce una centración opues ta a la del niño, convirtiéndos e el conflicto no s ólo en algo cognos citivo, s ino tam bién de índole s ocial.


Para que s e dé el conflicto s ociocognitivo s on neces arias dos condiciones : una com petencia m ínim a del individuo tanto a nivel de interacción s ocial com o a nivel cognos citivo y que la es tructura de interacciones no im plique un es quem a de autoridad, s ino que, por el contrario, favorezca la relación de cooperación.


La res olución del conflicto s ociocognitivo puede debers e a regulaciones de carácter relacional o s ociocognitivo; la prim era es  m eram ente s uperficial, no im plica un trabajo cognitivo real y s e da por com placencia o dependencia unilateral, m ientras que la s egunda s e define por la elaboración cognos citiva y cons is te en una coordinación de centraciones   opues tas .  Es ta  categoría  s e  m ues tra  com o  lo  m ás   cons is tente  de  es ta  pers pectiva  teórica, pres entando capacidad explicativa y potencialidad heurís tica, aunque en s í m is m a s e cons tituye com o una m era prolongación de los trabajos de Piaget.


d. Marcaje social (Mugny y Doise, 1983; Mugny y Pérez , 1988)



Para definir el vínculo entre las  relaciones  s ociales  y la elaboración cognitiva los autores  proponen el m arcaje s ocial, entendiendo por és te la pues ta en relación de las caracterís ticas  de los  objetos en una s ituación s ocial es pecífica.


Las caracterís ticas de la relación s ocial en una s ituación es pecífica dependen de las norm as y repres entaciones preexis tentes lo que es neces ario tom ar en cuenta a la hora de analizar la intervención caus al de las regulaciones s ociales dentro del des arrollo cognitivo.


La  exis tencia  del  m arcaje  s ocial  im plica  una  hom ología  entre  las  relaciones  s ociales  es tablecidas  en  una s ituación, y las relaciones cognitivas que operan s obre un objeto. Es ta categoría es tá m uy unida a la del conflicto s ociocognitivo y s e deriva de él, por lo que s u poder explicativo s e res tringe a la de s u contexto.


A nivel general s e puede afirm ar que la Ps icología Social del Des arrollo pos ee una s ola categoría, el conflicto s ociocognitivo; en relación al m arcaje s ocial, s e puede cons iderar un concepto s ubordinado a dicha categoría, m ientras  que lo que s e refiere a la interacción y cons tructivis m o s ocial s e pueden m anejar com o proyectos  de categorías  a pes ar de las  pretens iones de los autores . En relación a la interacción s ocial, s e puede objetar s u lim itación a la relación de cooperación  y en cuanto al cons tructivis m o s ocial que s e m ues tra com o algo abierto, im precis o y confus o.
Sin interés de m enos cabar el trabajo teórico de es tos autores , s e hace neces ario precis ar que es tán lejos de s er un paradigm a al que s e le pueda denom inar cons tructivis m o s ocial, aunque s u teoría del conflicto s ociocognitivo puede caber perfectam ente en cualquier propues ta que s e intente al res pecto.


En  lo que  res pecta a  la form ulación  de una  teoría  de la  ens eñanza, és ta  corriente aporta  elem entos  para  el aprendizaje  grupal  com o  es trategia  para  la  intervención  pedagógica,  pero  com o  en  el  cas o  anterior  no  es s uficiente para form ular una teoría de la ens eñanza que recupere los m ecanis m os de influencia educativa.


Conclusiones


El núcleo teórico bás ico del program a de inves tigación piagetano s e conform a por cuatro categorías de anális is :
is om orfis m o funcional biológico-ps icológico del pens am iento, es tructuralis m o, cons tructivis m o e interaccionis m o.



Un punto central del área res idual del program a de inves tigación piagetiano lo cons tituye el hecho de no explicar s uficientem ente el papel de lo s ocial en el des arrollo del s ujeto. En relación con es to, Piaget plantea dos líneas de explicación:


a. La velocidad con que s e form an las es tructuras cognos citivas depende de un am biente es tim ulante y propicio para la cooperación.


b. A partir  del  período de  operaciones  concretas , la  relación  de  cooperación  es  el  m ecanis m o  bás ico  de  la influencia de lo s ocial en el des arrollo del s ujeto.


Las áreas de expans ión o des arrollo del program a de inves tigación piagetano que tratan de incorporar lo s ocial en s us  planteam ientos , s on: el  enfoque dialéctico-contextual, la concepción cons tructivis ta del  aprendizaje y de la ens eñanza y el des arrollo s ocial de la inteligencia; em pero ninguno de es tos des arrollos puede s er cons iderado com o un paradigm a denom inado cons tructivis m o s ocial.


Com o s e ha m encionado con anterioridad, ni la Concepción Cons tructivis ta del Aprendizaje y de la Ens eñanza ni el Des arrollo Social de la Inteligencia s e pueden cons tituir en un paradigm a teórico denom inado Cons tructivis m o Social, por s us obvias lim itaciones al res pecto; por lo que s e puede afirm ar que dicho paradigm a s e encuentra en proces o de form ación.

________________________________________________________

12. Salvador Cés ar Coll, Aprendiz aje escolar y construcción del conocim iento,

13. Gabriel Mugny y William Dois e, La construcción social de la inteligencia, pág. 38.

14. Anne-Nelly Perret-Clerm ont, La construcción de la inteligencia en la interacción social, pág. 40 pág. 177.



ANEXOS Anexo uno
La categoría vigotskyana de mediación: un nuevo elemento para la discusión


El prim er pas o para la incorporación de nuevos elem entos a la dis cus ión es aceptar la tes is de que el aprendizaje es  un proces o de cons trucción del s ujeto,- en el s entido abierto y flexible que Cés ar Coll (1989, 1991a, 1991b,
1992, 1993) le da a es te principio explicativo-, pero que s u relación con el objeto de conocim iento es tá influida por
las relaciones inters ubjetivas ; en es te s entido s e m atiza la tes is de VIgots kY (1979) que es tablece una relación de s uces ión entre lo interpers onal y lo pers onal.


La idea de cons iderar la relación s ujeto-objeto de conocim iento influida por las relaciones interpers onales , abre el es pacio  para  pens ar  que  las  relaciones  inters ubjetividad-s ubjetividad pueden  atender  a  una  m ultiplicidad  de form as  lógicas :  yuxtapos ición,  inclus ión,  s uces ión,  de  reciprocidad,  etc.,  y  a  una  divers idad  de  s ituaciones proces uales : de prerrequis ito, de ins um o, de producto, de retroalim entación, las cuales s erían determ inadas por las  dim ens iones  tem porales ,  es paciales ,  conceptuales  e  his tórico-s ociales  en  que  s e  realicen.  Es te  punto perm ite res altar la im portancia de las relaciones interpers onales , en lo general, y la del m aes tro-alum nos , en lo particular, para la cons trucción del conocim iento es colar. Al llegar a es ta idea s e hace neces ario integrar un nuevo elem ento, la categoría de m ediación de Vigots ky (1977, 1979, 1991) con el fin de aportar algo a la dis cus ión s obre los m ecanis m os que s e m ovilizan en las relaciones interpers onales .


La  categoría  de  m ediación  vigots kyana  tiene  en  la  actualidad  dos  acepciones  teóricas :  la  prim era  es  una conceptualización  dentro del  m arco teórico  vigots kyano, pero  des de una  pers pectiva piagetiana  elaborada por Bárbara Roggof (1981), para dis tinguirla a partir de es te m om ento s e le denom inará m ediación inters ubjetiva. La s egunda cons tituye una extens ión del s entido original que le dio Vigots ky al concepto en s u últim o giro teórico y que Jam es  Werts ch (1980) ha popularizado com o m ediación s em iótica. Es tas  dos acepciones que conducen a as pectos es pecíficos diferentes , no s on excluyentes s ino, por el contrario, s e pueden com plem entar.


La m ediación inters ubjetiva cons is te en "ayudar a los individuos a percib ir e interpretar su m edio. Una persona, el m ediador, ayuda a otro a reconocer los rasgos significativos de su entorno, ya sea físico o social, ya sea de la experiencia inm ediata o de la pasada. El m ediador filtra y organiz a los estím ulos que de otra form a llegarían al m ediado de una m anera  az arosa y vuelve evidentes las relaciones entre los  estím ulos, cualquiera que sea la naturalez a de éstos. En pocas palab ras, el m ediador ayuda a lograr un sentido del universo".


Los proces os de ens eñanza y de aprendizaje que s e des arrollan en ám bitos ins titucionales es tán s ignados por la intencionalidad s ocial vehiculizada por m edio de la acción del docente, lo que hace pos ible entender el papel del m aes tro  a través  del  concepto de  m ediación  inters ubjetiva.  El profes or  s e  convierte en  un  m ediador entre  el alum no y el contenido de aprendizaje, es tando s u función orientada a:


- Acotar el contenido de aprendizaje a s us relaciones cons titutivas de interés s ocial o educativo.
- Organizar los es tím ulos que vuelvan evidentes es as relaciones .
- Ayudar al alum no a reconocer las relaciones pres entadas .
- Integrar las relaciones cons titutivas bás icas del contenido de aprendizaje en el s is tem a de relaciones com partido en el aula es colar.


Para  llevar  a  efecto  es ta  función,  el  docente  puede  auxiliars e  de  diferentes  m edios , s ean  és tos  de  carácter s ituacional,  ins trum ental o  lingüís tico, s iendo és te  últim o  el ras go  el  que conduce  al  concepto de  m ediación s em iótica.


En  la  obra  de  Vigots ky (1979)  tanto  el  s igno  com o  la  herram ienta  pres entan  una  función  m ediadora  com o ins trum entos  ps icológicos  que  pos ibilitan  el tráns ito  de  las  funciones  ps icológicas  naturales  a las  funciones ps icológicas s uperiores , con la diferencia de que m ientras  el s igno s e orienta al interior y m odifica al s ujeto, la herram ienta s e orienta al exterior y trans form a al objeto. Aplicada es ta hipótes is  al aprendizaje s e puede afirm ar que la actividad cons tructiva del s ujeto, que s e cons tituye com o la bas e de s u aprendizaje, s e encuentra m ediada por la herram ienta y el s igno.


Para 1930, Vigots ky había orientado s u concepción a un carácter em inentem ente s em iótico, es  as í que en s u inform e El m étodo ins trum ental en ps icología proporciona algunos ejem plos de los ins trum entos ps icológicos de m ediación:  la  lengua,  las  diferentes  form as  de  num eración  y  cálculo,  los  m ecanis m os  m nem otécnicos , los s im bolis m os algebraicos , las obras de arte, la es critura, los es quem as , los diagram as , los m apas , los dibujos y toda clas e de s ignos convencionales . Todos los ejem plos ofrecidos por Vigots ky s on creaciones artificiales de la hum anidad, cons titutivas de la cultura y, s obre todo, con una función de repres entación, lo que hace que Jam es Werts ch denom ine el proces o que realizan com o m ediación s em iótica.
La form a de m ediación s em iótica que adquiere m ayor relevancia para el aprendizaje es el lenguaje, im portancia que el m is m o Vigots ky le reconoce en la form ación del concepto. Com o apunta acertadam ente Bruner (1986), para Vigots ky el aprendizaje conceptual es una acción realizada en colaboración entre un niño y un adulto que entra en interacción convers acional con él. El lenguaje s e cons tituye en un proces o facilitador de la ens eñanza, al s er el m edio  por  m edio  del  cual  s e  realiza  el  intercam bio  de  s ignificados , pero  adem ás ,  por  conform ars e  en  el ins trum ento que el niño puede us ar para organizar s u conocim iento. A es te res pecto es  pos ible afirm ar que el lenguaje -com o el recurs o dis ponible que dirige, pero que a la vez condiciona el acces o a la realidad experiencial de los s ujetos - actúa tanto com o elem ento creador o propiciador de experiencia com o de contexto de res tricción de la experiencia. El lenguaje, com o elem ento de m ediación en la cons trucción del conocim iento es colar, perm ite clarificar  uno  de los  m ecanis m os  a  través  del  cual las  relaciones  interpers onales  influyen  en el  proces o  de aprendizaje.


El  integrar al  lenguaje  com o  m ecanis m o clave  para  entender  com o las  interacciones  s ociales  influyen en  el aprendizaje, perm ite enunciar -a m anera de hipótes is - el eje directriz de una teoría de la ens eñanza que tenga com o bas e los aportes cons tructivis tas des de una pers pectiva s ocial. Es ta hipótes is s ería la s iguiente:


El aprendizaje cons is te en un proces o com partido de cons trucción de s ignificados , donde la interacción m aes tro- alum no, -vehiculizada principalm ente por m edio del lenguaje- s e cons tituye en un elem ento fundam ental.


Anexo dos



Cuestiones pendientes


En la actualidad, es cada vez m ás frecuente obs ervar cóm o los lím ites entre teorías s e diluyen y s e bus ca con un verdadero ahínco la integración de paradigm as y autores que perm itan s uperar las deficiencias explicativas de los m odelos teóricos vigentes . Es en es te s entido que des de divers os ángulos s e ins is te en la articulación Vigots ky- Piaget.


El  intento  de  integración  de  dichos  paradigm as  no  ha  corrido  con  m ucha  s uerte;  la  m ayoría  de  las  veces corres ponde m ás a un carácter em inentem ente enunciativo s in im pactar los puntos centrales de la dis cus ión que s e pretende des arrollar.  Una integración exitos a del  paradigm a Vigots ky-Piaget tiene que tender  a res olver un puntos clave: Internalización vs . Cons trucción. Es ta es una dis cus ión que han s os layado la m ayoría de los intentos de integración, res ultando aberrante que recuperen la ley genética general del des arrollo cultural s in s u res pectivo proces o explicativo, y lo que es peor, ignorando el punto s in s iquiera aclarar la pos ición que tom an al res pecto.


Otro as unto que queda pendiente es el anális is de la obra de Bárbara Roggof (1990), pues a pes ar de m antener la centración   en   la   pers pectiva   es tructuralis ta   piagetiana,   en   lo   que   res pecta   al   des arrollo   infantil   s u conceptualización de m ediación inters ubjetiva a través de s u tes is de guided participation in cultural activity, ofrece elem entos heurís ticos para la dis cus ión.






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