REPÚBLICA DE CUBA
INSTITUTO CENTRAL DE CIENCIAS PEDAGOGICAS
CENTRO DE REFERENCIA LATINOAMERICANO PARA LA EDUCACIÓN ESPECIAL
Tesis en opción al Grado Científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas
“Atención educativa diferenciada a los niños de 3 a 5 años con insuficiencias en el desarrollo”
RESUMEN
Autora: MsC. Virginia E. Ramírez Romero Tutora: DrC. Josefina López Hurtado
Investigadora Titular
Ciudad de la Habana, 2005
Resumen
El estudio que se presenta
surge de la necesidad
de conocer desde las edades tempranas, posibles insuficiencias en el desarrollo de los niños de 3 a 5 años que
asisten al círculo infantil, que contribuya a elevar la calidad del proceso educativo institucional. En él se ofrece una alternativa
metodológica para la atención educativa diferenciada, que posibilite
disminuir las insuficiencias detectadas en los niños de 3 a 5 años; contribuyendo así al logro
de un mayor desarrollo integral en los mismos. El estudio se ha estructurado
sobre
la
base
de
importantes
postulados del Enfoque Histórico-Cultural de L. S. Vigotsky y seguidores.
Punto
esencial de partida fue determinar el concepto de insuficiencia en el desarrollo y diferenciarlo de las múltiples
categorías que, indiferenciadamente, se utilizan (desviación, problema,
alteración, trastorno deficiencia, defecto hasta la más
reciente denominada necesidad educativa especial) para identificar a los niños que
presentan irregularidades en el curso normal del desarrollo, las exigencias de la
detección temprana y del enfoque preventivo
todo lo cual permite elevar la calidad del proceso
educativo. Para el desarrollo
de la investigación se partió de
un diagnóstico inicial, que recogió
las opiniones de las educadoras
que, día a día conducen su proceso
educativo, así como de
los padres y permitió detectar
las insuficiencias que presentan
los niños y las
áreas del desarrollo donde ellas se manifiestan. Un momento fundamental lo constituyó el diseño de una alternativa metodológica científicamente fundamentada en su
objetivo, bases teóricas, principios y sus componentes estructurales y funcionales. La misma fue aplicada en la práctica en el círculo
infantil “Sueños de Martí” del municipio La Lisa. La
valoración de los resultados obtenidos posibilita
recomendar esta alternativa como una opción válida
para concebir una atención educativa diferenciada a los niños de 3 a 5 años con insuficiencias en
el desarrollo.
Índice
Páginas
Introducción 1
Capítulo I.
Consideraciones teóricas
de partida que sustentan la 10
comprensión de insuficiencias en el desarrollo de los niños de 3 a
5 años desde el enfoque
histórico cultural.
I.1 Análisis conceptual necesario para la
comprensión de las 10
insuficiencias en el desarrollo de los niños de 3 a 5 años.
I.2 Prevención, detección y estimulación temprana:
desarrollo 25 óptimo
de 3 a 5 años.
I.3 El período evolutivo de 3 a 5 años, sus
adquisiciones y la 32
importancia del diagnóstico.
I. 4 La atención educativa de los niños e 3
a 5 años. Experiencia 36
cubana.
Capítulo II. Alternativa metodológica para la
atención educativa 42
diferenciada de los niños con insuficiencias en el desarrollo de 3 a
5 años.
II.1 Consideraciones metodológicas del proceso de
investigación. 42
II.2 Alternativa metodológica para la atención
educativa 51
diferenciada a los niños con insuficiencias en el desarrollo de 3 a
5 años.
Capítulo III. Análisis de los resultados de la
investigación. 75
Conclusiones 116
Recomendaciones 117
Bibliografía Anexos
Introducción
En la actualidad, vemos a los niños como un
grupo especial, el niño es el padre del hombre, escribió un poeta
inglés mucho antes que Freud. La gran mayoría
de la humanidad, ha tratado a los niños simplemente como miembros más jóvenes de la sociedad, pero no iguales. Ellos
siempre han logrado formar una subcultura propia, sus juegos,
tanto en la antigua Atenas como en la Europa moderna,
Asia, todos muestran una definitiva semejanza.
Debe recordarse, que no fue hasta el siglo
XVII que el niño comenzó a ser respetado, se reconoció
su naturaleza y necesidades
como diferentes requiriendo separación y protección del mundo adulto. Desde
entonces crece el interés por el
desarrollo del niño centrado en los padres,
pedagogos, médicos, psicólogos y otro personal
especializado, también objeto de estudio de diferentes ciencias para
aquellos que el desarrollo se produce de manera regular, o cuando tiene lugar
discapacidades y desventajas que obstaculizan ese desarrollo.
Existe acuerdo general de que las edades
comprendidas entre el nacimiento, hasta los seis o siete años son consideradas
por muchas comunidades científicas y sociales
como el período más denso y significativo
en la formación del individuo, así mismo en gran parte de los sistemas
educativos su final coincide con el
ingreso a la escuela.
Por qué se plantea que es importante
y de necesaria atención-estimulación este período de la vida, conocido también como edad preescolar.
El
crecimiento y desarrollo del niño es de especial interés para
la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de las Naciones Unidas para
la Infancia (UNICEF) y la Organización de las Naciones Unidas para las
Ciencias y la Cultura (UNESCO), los cuales instan a los investigadores a encaminar sus esfuerzos al estudio de las
causas y medidas preventivas de cualquier
signo anormal de la infancia, a la creación
de métodos de
diagnóstico y a la elaboración de
vías eficientes que
impulsen su desarrollo, adaptación social y preparación
para el ingreso a la escuela.
En la Cumbre Mundial a favor de la Infancia
en 1990, se planteó lo significativo que resulta para el futuro de la humanidad la supervivencia, la protección y el desarrollo de
los niños como cuestiones claves para su formación.
El actual desarrollo científico-tecnológico y más recientemente
las investigaciones en el campo de las neurociencias y las ciencias
psicológicas ratifican, que en estas edades las estructuras biológicas, fisiológicas
y
psicológicas
están
en
pleno
proceso de formación y maduración, lo que justifica
quizás, que sea el momento de la vida del ser humano en el cual la estimulación/intervención y
atención educativa integral ejercen la acción más determinante sobre el
desarrollo.
En la teoría socio-histórico cultural
del desarrollo psíquico de L. S. Vigotsky y seguidores, se formula la concepción acerca
de la reproducción en cada niño de la experiencia cultural creada
por
la
humanidad, se destaca que la falta
de
estimulación o atención integral, pueden tener efectos permanentes e irreversibles en el
desarrollo del cerebro, porque altera
su organización, estructuración y funcionalidad como base fisiológica para las
condiciones de los aprendizajes.
Las oportunidades y calidad de las experiencias de estimulación o atención integral, los cuidados
de salud y nutrición son fundamentales en este período,
sientan las bases del desarrollo del niño para los años sucesivos, todo lo cual permite asegurar que debe iniciarse desde el propio nacimiento o antes.
Es
por ello que el derecho y deber de tener igualdad de acceso al conocimiento, a la cultura, a vivir como iguales, impone el reto de ofrecer
equidad y en lo posible un comienzo cada vez
mejor para el desarrollo del niño.
En Cuba, esto es un hecho que se consolida y perfecciona desde los inicios del
triunfo de la Revolución. La atención
a los niños desde las edades más tempranas
ha sido una prioridad, que se concretiza en que la educación ha
constituido uno de los pilares fundamentales
del proyecto social cubano,
asegurando servicios de forma masiva y de calidad
para todos a partir
de los profundos cambios en su sistema político, económico y social,
y
en particular
su sistema de
salud y educación iniciados
el 1 de enero de 1959.
La creación
de los círculos infantiles,
hogares maternos, servicios de pediatría
y
los
que
ofrecen
los
centros
de
diagnostico y orientación, son evidencias
de que la atención a los niños, su educación
y salud es prioritaria, integral,
gratuita y accesible los
servicios a toda la población y con énfasis en la niñez.
El perfeccionamiento de los servicios
en la atención educativa de los niños en estas edades, está basado en
las múltiples investigaciones realizadas a consecuencia de las propias
transformaciones. Significativo es que en el período entre 1971-1981 se desarrollaron estudios
por destacados psicólogos y pedagogos cubanos desde la
creación del Instituto de la Infancia,
institución que marcó una nueva etapa de trabajo para el desarrollo
de
los
niños
de 0
a 6 años
con la asesoría
de especialistas soviéticos. Los resultados de las investigaciones han servido para el
tránsito de una atención dirigida al cuidado y
salud de los niños, hasta consolidarse en una atención educativa
para el desarrollo integral en
todas las esferas de la personalidad.
Por la significación de las características del desarrollo que definen
esta etapa de la vida que se distinguen no sólo por su diversidad, sino también por su
complejidad, se han dedicado a su estudio muchos autores, entre los cuales se destacan: L. S.
Vigotsky, J. Piaget, L. Venguer,
D. B. Elkonin, L. I. Bozhovich, V. Davidov, A. Gesell en el ámbito
internacional.
En nuestro país autores como J. López, A. M. Siverio, F. González, G. Arias, L. Cruz,
F. Martínez, M. Esteva, M T. Burke, S
M. Garbey, L. Morenza, M López entre otros, han aportado fundamentos esenciales para la comprensión del desarrollo de los niños
en
estas
edades,
su
educación
y
el
perfeccionamiento
del
currículo.
Además la investigación que permitió la puesta en práctica de un instrumento de corte diagnóstico, conocido como diagnóstico del grado
preescolar, que se aplica a toda la población
infantil desde 1964 al culminar el último eslabón
de las edades preescolares.
El diagnóstico del
grado
preescolar permite conocer
retrospectivamente el desarrollo
alcanzado por los niños, así como,
las potencialidades existentes en ellos para su preparación e ingreso a los
estudios del nivel primario. Los
resultados del diagnóstico permiten conocer
algunas insuficiencias en el desarrollo de los niños, y
muestra su influencia en el posterior aprendizaje
escolar. Ello hace reflexionar que el diagnóstico se realiza muy tardíamente y no se reconoce
en su justa medida la importancia de la detección temprana de déficit en el desarrollo para ser
consecuentes con la aspiración de que todos
alcancen el máximo
desarrollo posible. Todavía
en la práctica se aprecia un mayor interés por la detección temprana de los niños de alto riesgo o con
discapacidad, y en consecuencia la elaboración de programas educativos
compensatorios.
Más recientemente en la década
de los 80, los investigadores del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas elaboraron
el programa “Educa a tu Hijo” basado
en la participación intersectorial y comunitaria, centrado en la familia, dirigido por las doctoras Siverio,
A. y López, J. y orientado
al desarrollo integral del niño, que permitió
ampliar las posibilidades de atención a los niños de estas edades,
en el cual la calidad de su
funcionamiento a partir de su
cobertura está implicado en el trabajo preventivo que se prioriza en el sistema educativo. Asimismo, en el trabajo de los centros de diagnóstico y orientación
como centros asesores del trabajo preventivo
en el sistema educativo, se orienta a la prevención en los niños menores de edad con factores
de riesgo, retardo en
el desarrollo e insuficiencias o desviaciones físicas, sensoriales, motoras o
intelectuales.
La atención educativa de calidad constituye la base del trabajo preventivo en las edades de 0 a 6 años y que en nuestro
país se realiza por vía institucional, como es
el caso de los círculos
infantiles y las aulas de preescolar, y no institucional
con el programa “Educa a tu Hijo”. Según
muestran los datos estadísticos nacionales el 99,5% de los niños de 0 a 6 años reciben atención
educativa por una vía o por otra, lo que avala el continuo
perfeccionamiento de su sistema
de educación, y por tanto la búsqueda de soluciones de todos aquellos
problemas no resulto como consecuencia de las propias contradicciones que emanan del proceso educativo.
Por su carácter prioritario y preventivo, es comprensible que en este proceso de
constante perfeccionamiento, ocupe
un
lugar importante la
búsqueda de alternativas u otras vías para asumir este nuevo reto que se plantea, elevar la
calidad de la educación preescolar. A ese propósito
está dirigida la investigación
longitudinal que realizó
el Centro de Referencia
para la Educación Preescolar para analizar, elevar la calidad del proceso educativo y comprobar su influencia en el
desarrollo del niño.
En este mismo sentido, es llamativo que en
el estudio realizado por la autora del informe
nacional referido al diagnóstico del grado preescolar elaborado por la
Dirección de Preescolar del Ministerio de Educación,
la existencia de un por ciento de niños evaluados
con perfil bajo en el desarrollo y las áreas donde se expresan.
A partir de tal inquietud
se hizo necesario la revisión
de los principales documentos normativos y la búsqueda de orientaciones metodológicas dirigidas a la educadora para la atención individual y diferenciada que debe tener en cuenta en el proceso
educativo en estas edades, pues en estas edades se manifiestan de manera más
acelerada y se expresan las mayores posibilidades
de existencia de diferentes ritmos, niveles y variabilidad del desarrollo
infantil.
La evaluación del nivel de desarrollo del niño
implica la obtención de la información acerca
del grado de desarrollo en las cualidades,
procesos y capacidades. Su identificación permite
establecer el nivel de desarrollo actual del niño, en términos de la evaluación de la educadora,
el nivel de logros o adquisiciones alcanzados a partir de los objetivos del ciclo, y detectar aquellos
en que no se manifiesten los
logros o adquisiciones que se esperan
en el grupo etáreo. Ellos constituyen las premisas indispensables para el diseño de las estrategias o alternativas educativas o los planes de intervención a
seguir.
Este hecho se observa también
en que algunos niños al ingresar en los primeros grados de la enseñanza
primaria no progresan
como el resto de los escolares y se convierten en alumnos con bajo
aprovechamiento académico y
dificultades en su comportamiento con tendencias al fracaso escolar.
En
efecto se ha constatado que presentan dificultades en el lenguaje, la percepción visual y espacial,
control muscular, coordinación visomotora y motricidad fina,
elementos que según los estudios realizados, están en la base del proceso de
aprendizaje.
El análisis realizado
permite revelar las problemáticas existente en la atención educativa
diferenciada de los niños en estas edades y se destaca:
•
Insuficiente labor de los centros de diagnóstico y orientación en su práctica dirigida al estudio diagnóstico, la orientación y seguimiento a los niños de 3 a 5
años.
•
Existe un grupo de niños, aunque cada vez menor, evaluados
con perfil bajo en
el desarrollo en la prueba diagnóstica orientada nacionalmente al concluir el grado preescolar.
•
Este diagnóstico se realiza muy tardíamente cuando el niño está en las puertas
de la educación primaria.
•
No se
aprecia en los documentos normativos las orientaciones que permitan a la
educadora realizar una detección de posibles insuficiencias en el desarrollo de los niños de 3 a 5 años que sustente
una atención educativa
diferenciada y así contribuir a la calidad del proceso que dirige.
A partir de estas problemáticas se propone dar
solución mediante la interrogante: Problema científico: ¿Cómo contribuir a la detección
y atención educativa
de los niños con
insuficiencias en el desarrollo en las edades de 3 a 5 años?
De esta interrogante se deriva como tema
central:
Tema: “La atención educativa diferenciada
a
los
niños
de
3
a
5
años
con
insuficiencias en el desarrollo”.
Como objeto y campo de estudio se plantea:
Objeto de estudio: Detección y atención
educativa a los niños con
insuficiencias en el desarrollo de 3 a 5 años.
Campo de estudio: Proceso educativo institucional en la etapa
preescolar.
Es por ello que se trazó como objetivo: Elaborar una alternativa metodológica que
contribuya a optimizar la atención
educativa de los niños de 3 a 5 años y disminuir las
insuficiencias detectadas en el desarrollo.
La investigación se orientó sobre la base de un sistema de preguntas
científicas cuyas respuestas se obtienen a partir de un grupo de tareas vinculadas a las
mismas haciendo uso de los métodos de investigación más idóneos para alcanzar
los resultados y que se presentan a continuación:
Preguntas científicas:
Primera: ¿Cuáles son los antecedentes y las concepciones actuales acerca de las
insuficiencias en el desarrollo del niño de 3 a 5 años?
Segunda: ¿Cuál es el estado actual del desarrollo de los niños de 3 a 5 años y cuáles son las insuficiencias que
presentan?
Tercera: ¿Qué criterios
teóricos y metodológicos sustentan la elaboración de una alternativa metodológica, y su implementación para la atención educativa
diferenciada a los niños de 3 a 5 años con insuficiencias en el desarrollo?
Cuarta: ¿Qué criterios de valoración empírica se pueden obtener sobre la base de
los resultados de la investigación?
Tareas de investigación:
Primera: Determinación de los antecedentes y las concepciones para una toma de
posición acerca de las insuficiencias en el desarrollo de los niños de 3 a 5
años. Segunda: Exploración de las opiniones de las educadoras acerca de los niños
considerados por ellas con insuficiencias en el desarrollo.
Tercera: Valoración de las opiniones
emitidas por las educadoras
acerca de los niños con insuficiencias en el desarrollo.
Cuarta: Determinación de las insuficiencias en el
desarrollo de los niños evaluados con perfil bajo en el diagnóstico del grado
preescolar.
Quinta: Diseño e implementación de la alternativa
metodológica en la práctica educativa institucional.
Sexta: Valoración de la alternativa metodológica diseñada e implementada en la práctica educativa
institucionalizada.
Métodos teóricos:
el análisis-síntesis, la generalización, el sistémico-estructural, el análisis de
contenido en su manifestación
teórica, histórico-descriptivo, comparativo y lógico, y la modelación.
Métodos empíricos: el análisis de contenido en su manifestación empírica, la encuesta, la
aplicación de tareas psicopedagógicas, la entrevista, la observación, los
talleres de reflexión y el estudio de caso.
De la estadística descriptiva los procedimientos para el análisis porcentual
y la representación en tablas.
El aporte teórico del estudio está dado en la fundamentación teórica y metodológica para la atención
educativa a los niños con
insuficiencias en el desarrollo de 3 a 5 años.
En consecuencia la significación práctica
se aprecia en la
alternativa metodológica para la atención educativa diferenciada a los niños con insuficiencias en el desarrollo de 3 a
5 años.
Como novedad se plantea que por primera vez se presenta una alternativa metodológica que su estructura funcional orienta su aplicación en la práctica con el
objetivo de disminuir las insuficiencias detectadas en el desarrollo
de los niños de 3 a 5 años. Otros aportes del estudio están dirigidos a:
➢ La prevención de las insuficiencias en el desarrollo y como consecuencia
en el aprendizaje en los niños
de 3 a 5
años con la
aplicación de la alternativa metodológica.
➢ Al perfeccionamiento de los contenidos metodológicos, para la atención a
las
diferencias individuales en el proceso educativo.
➢ A la preparación de las educadoras de los círculos infantiles
para trabajar con los niños a partir de la variabilidad manifiesta en su
desarrollo, basada en la atención
individual y diferenciada
que ellos necesitan y a las familias para apoyar el trabajo que se realiza en
la institución infantil.
La tesis que se presenta consta de la siguiente
estructura:
Introducción. En ella se fundamenta el diseño teórico y metodológico de la investigación
realizada.
Capítulo I. Consideraciones teóricas.
En este capítulo
se destacan las diferentes conceptualizaciones y concepciones
más usadas para expresar un desarrollo no considerado como normal, que posibilite
una comprensión teórica y metodológica
de las insuficiencias en el desarrollo de los niños de 3 a 5 años, las particularidades e importancia de la
prevención, la detección, la estimulación/intervención temprana y la atención educativa en
Cuba.
Capítulo II. Aspectos metodológicos.
Se presenta una alternativa metodológica para la atención
educativa diferenciada a los niños con insuficiencias en el desarrollo, el cual parte del diagnóstico
de la situación actual que presentan los niños de 3 a 5 años en la provincia Ciudad de
La Habana.
Capítulo III. Presentación y análisis de los resultados.
Aquí se presentan los resultados obtenidos en las diferentes etapas del desarrollo
del proceso de la investigación.
Aparecen
también
las:
Conclusiones. Recomendaciones. Referencias.
Bibliografía. Anexos.
Breve descripción por Capítulo
El capitulo I de la fundamentación teórica
del proceso de investigación se organiza en cuatro epígrafes:
I.1 Análisis conceptual necesario para la
comprensión de las insuficiencias en el desarrollo de niños de 3 a 5 años.
I.2
Prevención, detección
y estimulación temprana: desarrollo óptimo de 3
a 5 años.
I.3
El período
evolutivo de 3 a 5 años, sus adquisiciones y la
importancia
del
diagnóstico.
I.4 La atención educativa de los niños de 3 a 5
años. Experiencia cubana.
En el epígrafe I.1 sobre los
fundamentos teóricos de las insuficiencias en el desarrollo de los niños de 3 a 5 años
y su relación
con la utilización de diferentes conceptos, no se pretende dar solución al complejo problema de la multiplicidad de términos utilizados para expresar las distintas
formas de manifestación de un desarrollo no considerado como normal, que aún no ha podido
ser resuelto por
amplias reuniones de especialistas dedicados al estudio y análisis de estas
cuestiones. Esta dificultad incluye además, a los niños con un superior o insuficiente desarrollo,
y
que
no
existen
acuerdos
generales
que
también
presentan necesidades educativas especiales,
así como vías diferentes de atención.
Estas imprecisiones y multiplicidad terminológicas, y teniendo en cuenta la
particularidad del objeto de estudio,
conduce a la necesidad de
expresar con claridad qué se entiende por insuficiencias en el desarrollo de los niños, y en el caso
específico en las edades de 3 a 5 años.
Etimológicamente, insuficiencia, es falta de suficiencia, escasez de algo, que no basta.
Para el estudio,
se considera la insuficiencia en
el desarrollo otra variante de dificultad en el curso normal del desarrollo, caracterizado por: la lentificación, la falta de progresos en la adquisición de logros del desarrollo que se esperan y desean en una etapa o edad determinada, o en períodos
prudenciales de tiempo con relación a lo normativo
para el grupo en que la
mayoría de los niños los alcanzan.
Las insuficiencias como las barreras
para acceder al aprendizaje y
la participación, porque ellas no se detectan tempranamente y pueden ser consecuencia de una atención educativa no
adecuada a las características y
necesidades de los niños, repercuten en el comportamiento, provocan
una desarmonía en la relación cognitiva afectiva y, tienen un carácter transitorio, de poca durabilidad y
desajuste mínimo. Constituyen signos de alerta para la
educadora y la familia y pueden ser detectadas y atendidas tempranamente.
En el epígrafe
I.2 sobre la prevención, detección y estimulación temprana y su interrelación dialéctica para el desarrollo óptimo de los niños de 3 a 5 años.
En este sentido en el centro de atención se coloca prioritariamente el trabajo con los
niños que presentan factores de riesgo, reforzando con ellos sus familias y entorno
social, todo un
sistema
de
medidas
que
permitan eliminar o
atenuar
oportunamente
el efecto de condiciones negativas desencadenantes realizando
así lo que se identifica
como prevención primaria. La detección temprana se puede
enmarcar dentro de este nivel de prevención en la atención
temprana, por cuanto la
prevención primaria tiene entre sus objetivos la detección
de aquellos factores de riesgo que puedan desencadenar condiciones negativas del desarrollo en los niños.
La detección temprana
ha sido tratada por diferentes autores (Hesse, G., 1986; De
la Peña, N., 2001; Díaz, M., 2001; Arias Beatón, G., 1999; Soriano, V., 2001,
entre otros); sin embargo, a pesar de
la diversidad de criterios existentes, la mayoría reconocen que:
➢ La detección de posible déficit
del
desarrollo
infantil
es
una
tarea
fundamental de la atención temprana en
la medida que posibilita la puesta en marcha de los distintos
mecanismos de actuación que se
dispone en la comunidad.
➢ Se hace necesario
detectar en el momento que aparecen los primeros
signos indicadores de un insuficiente
desarrollo, lo que debe ser consecuencia de una observación y valoración del
niño en diferentes situaciones.
➢ Uno de los objetivos principales de la detección
temprana y quizás el más
importante es el de prevenir un insuficiente
desarrollo o los defectos secundarios cuando éste se produce.
➢ Los resultados de los estudios
sobre el desarrollo del niño que entre sus
aportes evidenciaron la efectividad de las experiencias tempranas para todo
el posterior desarrollo del niño y
que los efectos de ellas producen modificaciones, idea que refuerza
la concepción de intervenir en el curso del desarrollo lo más tempranamente posible
para optimizar el desarrollo, palear los efectos
nocivos del ambiente o algún tipo de condición de
discapacidad. Aquí se destacan los aportes de Freud, Gesell y Piaget entre otros.
Los programas de estimulación/intervención temprana comenzaron a
implementarse con el objetivo
fundamental de dar tratamiento a los
niños desde sus primeros años de vida que
padecían algún déficit físico,
psicológico o sensorial. Esta
concepción amplió sus perspectivas para ser entendida como
educación o guía del desarrollo evolutivo que
posibilita darle al niño las oportunidades precisas y suficientes para alcanzar un desarrollo óptimo. Desde este nuevo enfoque la
estimulación/intervención temprana va dirigida a todos la población infantil de
0 a 5 años, con una perspectiva que presenta ofertas más ricas en servicios
como la información, detección,
diagnóstico y tratamiento multidisciplinario con carácter preventivo, sobre las potencialidades del niño y
un enfoque psicopedagógico y, servicios de orientación a las familia
aprovechando las fortalezas de la comunidad.
En el epígrafe
I.3 acerca del período
evolutivo del niño de 3 a 5 años, sus adquisiciones y la importancia del diagnóstico, se
destaca que el desarrollo infantil temprano es una poderosa inversión
a futuro, tanto desde el aspecto social como del aspecto económico. El estimulo
al desarrollo de los niños y el apoyo para que ellos alcancen su máximo
potencial resulta en beneficio no
solo para estos y sus familias, sino también,
para las comunidades y la sociedad global en su conjunto. Los niños que tienen un
buen desarrollo en las edades tempranas, se convierten en escolares más
productivos y eficientes, lo cual fue demostrado en Cuba en el Estudio del Niño
Cubano realizado en el período de 1973-1990.
En estos años tempranos de la vida se produce
una madurez fisiológica, que permite el afianzamiento de unos procesos y el perfeccionamiento de otros.
Ejemplo de ello se encuentra
en la motricidad, período donde los niños ganan en acciones como coger, golpear, hasta las destrezas que le permiten
actividades como trazar líneas,
pintar, dibujar, cortar, y posteriormente llegar al trazo
de letras aunque de forma muy rudimentaria; aumenta la calidad y discriminación
perceptiva, se enriquece y perfecciona el lenguaje como medio de comunicación
con sentido, como un medio de intercambio
de ideas y de cognición de lo que los rodea y comienza
a construirse en función no solo comunicativa sino también de
regulación del comportamiento. El
desarrollo de habilidades motrices y
el lenguaje facilitan la exploración del entorno, su interacción y articulación.
El niño debe recorrer un largo camino, pero
las bases de ese recorrido se establecen, consolidan y perfeccionan en esta
etapa y le corresponde a la educación que se establezca bien, lo cual supone una atención educativa de
calidad y con ello contribuir al máximo desarrollo de sus potencialidades y prepararlos mejor para obtener éxitos en los futuros
aprendizajes escolares.
Durante estos años se pueden manifestar signos
de un desarrollo evolutivo que se lentifica,
con pobres progresos
o un bajo nivel de
adquisiciones, los cuales deben ser detectados y poner en marcha
medidas
de
estimulación,
atención
y
diagnóstico. La detección, el diagnóstico y la estimulación/intervención temprana se deben concebir con un enfoque
preventivo a partir del
principio correctivo y compensatorio.
En el epígrafe I.4 sobre
la
atención
educativa de los
niños e 3
a 5 años. Experiencia cubana, se precisa
que en la atención y educación de los niños en estas edades del desarrollo en Cuba, se habla de la existencia de un período
histórico bastante extenso en el que la educación
y la instrucción pública no existían. El antecedente histórico acerca de algún tipo de atención a la infancia es la fundación
del hospital de San Juan de Dios en 1603 y a partir de ahí comienzan
a florecer diferentes centros dedicados
a intervenir clínica, pedagógica y socialmente
en lo fundamental a la problemática
del niño, aunque dirigidos a los niños abandonados, desvalidos, huérfanos, o
menos favorecidos dadas las condiciones socioeconómicas.
En este largo período histórico,
la atención y educación de los
niños estuvo caracterizada por:
•
Ser una acción privativa de la familia
la atención y educación de los niños
en esta etapa del desarrollo,
•
La creación
de una serie de instituciones para la atención de
niños a partir de los cuatro años, creadas
a iniciativas de instituciones privadas y religiosas por
razones más bien humanitarias,
•
Sustentarse
en un modelo asistencial que recogió y proyectó la tradición de los asilos y
hospicios, cuyo objetivo era la atención alimentaría y posteriormente la
estimulación en la atención y educación tanto de los “normales” como los
“deficientes”,
•
El
florecimiento, con los Kindergarten al
que asistían los niños considerados dentro de la normalidad del desarrollo entre cuatro
y seis años de la educación denominada preescolar,
•
Un modelo
de atención en los Kindergarten el
cual privilegiaba el desarrollo de los sentidos, de las capacidades
intelectuales, afectivas y sociales, elementos que están en la base de
cualquier programa de educación preescolar de hoy,
•
El reconocimiento del juego a partir de los logros de la ciencia psicológica como la máxima expresión de la
actividad de los niños en estas
edades, lo que influye en el transito a una atención
con un énfasis en el aspecto educativo a partir de los postulados de la Moderna
Pedagogía propuestos por Fröebel, Decroly, Montessoris, Dewey, Holl y Claparede
entre otros,
El triunfo revolucionario del 1ero. de enero
de 1959 trajo como consecuencia la necesaria
transición a una educación revolucionaria, señaló el inicio de la atención
y educación científica y masiva para todos los
niños de estas edades, a partir de dimensiones
humanistas, martianas, participativas
y democráticas. Este período histórico de grandes cambios en todos los órdenes
de la vida social y política lógicamente propició cambios en la educación en general y en el nivel preescolar y
se caracterizó por:
•
La creación
de
instituciones
de
nuevo
tipo,
los Círculos
infantiles, para el cuidado
y la atención de los hijos de las madres
trabajadoras, a los cuales se les
asignó una tarea extraordinaria, la formación de las nuevas generaciones y la de preparar
al niño para su ingreso a la escuela; pero estos no
satisfacían las necesidades cuantitativas de atención y educación de la población en esas edades, y posteriormente se
establece la vía no institucional para ampliar los servicios,
•
La
prioridad del estado cubano de ofrecer
educación para todos surgiendo la necesidad de otras modalidades de atención como el programa Educa a tu Hijo, con carácter
intersectorial y participativo, centrado en la familia como principal protagonista del
desarrollo y cuidado de los niños que no asisten al círculo.
Sin duda alguna en el momento actual la Educación Preescolar en Cuba es el eslabón
inicial de todo el sistema nacional de
educación; en ella se sientan las bases del desarrollo de la personalidad del niño de edades preescolar,
consideradas de 0 hasta los 6 años, y se garantiza su óptima preparación para el
ingreso a la escuela, lo cual se evidencia
en los mejores
resultados de los primeros
grados de la enseñanza primaria,
que revelan mejor calidad del aprendizaje, sobre la base de un proceso no
interrumpido de educación.
Debido a que los niños suelen ser vulnerables y que en estas edades se expresan
con mayor claridad los diferentes niveles, ritmos y
variabilidad en el proceso de su desarrollo,
es necesario no solo estimular,
atender o intervenir, sino además detectar, identificar, diagnosticar, para conocer el nivel de
realizaciones que van logrando o las insuficiencias que se
presentan en un momento o período determinado como punto de partida para su
educación. Al respecto la doctora López Hurtado, J. expresó: “realizar
un correcto diagnóstico está
vinculado a esta significativa etapa de la vida de nuestros
niños, en la que culmina la edad preescolar
y se inicia el aprendizaje de elementos importantes del conocimiento
como son la lectura y escritura.” (1 ) El diagnóstico del grado preescolar constituye un aporte importante dentro de la educación preescolar, sin embargo es necesario
contar con experiencias de detección
temprana,
que
permitan
conocer
el
desarrollo alcanzado en los niños de 3 a 5 años, pues en estas edades las adquisiciones se
consolidan y
perfeccionan para
dar
paso
a
un
nivel cualitativamente superior en el
desarrollo de los niños.
El capítulo II sobre los aspectos metodológicos del proceso de la
investigación se organiza en dos epígrafes:
II.1 Consideraciones metodológicas del proceso de
investigación.
II.2
Alternativa metodológica para le atención
educativa diferenciada de los niños
de 3 a 5 años con insuficiencias en el desarrollo.
En este capítulo
se planten las cuatro etapas fundamentales del proceso de
investigación, la primera etapa dirigida al análisis
de la comprensión teórica acerca de las insuficiencias que en el desarrollo pueden presentar los niños de 3 a 5
años, la segunda etapa al diagnóstico actual de los niños de 3 a 5 años y de aquellos
que presentan insuficiencias en el desarrollo, la tercera al diseño de una alternativa
metodológica para la atención educativa diferenciada a los niños
con insuficiencias en el desarrollo y su implementación en la práctica educativa institucional y la cuarta etapa a la valoración
empírica de los resultados obtenidos en la investigación.
En el epígrafe II.1 sobre el diagnóstico de la situación actual de los niños con
insuficiencias se desarrolló mediante tres tareas de investigación. En la primera se aplicó la encuesta
mediante un instrumento opinático
valorativo, que permitió a las educadoras evaluar a sus niños en función
del éxito o las insuficiencias que presentan en el desarrollo, aprendizaje o comportamiento
y
ubicarlos
en
categorías. La población estudiada se corresponde con 233 grupos de niños de 3 a 5 años de
doce municipios
de Ciudad de La Habana: 66
de círculos infantiles, 5
de jardines infantiles y 44 grupos
atendidos por el programa Educa a tu Hijo. Lo cual abarcó un total de 189 educadoras, 44 ejecutoras y 6317 niños
del cuarto, quinto y sexto año de vida. Del total
de niños fue evaluado y ubicado en las categorías (++, + y - -, -) 3625 niños que representa el 57,38% de la población general.
En la tarea dos se aplicaron tareas psicopedagógicas para conocer el
desarrollo actual a los 61 niños valorados con insuficiencia
en el desarrollo por sus educadoras (27) del municipio La Lisa seleccionado para la intervención y permitió
valorar la coincidencia o no entre las fuentes de evaluación (educadora y las
tareas). Además se aplicó la encuesta a 29
padres de los niños de cuatro círculos seleccionados sobre el criterio
de poseer la mayor cantidad de niños con insuficiencias en las edades
de 3 a 5 años y así continuar el estudio.
En la tarea tres se realizó el análisis del comportamiento de cinco años del diagnóstico del grado
preescolar orientado nacionalmente y determinar las insuficiencias de los niños
evaluados con perfil bajo en su
desarrollo y la relación con los niños del estudio.
El planteamiento y análisis de estas tareas conllevaron a la
modelación de la alternativa metodológica para la atención educativa diferenciada a los niños con insuficiencias en el desarrollo de 3
a 5 años, que se presenta en el epígrafe II. 2.
¿Por qué Alternativa Metodológica?
Para el desarrollo de esta investigación se asume la definición de la Msc. Alicia
Sierra (2), alternativa porque es una opción entre dos o más variantes con que
cuenta el subsistema
dirigente (educadora)
para trabajar con
el subsistema dirigido (niños),
lo que no quiere decir que sea la única, partiendo de las características de la educadora
y de los niños, las posibilidades de éstos para la
consecución de sus acciones, sus contextos de actuación (el círculo infantil y sus
familias) y metodológica porque va dirigida a la educadora, a prepararla en el
dominio de vías metodológicas para la atención diferenciada de los niños con insuficiencias que
mayormente lo necesitan.
Para el diseño de la alternativa que se propone se utilizaron como métodos fundamentales el análisis – síntesis, el sistémico - estructural, la
generalización y la modelación, que permitieron aproximarse a los referentes teóricos
y metodológicos de la estructura, funcionalidad y construcción de la
misma, así como determinar los indicadores para la atención educativa diferenciada. De aquí que los indicadores se derivan en lo esencial
de los principios de la atención educativa de los niños de la
etapa preescolar sobre la base del enfoque histórico
cultural, pues en cada caso deben constituir entre sí un sistema general de proyección del trabajo educativo, lo que supone las interrelaciones de unos con otros, su enlace y coordinación. Todo
lo cual permite la concreción de lo general en lo particular y singular; así como reflejar la esencia del principio
con el que se corresponde.
Es
por ello que el objetivo fundamental de la alternativa metodológica es proporcionar a la
educadora las vías para realizar una atención educativa
diferenciada a los niños del
quinto año de vida del círculo infantil
que posibiliten disminuir las insuficiencias detectadas en
el desarrollo.
La alternativa metodológica que se
propone tiene sus sustentos teóricos esenciales, en la filosofía histórico-
dialéctica- materialista, concepción
que
enfatiza el factor social en el desarrollo psíquico y a la gran importancia que le concede a la
educación para ese desarrollo en el
niño, que permite la selección de algunos de los principios del enfoque socio-histórico cultural
de L. S. Vigotsky y seguidores. Entre ellos
se
destaca
el
cumplimiento
de
la
ley
genética
del
desarrollo psíquico humano enunciada
por
L.
S.
Vigotsky. Este principio presupone que en el análisis
de una determinada actividad realizada que conduce al establecimiento de complejas
interrelaciones e interacciones sociales
entre dos o varios sujetos en un plano social externo,
(en este estudio que se produce entre la investigadora y la educadora), lo que permite que esta última, preferentemente
se apropie de nuevos conocimientos, de nuevas formas de accionar y superar sus
limitaciones en la atención y educación diferenciada a los niños que
presentan insuficiencias en su desarrollo.
Esto facilitará su preparación, lo que posibilitaría promover el desarrollo de cada uno de sus niños. Ello está dado, por cuanto lo que se interioriza se convierte en una forma de
acción mental más compleja que permite introducir lo nuevo en la planificación de las nuevas
formas de accionar, en resumen, en términos
vigotskianos, lo interpsíquico se convierte en
intrapsíquico. Esta posición
resulta de gran
valor para la práctica pedagógica de la Educación Preescolar en tanto permite una atención dirigida a las diferencias
individuales en el trabajo práctico
con su grupo de niños y en
especial los que presentan insuficiencias en su desarrollo.
La concepción de la mediación es otro principio de la alternativa metodológica, al considerar al medio como fuente para el desarrollo del niño, ya que en él están contenidos todos los valores y capacidades
materiales y espirituales del género humano que el niño ha de hacer suyo mediante
el otro, portador de esas acciones, que organiza
y estructura el proceso activo de apropiación por él de ese logro de
la cultura, de la ciencia
y de la técnica. Es por ello que resulta indispensable la acción conjunta con la educadora
y el dominio en su práctica
de los criterios orientadores o indicadores elaborados como herramientas para la atención educativa diferenciada
de
sus
niños
con
insuficiencias en
su grupo y
en los distintos tipos de actividades. Gracias a este proceso de mediación se puede
dominar las múltiples acciones del proceso educativo y en ese proceso se
desarrollan al mismo tiempo las capacidades intelectuales, cualidades, actitudes de
sus niños con insuficiencias.
A partir del dominio por la educadora
de las vías metodológicas para la atención diferenciada a sus niños con insuficiencias, se logra otro aspecto también de carácter psicológico y neurofisiológico que puede encontrarse en la base de la
alternativa metodológica sustentada en la concepción planteada por L. S. Vigotsky
acerca de la corrección y la compensación.
En el caso de los niños con insuficiencias, se basa en una
corrección o compensación social. Por qué, se parte no
de la existencia de un defecto evidente de carácter primario (resultado
directo inmediato de un daño a nivel
orgánico o funcional), sino de insuficiencias en el desarrollo como resultado de un bajo nivel
de logros o adquisiciones que como norma deben alcanzar los niños en una etapa
o edad en que la mayoría de los niños
de su grupo los alcanzan
y, pueden ser corregidas o compensadas por una especial estimulación o atención educativa
adecuada a sus características individuales.
Las exigencias actuales del trabajo preventivo en todo el sistema educativo, plantean hoy una nueva dimensión del trabajo correctivo compensatorio a partir
de la comprensión vigotskiana acerca de que la ley de la compensación se aplica
de la misma manera al desarrollo normal,
al complicado o al deficiente. El propio autor consideró como esfera
central de la compensación social la
elevación del desarrollo cultural del niño, lo que quiere decir, brindarles mayores posibilidades y oportunidades, elevar
el desarrollo de las funciones psíquicas superiores, o sea poner en práctica acciones
dirigidas a sus características variables y vulnerables en
correspondencia con en el grupo en el cual se
educa y por último, elevar la esfera de la comunicación pues en estas edades el
lenguaje adquiere otra función importante de regulador
del comportamiento, todo ello incluido en el proceso
educativo.
Además se sustenta
en el principio del carácter
preventivo de la educación que se considera por la autora a consecuencia de la aplicación de la concepción
vigotskiana que enfatiza
el factor social y la importancia de la educación (sistema de
influencias sociales, intencionadas, organizadas, sistemáticas que conducen y
guían al desarrollo, que constituyen la fuerza motriz del desarrollo
en el niño desde sus primeras edades)
como idea rectora. Por
otra parte dirigido al papel de la detección,
identificación temprana de insuficiencias como signos de alerta, que
permita un trabajo sistemático con los niños
de las edades de 3 a 5 años en situación de desventaja social en función de transformar las causas que lo
provocan, lo que posibilita una intervención educativa a tiempo e impedir el
surgimiento de mayores dificultades y en lo posible
disminuir
las insuficiencias detectadas. Además algunos
principios que son rectores de la Educación Preescolar como son:
•
La atención a las diferencias individuales. Constituye un principio general para todas las etapas de la educación del niño,
pero que en la etapa preescolar cobra singular importancia por ser en estas edades donde el desarrollo se
produce de forma más abrupta
y acelerada. Son estas edades donde se expresan las mayores posibilidades de existencia de diferentes ritmos, niveles,
variabilidad y vulnerabilidad en el desarrollo infantil, lo que permite
detectar y atender los procesos y funciones insuficientemente desarrollados y
en especial los bajos niveles
de logros o adquisiciones
alcanzados en los niños con insuficiencias a partir del aprovechamiento
de sus potencialidades y de las capacidades que brinda la institución infantil.
•
El papel rector del adulto en la educación del niño. Este principio
implica considerar a la educadora como mediadora entre el proceso educativo, el niño
y su
familia. A partir de su preparación
para la atención a las diferencias individuales de sus niños y en especial los
que presentan insuficiencias en el desarrollo,
ella asume la responsabilidad de guiar el proceso de educación que
equivale a promover su
desarrollo y
en
consecuencia prevenir otras dificultades. Es
la responsable de organizar, estructurar,
orientar y controlar las actividades y procesos
que han de conducir al logro de niveles cualitativamente
superiores en los niños. Su papel
rector debe conjugarlo con el lugar central
que ocupa el niño en el proceso
educativo; la participación
conjunta entre educadora y los niños y de estos entre sí.
• El trabajo cooperativo y armónico entre la familia y
la educadora como agentes educativos. En este principio al considerar
la familia como grupo
social primario que ejerce una influencia educativa fuerte debe lograrse la
coherencia en la dirección de estas dos influencias dirigidas y orientadas hacia el logro de un mismo fin la detección
y atención educativa
de las insuficiencias
que puedan presentar
los niños. Los adultos están en la obligación de crear,
ampliar y enriquecer el desarrollo y los espacios principales de desarrollo y
aprendizaje en los niños, es por ello que la educadora como mediadora en el
proceso ha de coordinar un trabajo cooperado y de esta forma
coadyuvar a convertir a la familia en una verdadera promotora del desarrollo infantil.
Los componentes estructurales para este estudio
se consideran los indicadores o criterios orientadores, elaborados para los distintos tipos
de actividades que se realizan en el círculo infantil
como son la programada, la independiente y el juego, porque resultan
concreciones del principio de
atención a las
diferencias individuales para la atención a la diversidad presente en todo grupo humano y pueden constituir
vías metodológicas para estructurar
el proceso educativo que organiza, planifica y dirige la educadora para sus
niños. Es por ello que los indicadores o criterios orientadores elaborados puede decirse que cumplen dos
funciones: la primera dirigida a orientar a la educadora sobre la
concepción y dirección de la atención educativa diferenciada a los niños con insuficiencias, o sea como reguladores del proceso que dirige y la segunda
para ser tomados
en cuenta para evaluar
la concreción de la atención educativa diferenciada en su
práctica educativa. Estos indicadores o criterios
orientadores se definen para las dimensiones
o los tres tipos fundamentales de actividades que se realizan en la vía institucional que se toma como base para la intervención.
Estas
actividades como forma de organizar el proceso educativo son:
•
La actividad programada, es aquella donde la educadora
planifica
los
objetivos, contenidos y la secuencia
metodológica a seguir, así como el tiempo de duración, número de participantes lo que
no niega el desarrollo de la independencia de los niños durante su ejecución. En ella se planifican los diferentes contenidos del programa, es también conocida por actividad pedagógica y de aprendizaje.
•
La actividad independiente, es aquella en la que el niño
selecciona de forma libre lo que desea hacer y cómo hacer, lo que no niega la necesidad de la
orientación precisa y puntual de la educadora
como máximo responsable de la educación del niño. En ella se insertan
distintos tipos de actividades.
•
La actividad de juego, se convierte en una
actividad importante en estas edades, en ella el niño refleja activamente
el medio que le rodea, es además elemento de asimilación de hábitos de vida
colectiva, permite el desarrollo de tareas con acciones prácticas hacia las
que se utilizan las acciones por imágenes para operar en el plano interno.
Para cada uno de estos tipos de actividades se ofrecen indicadores o criterios orientadores, unos que resultan comunes porque se aplican a todos los niños
en el proceso educativo y su especificidad para los niños con insuficiencias en las distintas
actividades y otros específicos porque son especialmente elaborados
para los niños con insuficiencias en el desarrollo y pueden utilizarse en cualquiera de los tipos de
actividades.
Indicadores comunes en la actividad programada y su especificidad para los niños con insuficiencias:
•
Crear condiciones para la realización de la actividad, presupone la disposición del espacio
y los medios o recursos de
apoyo en la planificación de las actividades como indicador común para todos los niños. En el caso de aquellos que presentan insuficiencias es de gran
importancia su ubicación cerca de la educadora o entre niños de mayor éxito que puedan estimularlos, así como proporcionarles ayudas
o
asignarles tareas
específicas en correspondencia con sus
insuficiencias.
•
Brindar una orientación de la actividad, acción que asegura la comprensión de las
acciones y operaciones
que implican el
qué hacer y
cómo hacer indicador común a todos los niños. En aquellos con insuficiencias la
orientación de lo que van a hacer y como hacer debe ser clara, comprensible y adecuada a sus
posibilidades que les asegure su realización y éxito, y en todas las
actividades.
•
Propiciar siempre la motivación,
constituye elemento fundamental en toda actividad y para todos los niños. Para los niños con insuficiencias, resulta una acción esencial
que estimule la disposición de iniciar la tareas, a mantenerse
con agrado, interés y alegría en las mismas,
elementos que con frecuencia decaen en ellos. Esto
debe tenerse en cuenta para todas
las actividades que han de realizar y durante
todo el proceso.
• Promover la participación activa, aunque es común para todos los
niños.
Para los niños con insuficiencias que tienen cierta tendencia a ser tímidos, inhibidos, pasivos,
temerosos, dependientes, negativos resulta de especial
interés conocer cómo vivencian la actividad
realizada lo cual posibilita el logro
de su participación activa como cuestión
fundamental, en todos los momentos y tipos de actividades.
•
Dar seguimiento a la ejecución, es
otro componente de toda actividad y para todos
los niños. Para
los niños con insuficiencias, debe constituirse en la
acción de la educadora que le permite conocer la forma en que llegan a la
solución de la tarea, detectar
sus errores y el tipo de ayuda
que necesitan de forma individual y permanente, lo cual resulta difícil de
lograr para todos y cada uno de los niños del grupo.
•
Realizar el control
de resultados de la actividad, considerado
también como indicador para todos los niños.
Para los niños con insuficiencias, debe
responder a la acción de la educadora
que le facilite determinar el cumplimiento del objetivo propuesto, de la
manifestación de satisfacción, éxitos, aciertos o rechazo de la tarea por el niño, y se asegure por medio de preguntas directas u
otras vías, pedirle al niño que verbalice qué logró, cómo se sintió de
forma individual y durante todo el proceso.
•
Propiciar relaciones afectivas, aunque es indicador común para todos los niños. Para los niños con insuficiencias debe estimularse
relaciones de ellos
con los demás niños, relaciones armónicas, de ayuda, cooperación, de
reconocimiento tanto por la educadora
como por algunos de los niños, de aceptación
en el grupo, cuando realizan
las mismas actividades, que permita
crear
un
clima
positivo
de
relaciones
individuales
y
colectivas,
para
evitar
sentimientos de rechazo, frustración o tristeza.
•
Fortalecer el enfoque lúdico en las actividades. Siendo el
juego la actividad fundamental para estas edades, resulta
común para todos los niños.
Para los niños con insuficiencias que por lo
general presentan rechazo a las tareas
de tipo cognoscitiva, y muestran dificultad en la atención y concentración la
utilización de estos procedimientos lúdicos
posibilitan el desarrollo motriz, de lenguaje,
percepción, socialización y facilitar el cumplimiento del logro de su posición activa en todos
los tipos de tareas.
Indicadores comunes en la actividad independiente y su especificidad para los niños con insuficiencias:
•
Crear condiciones para la realización de las actividades, presupone la disposición de espacios, los medios o recursos de apoyo en la planificación de
las actividades, para la elección
libre de todos los niños. Para los niños con
insuficiencias, resulta un momento de gran importancia, ellos presentan cierta
tendencia repetitiva, falta de decisión
para la
elección libre, unida
al poco interés y disposición ante las actividades,
todo ello requiere de una mayor orientación, comprensión y atención por la educadora.
•
Promover la variedad de actividades, presupone la concepción y la planificación de múltiples, variadas
y
atractivas
actividades, para todos
los niños. Para los niños con insuficiencias por su
tendencia repetitiva, resulta de gran importancia
la selección entre varias
y novedosas acciones
que les propicie el desarrollo de
su creatividad, enriquecimiento
personal, estado emocional positivo y ampliar sus vivencias.
•
Estimular el entusiasmo y la alegría, elemento que permite la participación
activa de todos los niños. Para los niños con insuficiencias, debe
convertirse en un momento propicio
para evitar su tendencia a la monotonía, desinterés, aislamiento, estimulando constantemente su disposición, interrelación e interacción, lo que requiere de una
especial estimulación de sus logros
por la educadora.
• Promover la participación activa, aunque es común para todos los
niños.
Para los niños con insuficiencias, que tienen cierta
tendencia a la selección de acciones que no implican interrelaciones e
interacciones, resulta de especial interés estimularlos en acciones con carácter activo y enriquecedor,
permanentemente por parte de la educadora para contrarrestar su tendencia a
permanecer siempre en su grupo reducido.
•
Propiciar relaciones afectivas, aunque es común para todos los niños.
Para
los niños con insuficiencias, las propias características de independencia y
movilidad en este tipo de actividad constituye momento esencial para mostrar
la relación afectiva de ellos con la educadora y de ellos entre sí.
•
Promover la comunicación e interrelación constante, es fundamental en estas edades para todos los niños. Para los niños con insuficiencias, por tratarse de este tipo de actividad más
libre, es necesario prestarle
especial atención a la relación armónica
con los otros niños, dirigida a una acción grupal. Estas particularidades de la comunicación facilitan el desarrollo de su
lenguaje expresivo con coherencia, logicidad, correcta pronunciación, entonación, y ampliar su vocabulario.
Indicadores comunes en la actividad de juego y su especificidad para los niños con insuficiencias:
•
Crear condiciones para la realización de la actividad de juego, presupone
la disposición de espacios, los medios o recursos
de apoyo en la planificación de diferentes juegos para la elección
libre de todos
los niños. Para los niños con insuficiencias, resulta
un momento de gran importancia, ellos presentan
tendencia de asumir siempre los mismos juegos o ninguno que sin coactar su
independencia de selección les proporcione un mayor desarrollo, interacciones e interrelaciones.
•
Orientar la selección
y aceptación de roles, indicador
común para todos los
niños. Para los niños
con
insuficiencias,
quiere
decir
estimularlos
en
la
selección y aceptación de diferentes roles importantes y
mantenerse activos en el mismo a partir de su variedad,
lo que ayuda a eliminar
su tendencia de
ocupar siempre roles secundarios, pasivos o no incorporarse a ninguno
y evitar la diambulación sin contenido, lo que no favorece el desarrollo
cognitivo, emocional, social y niveles positivos de autoestima.
•
Favorecer el seguimiento a la comprensión de acciones y reglas, indicador común para todos los niños. Para
los
niños con insuficiencias, quiere decir propiciar el conocimiento, comprensión
y seguimiento de lo que deben hacer, el por qué y el para qué y evitar el abandono constante todo ello les
proporciona elementos de una disciplina consciente.
•
Asegurarse de la utilización de objetos
sustitutos, indicador común para todos los niños.
Para los niños con insuficiencias, es de gran importancia que conozcan y utilicen los objetos sustitutos, mantener la correspondencia
operación-acción-rol, lo cual beneficia la adquisición de niveles superiores del pensamiento.
•
Estimular
la valoración del rol desempeñado, indicador común para todos los niños. Para
los niños con insuficiencias, la conversación entre
ellos de lo que hicieron, por qué y para qué lo
hicieron, en correspondencia al rol
asumido, ayuda a ampliar su vocabulario, favorece su comunicación y la
utilización del lenguaje como medio de adquisición de conocimientos, la
importancia de cumplir las
responsabilidades asumidas y sentar las bases de la valoración y la
autovaloración.
Indicadores específicos para los niños con insuficiencias en cualquiera de las actividades:
•
Reconocer sus logros, quiere
decir destacar en el grupo el
esfuerzo de lo que van logrando tanto por la educadora como por otros niños, reconocer los éxitos
aunque sean pequeños,
ya sea en
sus relaciones, como
en el acierto
de algunas acciones, que les brinde seguridad,
confianza, alegría y entusiasmo en lo que hacen, estimulando de esta forma su
autoestima.
• Estimular la aceptación
de los niños con insuficiencias en el grupo, quiere
decir que la educadora debe estimular y hacer seguimiento de la aceptación del
niño
con
insuficiencias
en
el
grupo
en
el
cual
se
educa,
ello
resulta
muy
importante y sienta las bases de un desarrollo de la personalidad estable.
•
Fortalecer el desarrollo de
su independencia, quiere decir orientar positivamente la actuación en las acciones que han de realizar a partir de
sus potencialidades, inclinaciones, preferencias, deseos y ofrecer ayuda sin limitar sus realizaciones, estimulándolos con
posibles sugerencias de
qué hacer cuando se observe su
tendencia a abandonar las tareas.
•
Dar seguimiento al comportamiento, quiere
decir intervenir en el proceso de los niños con insuficiencias mediante
sugerencias y preguntas que impulsen la forma correcta de accionar,
la seguridad de sí y la relación con los otros, como
preeditores de éxitos en sus desempeños.
No
se trata solo de conocer sus resultados, sino de todo el proceso, que los conduce a ellos rectificaciones solo así
podrá determinar la ayuda en su momento.
•
Ofrecer niveles de ayuda de
forma más intensiva e individualizada, quiere decir dar la respuesta educativa
que requieren en el momento
oportuno, de forma individual, que permita actuar sobre ellos de manera eficaz para enriquecerlos, compensar
o corregir sus insuficiencias, estimularlos y en
consecuencia alcanzar los logros de la etapa.
•
Atender de forma especial sus insuficiencias en correspondencia con el diagnóstico, quiere decir darles una atención especializada a sus insuficiencias dentro
del grupo, aprovechando todas las
posibilidades que brindan las diferentes actividades y en especial
la independiente, lo que
requiere una mayor preparación y planificación de la educadora,
así como orientar actividades específicas a los padres para el seguimiento en
el hogar.
Los componentes funcionales para este estudio, se consideran a la observación sistemática y la reflexión interactiva, funcionalidad referida porque además de
ser la observación un método esencial en la investigación pedagógica y
especialmente en estas
edades, junto
a la reflexión interactiva constituyen a su vez momentos fundamentales que orientan la forma
de aplicación en la práctica de la alternativa metodológica. Un primer momento
lo constituye la observación
sistemática, que realiza la
investigadora a la educadora en los
distintos tipos de actividades como las programadas, independientes y el juego en el círculo infantil seleccionado
para la intervención en la cual se apoya de los indicadores y su escala. Como segundo momento,
la reflexión
interactiva, que consiste
en una especie de conversación discursiva en la que la investigadora comparte con la
educadora los resultados de las observaciones
realizadas a cada actividad en la atención diferenciada a los niños con
insuficiencias en el desarrollo.
La implementación de la alternativa metodológica se
concretiza mediante dos formas fundamentales de tratamiento a los
niños
con
insuficiencias
en
el
desarrollo, la primera de ella mediante
la atención de sus diferencias individuales en el trabajo grupal que realiza la educadora con sus niños, en los
distintos tipos de actividades como son la programada,
independiente y el juego y que comprende los dos momentos
antes señalados (observación y
reflexión interactiva). La segunda,
orientada a la atención individualizada en el hogar, bajo la orientación y guía de la educadora
como principal mediador en el proceso educativo, los niños y las familias, en
la que se orientan tareas específicas en correspondencia con las insuficiencias
detectadas en los niños.
Para la aplicación en la práctica de la alternativa metodológica se seleccionó de forma intencional el círculo infantil
“Sueños de Martí”
del municipio La Lisa.
Los
criterios de selección se basaron
en que en él existía la mayor cantidad de niños que en la etapa de diagnóstico resultaron evaluados
con insuficiencias en el desarrollo en el grupo de 3 a 4 años y posteriormente
en el transcurso de la intervención pasaron al grupo de 4 a 5 años que comprende el tercer ciclo de la
enseñanza preescolar en el que se realizó el
estudio. Como producto de las observaciones que realiza
la investigadora, se puede apreciar la medida en que la
educadora brinda atención diferenciada en el trabajo del grupo, en los
distintos tipos de actividades, a los niños considerados con insuficiencias
en el desarrollo. Las observaciones a cada actividad son seguidas de la
reflexión interactiva como segundo momento señalado entre
la
investigadora y
la
educadora, y
posteriormente compartir con ella los resultados
de las observaciones, analizar de conjunto dónde estuvieron sus fortalezas y dónde sus debilidades, cuáles fueron los indicadores mejor atendidos y a cuáles
eran necesario prestarles una mayor atención y destacar sus logros y limitaciones en la atención diferenciada de los
niños que la necesitan mayormente.
En el capítulo
III se presenta el análisis de los resultados de la
investigación, para ello se siguió el mismo orden de las tareas planteadas en
el capítulo metodológico haciendo uso de la estadística descriptiva, que expresa
el análisis porcentual de los datos registrados a los indicadores como resultado de las
observaciones realizadas en la práctica pedagógica, que permiten conocer la evolución de la
educadora con relación a la interiorización
de los indicadores o criterios orientadores para la atención diferenciada en el grupo a los niños con
insuficiencias. Otra forma de valorar
los resultados es mediante el análisis de los niveles de desarrollo alcanzado por los niños con insuficiencias como resultados
de las observaciones, que en la investigación
adquieren la forma de estudio de caso, de los cuatro niños del círculo
infantil “Sueños de Martí” que conforman la muestra, la entrevista a sus
padres, a la educadora y la subdirectora del círculo infantil.
Como conclusión de las diferentes tareas que comprendió la etapa del diagnóstico de las insuficiencias en
el desarrollo de los niños de 3 a 5 años se plantea que:
•
Existe un por ciento de niños (23,28%) en las edades de 3 a 5 años de la
educación preescolar que como resultado del universo y la muestra estudiada,
presentan insuficiencias en el desarrollo, que aunque es pequeño debe llamar
poderosamente la atención, ya que puede existir
una relación de esta problemática y el por ciento de niños evaluados con perfil bajo en el desarrollo
en el diagnóstico orientado nacionalmente que se aplica en el grado preescolar.
•
El lenguaje constituye un área donde se acumulan
grandes insuficiencias, que a pesar de constituir un período sensible
para su desarrollo no se debe dejar de darle la atención que requiere.
De ello se deriva que el proceso de apropiación
por parte del niño requiere de una mayor atención, orientación y buscar alternativas de preparación de las educadoras que posibiliten una mejor
adquisición de ese logro en sus niños.
•
El incremento de las áreas, en que resultan los niños con perfil bajo en el
diagnóstico del grado preescolar, habla de
una falta de sistematicidad en la atención a sus diferencias individuales, y de
mecanismos en la detección y atención temprana, si se tiene en cuenta, que se trabaja para lograr el máximo
desarrollo en cada uno. Además
que las exigencias para acceder a los
aprendizajes en los primeros grados
de la primaria son cada vez más complejas lo que requiere de mayores niveles de
logros y adquisiciones,
•
Que las insuficiencias que presentan los niños están hablando no de una
deficiencia que se manifiesta en una desviación
u otros trastornos, alteración o problemas del desarrollo infantil, o en algunos o conjunto de sus funciones o
procesos, sino de la ausencia
o lenificación de logros o adquisiciones en el desarrollo en etapas o edades en que la mayoría de los niños de su grupo los
alcanzan, por la falta de progresos
en períodos prudenciales de tiempo como es el
caso del lenguaje
y pueden comprometer seriamente áreas importantes del
desarrollo.
•
Que las insuficiencias son
detectadas muy tardíamente, cuando el niño está en las puertas de la enseñanza primaria,
lo que no les permite obtener un óptimo desarrollo y estar mejor
preparado para el éxito en el aprendizaje, el cual necesita del dominio de
ciertas habilidades y capacidades.
Conclusiones de las
observaciones realizadas:
•
En las
actividades programadas, los
indicadores tanto comunes
como específicos alcanzaron mejores evaluaciones que en el resto de las actividades
(independiente y juego),
demostrado en el dominio por la educadora en la conducción del proceso educativo. Este resultado está influido por el estilo de
trabajo de la educadora, ya que históricamente
ha sido mayormente analizado y orientado metodológicamente las actividades
programadas dirigidas a los aprendizajes, criterio que en la educación preescolar
también se evidencia; este
tipo
de
actividad
es
también
más
sistemática y constituye forma básica
de
organización del proceso.
•
A diferencia la independiente y
el juego requieren estructura y materiales que resultan insuficientes en la
institución, mayor creatividad y variedad en la planificación por la educadora.
No
obstante se considera que las
actividades independientes y el juego son actividades que por sus características de selección independiente por el
niño,
permiten mayor
interacción e interrelaciones, lo que a su vez las
hace ser más desarrolladoras y por tanto plantean un reto para la compensación
de las insuficiencias en los niños del estudio.
•
El debate interactivo con la
educadora sobre los resultados de los
indicadores resultó positivo, ya que en mayor o menor
medida todos los indicadores evolucionaron positivamente, demostrado en la asimilación y aplicación
en su práctica, elevando en parte la calidad de su atención
educativa diferenciada a los niños con insuficiencias.
Resultados
cualitativos del estudio de caso:
•
En las etapas iniciales, las interrelaciones
de estos niños
se limitaban a ellos
entre sí. Ya, a partir del mes de noviembre sus interrelaciones se fueron
ampliando y se pudo observar
una mayor integración al resto del grupo.
Ello
especialmente se constató,
en las actividades
independientes y el juego a pesar de las dificultades en estos tipos de
actividades.
• Una de las insuficiencias constatadas fue el desarrollo
del lenguaje. Los logros de
estas limitaciones fueron
lentos y graduales.
Inicialmente solo respondían preguntas con palabras aisladas
sí o no, o afirmando con
movimientos de la cabeza, a pesar de toda la intervención de la educadora, se puso de manifiesto su deficiente preparación para orientar
metodológicamente esta actividad; no solo para los niños con
insuficiencias, sino para todos en
general. No obstante lo señalado a partir del trabajo
realizado los niños mostraron una ligera amplitud del vocabulario expresivo en
relación con las temáticas abordadas
en las actividades y fueron capaces de recitar poesías y decir rimas, pero la expresión
espontánea y con lenguaje
más fluido respecto a los momentos
iniciales se logró
fundamentalmente en el caso 1.
•
Otra cuestión generalizable fue
que en el proceso de seguimiento de
las actividades en la gran mayoría
de los casos, fue necesario
aplicar el nivel de ayuda de la realización conjunta de la actividad, educadora – niño.
•
La aceptación de estos niños
por su grupo se manifestó en la
incorporación en determinados tipos de juegos y en la posibilidad
que mostraron de desempeñar roles principales tales como médico del policlínico, chofer del tren y barbero de
la peluquería, entre otros.
•
La independencia, el interés
y alegría en la
participación, constituyó también un logro notable de gran consideración. Al
finalizar la experiencia los cuatro niños ya
se movían libremente, solicitaban participar
y mostraban agrado
e interés aun en las actividades del conocimiento del mundo de los objetos, que requirió de
ellos mayor esfuerzos. Aplaudían sus logros y el de todos sus
compañeritos.
•
De forma general resulta de interés destacar
en este análisis lo relacionado con la posibilidad de mostrar una mayor facilidad en la superación de las
insuficiencias relativas al comportamiento y el establecimiento de relaciones
que en las referidas a las funciones
de carácter cognitivo. Este último aspecto abre interrogantes para otros posibles estudios específicamente dirigido al
análisis de estas diferencias.
•
La extensión de la intervención
(solo
por
6
meses),
permitió
los
logros
señalados pero a su vez plantea quizás un
mayor tiempo de este proceso que permita superar los logros que hoy se
presentan.
Resultados
de la entrevista a los padres y el personal del círculo:
La intervención durante
seis meses permitió unas relaciones estrechas con los
padres, solo en uno de ellos los resultados no fueron lo esperado y no
accedió a la entrevista, se refiere al caso RMB que
la mamá no aceptó en la valoración del niño por la educadora su manifestación
de agresividad. Los padres
agradecieron que los niños fueran seleccionados en este estudio, porque les permitió
una preparación y dar respuesta a sus necesidades. Manifestaron que la forma orientada unas veces por la investigadora y otras
por la educadora les ayudó
a
comprender la importancia de continuar el trabajo del círculo pero lo más
importante enseñarles como hacerlo y ,
sugieren que debe hacerse siempre así.
De acuerdo con la metodología utilizada como forma de realizar
el entrenamiento metodológico conjunto (observaciones de las actividades e intercambio reflexivo),
acerca de lo ya logrado
y lo que debe variar para
hacer más efectiva su atención educativa diferenciada a los niños con insuficiencias,
la educadora y subdirectora del círculo evaluaron
con el valor (5) como máximo de la escala, que la misma
resultó ser interesante, novedosa, necesaria,
muy efectiva, de fácil aplicación y generalizable. En respuesta a lo que les aportó el haber participado en la
experiencia refieren que les
permitió: ampliar sus conocimientos y
como consecuencia su desarrollo profesional, conocer
mejor a los niños, orientar mejor las actividades, potenciar
su desarrollo y comunicarse mejor con ellos, así como orientar mejor a las familias. Consideran que puede ser generalizable la
experiencia, pero que debe hacerse igual que en el estudio,
ya
que
la
demostración de aquellos
elementos en los que es necesario continuar trabajando
resulta de gran importancia dentro del trabajo
metodológico. En el caso particular de la educadora
refiere, que entre los indicadores que le resultaron de más fácil
comprensión y aplicación se encuentra
la motivación y el más
difícil la orientación de la actividad, lo que implica
mejor
preparación
por su parte
a la hora
de planificar e impartir
las actividades. Tal planteamiento está en consecuencia con lo observado por la investigadora.
En lo referente al impacto que
produjo en los niños y sus familias expresan que en los niños son observables
algunos cambios fundamentalmente en su motivación
y participación en las actividades, hay una mejoría en sus conocimientos; es de destacar los logros del caso YOA y en
menor medida por su comportamiento que es necesario continuar trabajando
es el de RMB, los otros dos niños desafortunadamente por motivos de enfermedad están presentando problemas y han faltado a la institución en los momentos
finales de la intervención. En
relación con los padres se observa mayor preocupación y ocupación con las problemáticas de sus hijos,
solicitando constantemente orientaciones para trabajar
en la casa, así como la
necesidad de solicitar ayuda de otros especialistas.
Conclusiones:
➢ Se evidencia la necesidad de arribar a una conclusión acerca de la
amplia multiplicidad terminológica utilizada
para identificar los niños que
presentan déficit en el desarrollo asociadas
o no a la discapacidad. Ello
implica, una precisión conceptual y categorial
y una aproximación
de la concepción de niños con insuficiencias en el desarrollo en las edades de
3 a 5 años.
➢ Se manifestó una pobre o ausente dedicación a la detección
temprana de las
insuficiencias en el desarrollo de los niños de 3 a 5 años.
De ello se deriva la
necesidad de un diagnóstico más temprano para ser más consecuentes con el carácter preventivo de la Educación y hacer más efectivo
el trabajo preventivo en todos los niveles incluyendo
al Centro de Diagnóstico y Orientación.
➢ La atención educativa diferenciada
demostró su influencia a partir de una
detección temprana de insuficiencias en el desarrollo en los niños
de estas edades, al contribuir a que se alcance un mayor
desarrollo posible en cada uno de los niños a los que fue aplicada.
➢ La alternativa metodológica para la atención educativa
diferenciada a los niños
con insuficiencias en
el desarrollo elaborada y
valorada, demostró su efectividad de aplicación en la práctica educativa institucionalizada evidenciada
en el logro de una mayor atención educativa de calidad.
➢ Una vez más se demuestra
las posibilidades de la familia
como promotores del
desarrollo de los niños, sobre la base de una adecuada orientación y
preparación, lo que se revirtió
en la disminución de las insuficiencias diagnosticadas en los niños de la muestra.
Recomendaciones
➢ Analizar las vías para una coordinación más estrecha entre las Direcciones de
Educación Preescolar y
Especial para
de
conjunto profundizar en
el perfeccionamiento del
diagnóstico y atención
educativa diferenciada de los
niños que presentan insuficiencias en el desarrollo en las edades de 3 a 5
años.
➢ Que se divulgue
la alternativa metodológica
propuesta, y se analicen las posibilidades de su aplicación como forma
de trabajo metodológico con el personal que da atención a los niños de edades
preescolares y en la formación de educadoras en los Institutos Superiores
Pedagógicos.
➢ Que se continué profundizando en la temática
estudiada
mediante
nuevas
investigaciones y formas
de introducción en la práctica.
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