LA ZONA DE DESARROLLO PRÓXIMO (ZDP)
Luis Gerardo Meza Cascante [1]
Introducción
El trabajo de Vygotski ha ido cobrando gran influencia a lo
largo de los últimos 30 años en ciertos sectores de la sicología. Como sugiere
Becco (2001), tal vez no sería incorrecto decir que, dentro del conjunto de la
obra de Vygotski, el concepto de “Zona de Desarrollo Próximo” (ZDP) es la parte
más conocida y a la que con más frecuencia se recurre para repensar diversos
aspectos del desarrollo humano, sobre todo en escenarios educativos.
Por lo anterior en este trabajo estudiamos el concepto de
ZDP, indicamos por qué es relevante y nos interesamos por presentar algunas
orientaciones que pueden ser de utilidad al o la docente para identificar ZDP
en sus estudiantes y trabajar a partir de ellas.
El
concepto de “Zona de desarrollo próximo” y su importancia
Vygotski (1980), citado por Vallejo, García y Pérez (1999), definió la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) como
la distancia entre “el nivel de desarrollo real del niño tal y como puede ser
determinado a partir de la resolución independiente de problemas” y el nivel
más elevado de “desarrollo potencial y tal como es determinado por la
resolución de problemas bajo la guía del adulto o en colaboración con iguales
más capaces”.
De acuerdo con Vallejo, García y Pérez (1999) Vygotski
propuso el concepto de ZDP fundamentalmente para exponer sus ideas acerca de
las relaciones entre aprendizaje y desarrollo, considerando que el tipo de
relación que se suponga entre estos procesos tiene implicaciones importantes
para las prácticas pedagógicas. Diversos autores (Vallejo, García y Pérez
(1999), Becco (2001)) nos indican que Vygotski desarrolló el concepto de ZDP
como una alternativa a la información que la mayoría de los “tests” de
inteligencia no ofrecían, refiriéndose fundamentalmente a información
pertinente para desarrollar estrategias de intervención.
Los “tests” de inteligencia conducen a enfocar la atención en
las habilidades o capacidades ya
constituidas y dominadas por el o la aprendiz, pero no dicen nada acerca de lo
que está en proceso de aprenderse, pero que por el momento sólo se puede
realizar conjuntamente con otra persona que es más experta en la tarea o el
problema en cuestión. Esto último es lo que interesaba a Vygotski y lo que pensaba
que era el punto de partida del esfuerzo educativo.
Para Ehuletche y Santángelo (sf) la noción de ZDP está
sustentada en la perspectiva sociocultural y remite a la importancia de los
procesos de interacción social y de ayuda y soporte en el marco de esa
interacción, para el progreso en el aprendizaje individual. Específicamente,
indican, nos referimos al concepto de andamiaje,
como cesión y traspaso progresivo del control y la responsabilidad.
Estos autores consideran que el concepto de ZDP es importante
para explicar los progresos en la construcción del conocimiento que las
personas van realizando a partir de las interacciones con otras personas que
poseen mayor experticia y de la ayuda adecuada de los profesores con relación a
dichos progresos. El concepto de andamiaje, desde el marco referencial
constructivista, implica la consideración de que no sólo la construcción del
conocimiento es un proceso, sino también lo es la ayuda pedagógica. Estos
progresos se dan en la Zona de Desarrollo Próximo.
Para Del Río (1999) el concepto de ZDP tiene especial
importancia en el diseño de las experiencias de aprendizaje. En efecto, de
acuerdo con esta autora, si partimos del concepto de ZDP las experiencias de
aprendizaje no se diseñarían ya exclusivamente sobre el nivel de desarrollo
alcanzado por el estudiante (evaluado por cualquier instrumento psicológico
diseñado ex-profeso); sería deseable que se incluyeran también aquellas
experiencias de enseñanza-aprendizaje "más difíciles" pero resolubles
con un poco de ayuda de otros más capaces.
De acuerdo con esta autora al considerar la concepción de ZDP
aportada por Vygotski no podemos atribuir la dirección del desarrollo sólo a
las fuerzas biológicas internas del organismo en evolución, ya que el papel de
lo social y de los instrumentos culturales como la educación vendrían a ser
determinantes. La imitación y el juego, nos dice, se confirmaban de nuevo como
poderosas herramientas para "jalar" el desarrollo actual a una zona
potencial.
Los
aportes de Cole
Michael Cole es uno de los psicólogos norteamericanos que ha
contribuido a dar a conocer la obra de Vygotski, y ha elaborado una
aproximación propia basada en ella (Pérez, 1999).
Cole reconoce la necesidad de desarrollar una manera de
superar conceptualmente la dicotomía que durante mucho tiempo se ha aceptado
que existe entre cultura y mente. Cree encontrar en el concepto de ZDP una
buena alternativa para al menos intentarlo.
Dice Cole (1983), citado por Pérez, (1999), que hay que
buscar el mecanismo del cambio individual en la interacción entre individuos,
quienes al mismo tiempo constituyen la sociedad a través de sus interacciones
(en el nivel más evidente, constituyendo mediante sus interacciones los
contextos en los que se forman y cambian el aprendizaje, el desarrollo o los
esquemas). De acuerdo con Cole (1983), citado por Pérez (1999), el concepto de ZDP permite comprender lo siguiente:
1.
Que los niños pueden participar
en actividades que no entienden completamente y que son incapaces de realizar
individualmente.
2.
Que en situaciones reales de solución de problemas, no haya pasos predeterminados para la solución
ni papeles fijos de los
participantes, es decir que la solución está distribuida entre los
participantes y que es el cambio en la distribución de la actividad con
respecto a la tarea lo que constituye al aprendizaje.
3.
Que en las ZDP reales el adulto no actúa sólo de acuerdo con su propia
definición de la situación, sino a partir de la interpretación de los
gestos y habla del niño como indicadores de la definición de la situación por
parte de éste.
4. Que las situaciones
que son "nuevas" para el niño no lo son de la misma manera para los
otros presentes y que el conocimiento faltante para el niño proviene de un ambiente organizado socialmente.
5.
Que el desarrollo
está íntimamente relacionado con el rango de contextos que pueden negociarse por un individuo o grupo
social.
Cole enfatiza la preocupación de Vygotski por romper con la
dicotomía entre individuo y ambiente social y el intento de encontrar una forma
de verlos como mutuamente constitutivos.
Cole (1985), de acuerdo con lo planteado por Pérez (1999),
concluye que pueden considerarse como establecidos los siguientes puntos:
1.
La ZDP es una unidad
básica común al análisis de las culturas y los procesos psicológicos.
2.
La unidad consiste en un individuo
implicado en una actividad dirigida a una meta (actividad, tarea, evento)
bajo restricciones convencionalizadas.
3.
Esas actividades están pobladas
por otros; principalmente, en el caso de los niños, por adultos.
4.
La adquisición de la conducta culturalmente apropiada es un
proceso de interacción entre niños y adultos, en el que éstos guían la conducta de aquellos como
elemento esencial del proceso.
Hasta este punto, según el resumen de Pérez (1999), Cole ha
destacado las siguientes cuestiones en relación con el concepto de ZDP:
a)
Permite entender la posibilidad misma de que alguien
participe en actividades que, en sentido estricto, es incapaz de realizar por
sí solo (motivo por el cual, desde otras perspectivas, se afirmaría la
imposibilidad de dicha experiencia). Tal participación presupone a otra persona
con una pericia y una responsabilidad diferencial en la actividad.
b)
Como la ZDP es producto de la interacción, se entiende que no
implique una secuencia predeterminada de acciones ni papeles fijos para los
participantes (en particular, en cuanto al papel de las acciones y
conocimientos del adulto).
c)
Como producto interactivo, la ZDP subraya lo inadecuado de
tomar sólo la perspectiva del adulto o sólo la perspectiva del niño en el
análisis del proceso que ocurre entre ellos, es decir, supone un significado
específico de la interacción que no puede reducirse a la suma de las
perspectivas aisladas de los participantes.
d)
Como producto de la interacción, la ZDP no implica una
dimensión temporal irreductible al aquí y ahora, signo que sintetiza el
presente con el pasado y el futuro, síntesis que se realiza sin plan
predeterminado.
e)
Permite repensar el desarrollo como una ramificación compleja
íntimamente vinculada al rango de contextos que puede negociar una persona o
grupo, en vez de como un "escalón" o "etapa" homogénea
dentro de una progresión que permea la totalidad de las posibilidades del
individuo.
La creación de ZDP en la
interacción profesor/estudiantes
De acuerdo con Onrubia (1999), en Coll
y otros (1999), aun no disponemos de un conocimiento completo y detallado de
los procesos que intervienen en la creación de la ZDP y en el avance conjunto a
través de ellas en situaciones de interacción docente/grupo de estudiantes en
el aula. No obstante, según este mismo autor, es posible identificar cierto
número de elementos relevantes susceptibles de generar criterios válidos para
el diseño de la práctica habitual y su análisis e interpretación reflexiva.
A
continuación presentamos algunos de los criterios identificados por Onrubia
(1999) advirtiendo, como lo hace este autor, que no se trata de que cada uno de
los mismos sirva automática y aisladamente para crear ZDP o avanzar en ellas,
sino que tomados en conjunto estos elementos y criterios configuran una
determinada representación de los procesos de enseñanza que parecen más capaces
de generar y hacer progresar a los alumnos a través de dichas ZDP. Estos
elementos los ha extraído el autor y sus colegas a partir del estudio de formas
de actuación conocidas y empleadas por muchos profesores en práctica habitual,
con lo cual el autor espera que este sea un aspecto decisivo para afirmar
viabilidad del tipo de enseñanza.
1.
Insertar, en el máximo grado posible, la actividad
puntual que el alumno realiza en cada momento en el ámbito de marcos u
objetivos más amplios en los cuales esa actividad pueda tomar significado de
manera más adecuada.
2.
Posibilitar, en el máximo grado posible, la participación
de todos los alumnos en las distintas actividades y tareas, incluso si su nivel
de competencia, su interés o sus conocimientos resultan en un primer momento
muy escasos y poco adecuados.
3.
Establecer un clima relacional, afectivo y emocional
basado en la confianza, la seguridad y la aceptación mutuas, y en el que tengan
cabida la curiosidad, la capacidad de sorpresa y el interés por el conocimiento
por sí mismo.
4.
Introducir, en la medida de lo posible, modificaciones y
ajustes específicos tanto en la programación más amplia como en el desarrollo
“sobre la marcha” de la propia actuación en función de la información obtenida
a partir de las actuaciones y productos parciales realizados por los alumnos.
5.
Promover la utilización y profundización autónoma de los
conocimientos que se están aprendiendo por parte de los alumnos.
6.
Establecer, en el mayor grado posible, relaciones
constantes y explícitas entre los nuevos contenidos que son objeto del
aprendizaje y los conocimientos previos de los alumnos.
7.
Utilizar el lenguaje de la manera más clara y explícita
posible, tratando de evitar y controlar posibles malentendidos o
incomprensiones.
8.
Emplear el lenguaje para recontextualizar y
reconceptualizar la experiencia.
Como indica Del Río (1999) al introducir la noción de Zona de
Desarrollo Próximo, Vygotski (1988) reubicó el lugar de la instrucción, de la
enseñanza, como un pivote que expandiera las posibilidades de aprendizaje del
niño, convirtiendo dichas experiencias en desarrollo:
La creación de ZDP en la
interacción estudiantes/estudiantes
De
acuerdo con Onrubia (1999), en
Coll y otros (1999), la interacción estudiante-docente es la principal fuente
de creación de ZDP. No obstante, apunta este autor, el trabajo cooperativo
entre estudiantes también puede resultar, bajo ciertas condiciones, importante
en la creación de ZDP.
Algunas
de las características de las interacciones entre estudiantes, de acuerdo con
Onrubia (1999), que parecen resultar particularmente relevantes para la
creación de ZDP son:
1.
El contraste entre puntos de vista moderadamente
divergentes a propósito de una tarea o contenido de resolución conjunta.
2.
La explicitación del propio punto de vista.
- La coordinación de roles, el control mutuo del trabajo y el ofrecimiento y recepción mutuos de ayuda.
De acuerdo con lo anterior, y
siguiendo las recomendaciones de Onrubia (1999), cabe concluir que para
potenciar la creación de ZDP mediante la interacción entre las y los
estudiantes es preciso planificar de manera muy cuidadosa y precisa estas
interacciones. Pienso que, en particular, debemos superar la concepción del trabajo
grupal ordinario para promover procesos de interacción que asuman
características de trabajo cooperativo. Para lograr este cometido debemos,
siguiendo las recomendaciones de García y Wolfenzon (2000), considerar los
siguientes aspectos:
·
Las
y los docentes debemos plantear específicamente los objetivos que deben ser
alcanzados por las y los estudiantes y describir con precisión lo que se espera
que aprendan o sean capaces de hacer al terminar la tarea grupal.
·
Las
y los docentes debemos conversar con las y los estudiantes para que ellas y
ellos se pongan de acuerdo con respecto a lo que deben hacer y cómo, en qué
orden, con qué materiales, etc.
·
Las
y los docentes debemos organizar grupos mixtos de estudiantes e irlos variando
cada cierto tiempo, con la finalidad de que se conozcan entre sí y aprendan a
aceptar diferentes maneras de pensar y trabajar.
·
Las
y los estudiantes de cada grupo deben comprometerse con la meta o producto
final, siendo capaces de comprender y aceptar que todos en el grupo necesitan
manejar la información que será brindada o las habilidades a desarrollar para
alcanzar dicha meta.
- Las y los docentes debemos evaluar tanto la participación del grupo como la que cada integrante tuvo al interior del equipo.
El aprendizaje cooperativo, de acuerdo con García y Wolfenzon
(2000), se caracteriza por permitir una interdependencia positiva entre las y
los estudiantes. Esta interdependencia positiva, dicen estas autoras, ocurre
cuando las y los estudiantes perciben que están unidos(as) a otras(os) de tal
manera que, al coordinar sus esfuerzos con los de los demás, logra obtener un
mejor producto y así completar una tarea de manera más exitosa.
Conclusiones
1.
La introducción de la noción de Zona de Desarrollo
Próximo (ZDP) por Vygotski reubica el lugar de la enseñanza como un elemento
que contribuye a expandir las posibilidades de aprendizaje de las y los
estudiantes.
2.
De acuerdo con la noción de ZDP cada estudiante puede ser
un(a) constructor(a) de su propio aprendizaje, siempre que cuente con la ayuda
de un mediador competente, quien tiene como una de sus tareas asegurar que la
adquisición y la transformación de la información se haga de manera correcta.
3.
La interacción entre las y los estudiantes y las y los
docentes es la principal fuente de creación de ZDP. No obstante, el trabajo
cooperativo entre las y los estudiantes puede resultar importante en la
creación de ZDP.
4.
Para lograr que la interacción entre las y los
estudiantes constituya un elemento potenciador de ZDP es preciso diseñar y
planificar de manera muy cuidadosa las situaciones de interacción entre las y
los estudiantes.
5.
Es
importante considerar que una misma forma de intervención pedagógica o
actuación del docente puede, en un momento dado y con unos alumnos dados,
favorecer la creación de ZDP, pero que en otro momento o con otros alumnos, no
servir para ello y no favorecer ese proceso. Lo anterior por cuanto las y los
estudiantes asignan diversos significados y sentidos a la situación en cada
caso concreto.
Bibliografía
1.
Becco, G. (2001). Vygotsky
y teorías sobre el aprendizaje. Conceptos centrales de la perspectiva
vygotskiana. INTERNET. www.monografías.com.
2.
Coll, C., Martín, E., Mauri, T., Miras, M., Onrubia, J.,
Solé, I., y Zabala, A. (1999). El
constructivismo en el aula.
Barcelona: Graó.
3.
Del
Río, N. (1999). Bordando sobre la zona de
desarrollo próximo. En: REVISTA DE EDUCACIÓN “NUEVA ÉPOCA”. No. 9.
INTERNET. http://www.jalisco.gob.mx/srias/educacion/09/9riolugo.html
4.
Ehuletche, A. y Santángelo, H. (sf). El diseño de propuestas pedagógicas en la enseñanza no presencial,
con soporte de nuevas tecnologías y redes de comunicación. INTERNET.
http://www.sav.us.es/pixelbit/articulos/n15/n15art/art153.htm
5. García, S. y Wolfenzon,
E. (2000). El aprendizaje Cooperativo: Ventajas en la Educación.
INTERNET.
6.
Pérez,
G. (1999). La zona de desarrollo próximo y los problemas de fondo en el estudio
del desarrollo humano desde una perspectiva cultural. En: REVISTA DE EDUCACIÓN “NUEVA ÉPOCA”. No. 9. INTERNET. http://www.jalisco.gob.mx/srias/educacion/09/9gilpere.html
7.
Sang, M. (2001). Teoría
y Práctica en la implementación del "constructivismo" en República
Dominicana. INTERNET.
www.monografías.com
8.
Vallejo,
A., García, B. y Pérez, M. (1999). Aplicación de un procedimiento basado en la
zona de desarrollo próximo en la evaluación de dos grupos de niños en tareas
matemáticas. En: REVISTA DE
EDUCACIÓN “NUEVA ÉPOCA”. No. 9. INTERNET. http://www.jalisco.gob.mx/srias/educacion/09/9almava.html
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