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lunes, 24 de marzo de 2014

La experiencia demostrativa, Un instrumento para la validación de estrategias de promoción y educación para la salud sexual y reproductiva



La experiencia demostrativa, Un instrumento  para la validación de  estrategias de promoción y educación para la  salud sexual y reproductiva[1].

(Documento de trabajo)

                                                                                                          Rodrigo Vera[2]

1.    ¿Qué  es una experiencia demostrativa?

Es una modalidad de experimentación socio-cultural  que permite validar una estrategia, con un conjunto de metodologías y técnicas de pedagogía social,  para el logro de objetivos ligados al empoderamiento de las personas y a las decisiones de cambio de  sus prácticas individuales y comunitarias ligadas a la sexualidad. Esto, de manera tal,  que pueda servir de referencia  para la réplica de la estrategia  tomando en cuenta las particularidades del nuevo contexto.

La E.D. responde a ciertas críticas. Desde el punto de vista de la investigación socio- cultural,  procura superar la distancia entre producción de los conocimientos y  la acción. Desde el punto de vista de la acción, procura superar la distancia entre la práctica y la teoría, entre la acción y las  formas de comprensión de los problemas que se atacan. Desde el punto de vista de políticas y estrategias, procura mostrar  una opción global de impulsar el cambio y de ofrecer, al mismo tiempo,  posibilidades concretas  de transformación.

La E.D., por una parte, es una modalidad de producción de conocimientos donde se prueban y formulan hipótesis de trabajo relativas, tanto a la comprensión de ciertos  fenómenos o problemas, como a los fenómenos que se producen al ensayar una forma de superación.  La E.D. es una modalidad de producción de teoría ( para la práctica) validada por la explicación de las modificaciones de la práctica  conseguidas a través de la aplicación de una determinada estrategia.( con sus respectivas metodologías y técnicas de pedagogía social).

Por otra parte, es una modalidad de producción de tecnología para el cambio prácticas individuales y sociales donde se validan estrategias de acción relativas, tanto a la superación o prevención de problemas específicos, como a la adopción de hábitos saludables de desarrollo comunitario.

Por último, es una modalidad de transferencia tecnológica  mediante la exhibición de  experiencias exitosas ( o no exitosas)  relativas, tanto a sus resultados, como a sus procedimientos y formas de operación.

La E. D. produce conocimientos, tanto  sobre las maneras de comprender ciertos fenómenos identificados como problemas,  como sobre las lógicas sociales e institucionales que posibilitan y/o obstaculizan su prevención o superación. Entre los problemas ligados a la sexualidad  y la salud reproductiva se pueden señalar  la violencia intrafamiliar, la violencia de género, el embarazo adolescente, el abuso sexual, la transmisión de ETS/VIH/SIDA, los embarazos no planificados ni deseados, las discriminaciones de género. Es la complejidad del fenómeno/problema, a comprender y a superar,  lo que justifica un procedimiento que combine experimentación/investigación,  transformación/validación  y demostración/réplica. La demostración constituye de por sí una opción para promover una movilización social  motivada por la referencia de una estrategia que ha sido exitosa. Esta opción de cambio deberá ser  comprobada como válida en cada una de sus réplicas en localidades necesariamente diversas. En otras palabras, la E.D. combina la crítica con la proposición y la  demostración  con la apertura de posibilidades de cambio.

La E.D., desde el punto de vista de su carácter demostrativo,  es una “experiencia vitrina”. Es decir, es susceptible de  ser observada como un argumento para asumir un proceso de superación de los fenómenos/problemas que constituyeron  su sentido. Se trata de un  “argumento” en la medida que desea convencer sobre una necesidad de cambio y sobre  las  posibilidades existentes para lograrlo. Se trata de “un  argumento a ser  descubierto”  por una pluralidad de actores como “un producto convincente”  sobre la base de que la experiencia pueda: 
+   “Hablar por sí misma”,  mostrando la  realidad que ha sido transformada mostrando un antes, un durante y un después que la comunidad ha vivido la estrategia.
+   “Hablar a través de sus protagonistas”, mostrando los testimonios del antes, durante y el después. En este sentido,  es un desafío comunicacional.
+  Mostrar una sustentación  “empírica” sobre la base de la rigurosidad de su metodología.
+ “Hacer visible” las percepciones de las gente, de lo que piensa, sienten y opinan de la experiencia vivida.
+ “Reinstalar en lo público”  problemas silenciados, gravitantes para la formulación de políticas públicas.

La E.D., a diferencia de una experiencia piloto, opera sobre el supuesto de la diversidad de situaciones y  de  grados diferenciados de vulnerabilidad entre las comunidades. La E.D. supone el rescate y respeto de  la heterogeneidad cultural, social y económica y operar bajo el supuesto   de que existen   fenómenos que sólo se comprenden en su contexto, tales como el racismo, la  violencia y las discriminaciones  de género.

La E.D. es una apuesta de producción tecnológica. En la medida de se compruebe el éxito de una estrategia, una E.D. podrá  servir de referencia para adoptarla. La rigurosa evaluación de sus resultados  es un aspecto esencial para que una E.D. puede servir como argumento para su réplica o masificación.

La E.D. opera como un estudio de caso sobre la base de un ejercicio de focalización que permite  conocer en profundidad. Se trata de experimentación acotada que permite identificar factores de sinergia social , generar teoría y proyectar para el conjunto de la sociedad. La observación en profundidad permite reconocer diferencias, tensiones internas  y particularidades propias de las comunidades humanas.

La E.D. permite que los equipos técnicos se hagan responsable sobre la efectividad y eficacia de una estrategia sobre la base de  operar con una lógica de gestión centrada en los resultados.

La E. D. es una opción naturalista de conocimiento y de promoción de cambio en la medida que el escenario con el cual se opera es el existente y el disponible. Es sobre la base social y material existente que se quiere probar que es posible alcanzar resultados.

La E.D. permite favorecer un cambio más mediante la ilustración  que sobre la prescripción.  Esto es coherente con una pedagogía social  que rescata, respeta y fomenta  la diversidad y del respeto mutuo. La pedagogía social, al favorecer fundamentalmente aprendizajes informales o auto-aprendizaje,  se presta más a ser ilustrada  que prescrita. La pedagogía social  no pretende favorecer una  estandarización como puede  pretenderse en otras pedagogías  del ámbito formal. La pedagogía social , al igual que otras pedagogías,  procura  favorecer la modificación de las formas de pensar, sentir y de actuar de los sujetos y la de su comunidad. Pero se diferencia  de ellas por no pretender  tener un control   de los procesos internos que conducen a los sujetos a aprender en comunidad. Los  aprendizajes sociales son aquellos reconocidos por los propios sujetos,  aquellos reconocidos en la demostración del dominio de competencias y aquellos observables en la modificación de sus prácticas individuales y sociales.  La E.D. permite hacerse cargo del hecho que la  pedagogía social opera fundamentalmente  en el ámbito de la  cultura  oral, de las formas de organización social,  de las emociones colectivas, de la modificación de las normas compartidas por una misma comunidad. La pedagogía social recurre, sólo como fuente secundaria, en la  cultura letrada.

En el Proyecto, la E.D. es una producción de “argumentos” a favor de las posibilidades que ofrece el protagonismo individual y comunitario como fruto de una “pedagogía social”. Esta, basada en la  organización de redes de conversación activadas mediante la auto-gestión  comunitaria  de eventos  pedagógico-culturales, grupos de ayuda mutua  y de espacios  permanentes de auto-aprendizaje y de servicios de atención de la salud sexual y reproductiva.

La E.D. es una modalidad de asistencia técnica que prestan las agencias de cooperación internacional que tienen por misión que una inversión adquiera una influencia de carácter estratégico. La E.D. puede apoyar a que los países acrecienten la eficiencia de sus políticas, estrategias, metodologías y prácticas mediante la introducción de innovaciones en sus formas de comprender los problemas y en sus formas de superarlos. La E.D., como modalidad de cooperación, a pesar que su desarrollo sea en una localidad determinada, tiene la vocación de influir a nivel nacional sirviendo de referencia para su generalización. La E.D. con este objeto, no se limita al nivel de la validación de metodologías y técnicas sino que procura una coherencia y dar consistencia a las estrategias como parte de una política ya formulada o en construcción. La. E. D. permite esto en la medida que combina teoría y práctica, contexto local con contexto nacional, profundización con demostración.

2. Cuáles son las características de una experiencia demostrativa?

Las características se refieren  a aspectos que permiten tener una mejor visión de la E.D. como propuesta metodológica  para combinar la investigación/experimentación, la transformación/validación y la demostración/replica. A continuación se señalan algunas de sus características.

·         Es una experiencia focalizada,  con visión del contexto

De acuerdo a la definición de la E.D., ella se desarrolla de manera acotada en cuanto espacio, población participante y  tiempo. El espacio puede ser una comuna o un barrio, con límites territoriales y poblaciones delimitados, dando cuenta su contexto. La definición de la población participante, y/o de  la población meta, se hace en función a  los objetivos propuestos.  Es la población participante la que permitirá apreciar las  transformaciones que se han producido como fruto de su participación en la estrategia. La definición del tiempo permite disponer de claros puntos de partida y de llegada o de cierre de “la intervención”, marcando el contexto temporal de pasado y  expectativas de futuro de la población participante.

·         Es una experiencia de aprendizaje

La E.D. es una ocasión de capacitación para quienes son sus responsables y para todas aquellas personas  comprometidas con su desarrollo. Es una invitación a “aprender a partir de la experiencia” sobre la base de un proceso sistemático de reflexión de la práctica y de los resultados que se van adquiriendo durante su desarrollo.  En este sentido, una  E.D. supone que sus responsables estudien en función a los interrogantes que dicha práctica les coloca. El aprendizaje de los responsables, tanto en forma directa como a motivo del desarrollo de la E.D.,  se pueden incluir entre los objetivos a ser evaluados dentro de la propuesta metodológica.

·         Es una experiencia abierta

La E.D. es una experiencia abierta a la observación y a la incorporación de aportes externos durante su desarrollo. Las fases de preparación, desarrollo y evaluación  son susceptibles de ser visitadas por quienes se interesen por conocer el proceso y por aportar como agente externo a la experiencia observada. Estas visitas, además, pueden ser organizadas como instancias de capacitación en la medida que las personas se integren a las labores en curso. Igualmente, la E.D. está abierta a incorporar aportes conceptuales y sugerencias operativas durante su desarrollo.  En este sentido, la E.D. cifra su éxito no sólo en quienes son sus responsables y participantes, sino que también en quienes forman parte de  su red de apoyo solidario.

·          Es una experiencia flexible

La E.D. opera sobre la base de un diseño de estrategia. El eje articulador de la estrategia es la intención de logro de ciertos y determinados objetivos. Durante la experimentación de la estrategia, con sus metodologías y técnicas,  la E.D. ofrece la posibilidad que sea modificada en función a asegurar el  logro de los objetivos. El diseño, en este sentido, opera como una guía, de ninguna manera como dogma. En este sentido, una E.D. es una metodología de descubrimiento que opera teniendo como referencia un mapa inicial de exploración y ejerciendo una capacidad de auto-corrección.

·         Es una experiencia  replicable

El mismo diseño de la estrategia ha tomado en cuenta su intencionalidad de ser replicada. Es decir, se trata que la E.D. ofrezca una  validación de la estrategia, fundamentalmente, sobre la base de los propios recursos  de la comunidad, probando que es posible potenciar sus  propias  posibilidades de desarrollo. En este sentido, la E.D. es un ejercicio realizado con sencillez y modestia en cuanto recursos materiales y humanos, ajena a una sofisticación que limite sus posibilidades de ser tomada como referencia para su masificación.

·         Es una experiencia susceptible de ser sistematizada.

La sistematización es una descripción sintética de la experiencia de manera tal que pueda ser conocida y discutida en sus aspectos esenciales. La sistematización  opera como un marco necesario para el proceso de evaluación, una guía para su comunicación y una referencia para réplica de la estrategia. La sistematización es fruto de un análisis y una síntesis de los registros realizados durante su desarrollo.

·         Es una experiencia evaluada.

 La evaluación es una dimensión esencial de la E.D. para validar una estrategia de pedagogía social. Para esto, en este ejercicio se evalúan  los resultados alcanzados,  durante la intervención y después de finalizada.  La evaluación culmina con juicios sobre el cambio alcanzado, fundamentados en criterios explícitos de análisis  y datos empíricos.

·         Es una experiencia  de comunicación

La E.D. supone el poder ser “envasada” para  ser  comunicada.  Una adecuada comunicación podrá permitir que sea conocida, apropiada y replicada  por quienes tengan el interés  de hacerlo. El envase de comunicación deberá contener todos los antecedentes para hacer visible su desarrollo y permitir organizar su réplica.  El envase de los materiales de comunicación es un soporte autosuficiente  para la transferencia técnica de la estrategia. En el envase se podrá encontrar, a lo menos,  el diagnóstico de base,  la estrategia propuesta, las guías para el desarrollo de cada una de las actividades, la sistematización de la experiencia y el informe de evaluación de sus resultados. El envase o caja de réplica podrá reunir diferentes tipos medios de comunicación para lograr su objetivo. Una buena solución es incluir el conjunto de la información combinando  medios tales como escritos, materiales fotográficos y  gráficos,  videos y  audio-cassettes.

3.    Cuáles son los  componentes de una experiencia demostrativa?

En una experiencia demostrativa se pueden distinguir tres etapas principales. Una preparatoria, una de desarrollo y otra de difusión. A continuación se comentan los componentes  a tener presentes desde la  fase preparatoria y que sirven de guía para el desarrollo de todas las etapas. Los componentes sólo serán un producto acabado una vez terminada su fase final. En la  E.D. los productos  de comunicación pueden  perfeccionarse   y profundizarse  durante todo su desarrollo, es decir,  hasta en su etapa de difusión.

·         El  estado del arte sobre  problemas y estrategias

El diseño operativo de la E.D. se hace sobre la base de un estado del arte, tanto sobre las formas de comprender los problemas y de las estrategias utilizadas para superarlos.

 El estado del arte sobre la comprensión consiste en una  revisión documental  de las teorías e investigaciones existentes que  pretenden catalogar y explicar los problemas seleccionados.  El informe de la revisión debe mostrar, en  un cuadro sintético, los diferentes  marcos conceptuales  y sus conexiones  con distintos  resultados de investigación que pudieran estar probando diferentes hipótesis explicativas.  Por ejemplo, la conceptualización  de una práctica de riesgo en los/las adolescentes y jóvenes y las razones que explican el por qué ellas son asumidas.

El estado del arte sobre las estrategias utilizadas es una revisión documental  sobre las acciones y los resultados obtenidos para avanzar en la superación del o los problemas seleccionados. El informe debiera poder catalogar las estrategias, dar cuenta de sus marcos explicativos y de los resultados alcanzados. Por ejemplo, las estrategias que se han venido implementando para prevenir las prácticas de riesgo en adolescentes y jóvenes y los resultados obtenidos por ellas.

·         El estado de situación de los problemas en la comunidad seleccionada.

La E.D., para probar la efectividad de una estrategia, requiere conformar una línea de base en el momento de partida para poder observar el cambio al término de la intervención. Esta es una  forma para  determinar  las transformaciones alcanzadas en los sujetos, redes sociales e instituciones reconocibles como fruto de la aplicación de la estrategia. Con este objeto, el estado de situación inicial debe dar cuenta de la magnitud del o los  problemas, con sus distintas manifestaciones sociales, culturales, políticas y económicas dentro de una misma  comunidad;  de las distintas percepciones de la población , incluyendo explicaciones y posibles estrategias de superación de los respectivos problemas. Conjuntamente con esto, este diagnóstico inicial  debe rescatar y dar cuenta de las acciones realizadas, y/o en marcha, en la comunidad.

En este sentido, la línea de base se conforma, tanto con indicadores  de comportamiento, como con indicadores  relativos a la subjetividad de las personas y de la comunidad como conjunto, como de las redes de protección social y los  grados de vulnerabilidad existentes en la misma comunidad al momento de iniciarse la aplicación de la estrategia.

El estado de situación, en cuanto línea de base, es una aspecto esencial del  proceso de evaluación, incluyendo aspectos susceptibles de ser cuantificados y aspectos que sólo admiten una descripción cualitativa.

·         El diseño de la estrategia pedagógica

La estrategia está compuesta por el conjunto de actividades que deberán permitir que los sujetos de la población meta alcancen ciertos y determinados objetivos, en un periodo determinado de tiempo. Una estrategia educativa  se conforma con las diferentes instancias de aprendizaje que se ofrecen a los participantes como situaciones de aprendizaje para adquirir ciertas y determinadas competencias.  Por ejemplo, si el objetivo es que las personas de una comunidad adquieran competencias de autocuidado de su salud sexual y reproductiva,  la estrategia puede estar compuesta por un conjunto de actividades de educación formal, no formal e informal, ya sean en forma de eventos socio-pedagógicos o de servicios permanentes de educación y de salud.

Las actividades aisladas o disociadas de las personas a las cuales están dirigidas, no conforman necesariamente una estrategia. En educación para la salud, la estrategia tiene como centro, como eje, a las personas que son los actores para el logro de su objetivo.  En el caso de la educación formal, la estrategia pedagógica podrá ser sobre la base de una secuencia sistemática de contenidos pre-definidos, con tiempos pre-fijados para el desarrollo de un proceso de enseñanza y aprendizaje que tiene una “audiencia cautiva”. En el caso de la educación informal o comunitaria, donde no se dispone de una audiencia cautiva, ni de contenidos ni tiempos pre-fijados,  la estratégica pedagógica  podrá basarse en la auto-gestión comunitaria. Esto es,  para que sea la propia comunidad la que despliegue  un conjunto convergentes de actividades para que sean  los propios participantes los encargados de elegir y hacerse responsables por sus aprendizajes.

La estrategia, puede igualmente ser denominada “el modelo” en la medida que se  tenga la intención de ser mostrada como un posible camino a seguir o a imitar.  En una E.D.  lo que se trata de validar es una estrategia o modelo que articula metodologías y técnicas para el desarrollo de las actividades. La validación de una o más metodologías no asegura la efectividad de la estrategia. Tampoco, la validación de la estrategia no  valida las efectividad de cada una de las metodologías.

En una E.D. se requiere de una claridad en cuanto a la estrategia  desde el momento que se ha fijado como punto de partida.  En caso contrario, sin objetivos y estrategias claras,  la experiencia pierde sentido y racionalidad.  

El diseño de una estrategia puede asumir diversas modalidades y enfoques. Pareciera que para una E.D. la estrategia más adecuada es aquella centrada en las personas con un enfoque de gestión centrada en los resultados. 

·         Diseño del monitoreo y evaluación de la estrategia

El monitoreo se refiere al acompañamiento técnico que se  hace durante el desarrollo de la E.D.  a partir de la observación y análisis de los avances logrados o no logrados en relación a  los objetivos propuestos.  El monitoreo es un mecanismo de supervisión técnica pre- establecida en el tiempo y en la forma. Esta supervisión se le entiende como un proceso de interlocución técnica entre los responsables de la operación de la estrategia y el personal técnico previamente calificado para desempeñar esta función. Para proporcionar rigurosidad al monitoreo es aconsejable disponer, desde el inicio, de  una “tabla de monitoreo”  donde se indiquen los aspectos a observar, oportunidad de la observación y modalidad y  encargados de hacerlo. En cierta forma, el monitoreo tiene similitudes con la evaluación y con el acompañamiento,  pudiéndose entender tiene algo de ambos tipos de función.

La evaluación es un ejercicio  destinado a determinar los resultados alcanzados como fruto de la aplicación de una estrategia, dando cuenta de los factores que favorecieron el éxito y los factores que operaron cómo obstáculo para el logro de los objetivos.

En el diseño de la evaluación se  requiere precisar  los objetivos de la propia evaluación y las metodologías de recolección de información y los criterios para su  análisis.  Entre los objetivos de la evaluación, además de identificar grados de logro y factores intervinientes,  se puede proponer  como objetivo la profundización de la comprensión de los problemas y el extraer lecciones aprendidas para el mejoramiento de la estrategia. En este sentido, se puede procurar un diseño de  “evaluación iluminativa” que se proponga identificar los logros, profundizar la comprensión de los problemas y  proyectar la estrategia que ha estado siendo validada.

La evaluación, por tanto,  tiene por función identificar las transformaciones y sus razones,  con el objeto de avanzar en la comprensión de los procesos de transformación de los sujetos y redes comunitarias y en la efectividad de las estrategias.  En este sentido, la complementariedad de metodologías cuantitativas y cualitativas de evaluación/investigación  podrán permitir mejor una “triangulación” de  fuentes de información para emitir, en forma más sólida, juicios  de carácter evaluativo. La evaluación requiere prever acciones desde el inicio de la E.D., durante su desarrollo y una vez finalizada la intervención. En esta perspectiva, resulta importante fijar indicadores de evaluación y criterios para su verificación desde el inicio de la E.D. sin perjuicio que se vayan puliendo y ampliando dichos indicadores y criterios.  

·          Diseño de las formas de registro y sistematización de la E.D

El registro desempeña un papel fundamental el análisis, evaluación, comunicación y difusión de una E.D. Un sistema riguroso de registro requiere ser contemplado en las  tres etapas de una E.D. : preparación, desarrollo y difusión.  En este sentido, adquiere importancia la presencia de un “cronista” y la utilización de una gama variada de medios de registro tales como  la grabación de audio y de video, la  observación, participante y no participante,  hojas de vida, etc.

La sistematización, hecha sobre el registro,  es una labor de síntesis con el objeto de dar a conocer la experiencia. La sistematización es, además,  un componente de la evaluación. La sistematización es una labor eminentemente descriptiva, sin juicios de valor, que incluye el diseño de  la estrategia y su forma de aplicación,  incluyendo el relato de algunas actividades,  dando cuenta del número y tipo de participantes.

·         Diseño de la “caja de comunicación” de la estrategia

La comunicación constituye un aspecto clave del carácter demostrativo de una experiencia hecha con carácter demostrativo.  La “caja de comunicación” es una herramienta que permite  conocer la estrategia  y de replicarla.  La caja debe ser concebida para permitir  distintos niveles de profundidad y distintos propósitos. Por una parte,  adquirir  una visión global de la estrategia, en un período breve de tiempo,  a un público sólo  interesado en tener una  visión panorámica de la estrategia. Por otra parte, puede  permitir conocer sus fundamentos y resultados, en un espacio mayor de tiempo, a un público interesado en profundizar su conocimiento y en poder discutir la estrategia. Igualmente,  la caja puede  permitir que un “equipo  de gestión”   pueda adquirir las  competencias necesarias para replicar la estrategia.

En función a este tipo de comunicación, la caja puede contener distintos materiales, para distintos propósitos. Es recomendable que en la caja se  combinen medios de comunicación,  tales como el uso de  videos, escritos, reportaje fotográfico y programas en audio. El uso de una pluralidad de medios, sobre la base de un mismo guión, permite que los medios se refuercen  entre sí para lograr un mejor conocimiento y profundización de la estrategia presentada.

Para definir los materiales a incluir en la caja de comunicación, se puede tomar en cuenta el conjunto de componentes de la E.D. y los diversos tipos de públicos: visión global, fundamentos y resultados y  guías  para la organización y gestión de la estrategia y de cada una de las metodologías y técnicas para desarrollar una réplica.

La caja, que puede ser un bolsón o una bolsa,  debe ser concebida para ser una herramienta auto administrada,  fácil de trasladar y  con un bajo costo de reproducción .

·         Plan de trabajo  y  cronograma

El Plan de trabajo de E.D.  es un mecanismo de organización de tareas y de distribución de responsabilidades, repartidas en el tiempo. El cronograma es la manera de ilustrar los plazos acordados en un periodo delimitado de tiempo.

4.    Similitudes y diferencias de la E.D.  con otros ejercicios de investigación y experimentación social.

La E.D. posee  similitudes con la denominada “investigación operativa” en cuanto ellas  tienen como propósito  el  poder recomendar una estrategia que haya sido validada previamente por su puesta en práctica. A la I.O. se la define como un proceso sistemático de búsqueda de soluciones prácticas y pragmáticas a problemas operacionales y estratégicos, a menudo, con limitaciones de tiempo. http://www.orsoc.org.uk/about/index_f.html  La I.O. adquiere un gran desarrollo a partir de los años 30s   para apoyar la  optimización de recursos sobre la base de la constancia  estadística de soluciones previamente comprobadas o de fenómenos acaecidos.

Resulta curioso tener en cuenta que la I.O. adquiere popularidad por el uso que la  GB y USA hacen de ella durante la segunda guerra mundial para  decidir la ubicación de las bombas anti-submarinas.  Con el auge de la computación, la I.O. dispone de un soporte de manejo de datos fundamental para su actual desarrollo, muy ligado a las decisiones empresariales, tanto tácticas como estratégicas. http://www.visionengineer.com/man/opresearch.shtml

Si bien la E.D. pueda aparentemente coincidir en propósito de la I.O. se diferencia  al colocar un mayor énfasis en la producción de teoría sobre los problemas y los procesos de cambio para su superación. La E.D., en el campo de la pedagogía social, da un especial énfasis en la subjetividad de las personas y en la diversidad  socio-cultural de las comunidades participantes. Desde el punto de vista metodológico, el estudio de las transformaciones  en la E.D. no tiende a reducirse a estudios de carácter estadístico, dándose una gran importancia al análisis cualitativo de la diversidad socio-cultural.  Por esta razón, la metodología de estudio de caso adquiere mayor importancia en la E.D. que en la I.O.

Por otra parte, la E.D. se asemeja y diferencia de una “experiencia piloto”. Ambas tienen como propósito la réplica de estrategias una vez que ellas hayan probado su efectividad. Una de sus diferencias reside en la concepción de réplica. En la E.P. se espera que la estrategia sea aplicada de la manera  lo más ajustada posible a aquella que fue probada. Por el contrario, en la E.D. se espera que ella sea replicada sólo utilizando la estrategia, el proceso, el contexto y la organización social que estuvieron  en su desarrollo como referencia. Esta diferencia obedece a las distintas  épocas en que una y otra surgen. La E.P. tienen su auge en una modernidad  basada en la uniformidad de las soluciones a problemas como homogéneos. La denominación de “demostrativa”, por el contrario,  quiere  marcar que no se espera la estandarización  de las soluciones, que más bien se espera una diversidad de formas de utilización de la misma estrategia tomando en cuenta las características propias de cada comunidad. En función de esto,  la E.D.  es acompañada con un análisis de sus logros y dificultades, permitiendo una comprensión de los  procesos de validación,  especialmente, de parte de quienes intenten desarrollar una experiencia siempre singular de réplica.

Por último, la E.D., en cuanto una modalidad de experimentación social,  está llamada a ser  una intervención social  rigurosamente diseñada, desarrollada, evaluada y comunicada.  En consideración a la complejidad y carácter de los fenómenos en los cuales una E.D. opera, no  aplica un modelo experimental de investigación, sin perjuicio que pueda nutrirse de muchas de sus metodologías y técnicas. Es decir, la E.D. no contempla una comunidad de  control para probar que una  transformación se debe a la aplicación de una  estrategia cuando dicha transformación no se ha producido en otra comunidad,  ambas supuestamente homogéneas entre sí.  La E.D. a partir de la base que no existen comunidades homogéneas,   opta  por un  análisis en profundidad para  una mejor comprensión de los problemas y de los fenómenos sobre los cuales ha actuado la estrategia.

5. Después de una experinecia demostrativa, ¿qué?

Las etapas principales de una E.D. son la  preparación, el desarrollo y la difusión.

En la etapa preparatoria, además de la conformación de los equipos técnicos y de instalación institucional  del proyecto,  se diseña:
·         la estrategia que será validada conjuntamente con el estado del arte,
·         el estado de situación,
·         el  registro y sistematización,
·         el  monitoreo y evaluación,
·         la caja o paquete de comunicación, y
·         el diseño de  la estrategia de difusión.

La etapa de desarrollo es la situación de experimentación propiamente tal. Ella distingue un inicio, un proceso y un término, en una ubicación geográfica y poblacional determinada.

En la etapa de difusión se comunican los procesos y resultados en función a los intereses de los diferentes públicos seleccionados.  En el caso que la E.D. se haya desarrollado en un municipio, interesará que todos el resto de los municipios del país tenga la oportunidad de conocerla  como un ofrecimiento técnico parta enfrentar problemas similares. En esta etapa, se hace efectiva la  función de demostración propiamente tal que tiene por objetivo principal convencer a otras comunidades para que asuman en sus manos la responsabilidad de enfrentar similares problemas, teniendo como referencia la estrategia mostrada, con sus resultados y  sus formas de comprensión alcanzadas mediante la E.D.

Después de una E.D., la comunidad que se ha auto-gestionado la estrategia, tiene la posibilidad de  proyectar su perfeccionamiento y ampliar su radio de acción a otras necesidades y problemas de la misma comunidad.  Esta comunidad puede, por ejemplo, decidir repetir la experiencia en el año siguiente y mantener los servicios permanentes contemplados en la estrategia.  Igualmente,  la comunidad puede desarrollar otro tipo de actividades para la consecusión del objetivo original. A su vez, la misma comunidad puede decidir hacer otra E.D. con el objeto de probar otra estrategia, o la misma estrategia, pero con distintos objetivos.

Como fruto de la difusión se podrán derivar una pluralidad de réplicas. Estas nuevas E.D. podrán convertirse en una ocasión para seguir perfeccionando la estrategia, con sus metodologías y técnicas, y  seguir profundizando la comprensión de los procesos de cambio ligados a los problemas que han sido el campo de intervención de la E.D. En este sentido, el equipo técnico responsable de impulsar una E.D., tiene ventajas comparativas para prestar asistencia técnica  en la masificación de una estrategia que ha sido puesta en práctica con anterioridad.


[1] Equipo de Apoyo Técnico del UNFPA para América Latina y el Caribe. Ciudad de México, julio de 2001
[2] Asesor FAO en Estrategias de Promoción y Educación para la Salud Sexul y Reproductiva .
Miembro del Equipo de Apoyo Técnico del UNFPA para América Latina y el Caribe.

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