CARACTERISTICAS GENERALES DEL NIÑO Y LA NIÑA HASTA LOS SEIS AÑOS.
PRINCIPALES FACTORES QUE INTERVIENEN EN SU
DESARROLLO.
ETAPAS Y MOMENTOS MÁS SIGNIFICATIVOS. EL DESARROLLO
INFANTIL EN EL PRIMER AÑOS DE VIDA.
EL PAPEL DE LOS ADULTOS.
0.- INTRODUCCION.
El
ser humano no nace acabado, sino que se determina como tal por el aprendizaje,
en el que intervienen la herencia y el ambiente.
Para
llegar a un conocimiento del niño y la niña, es importante conocer su
desarrollo, las etapas de su evolución, los momentos más significativos, así
como las condiciones que influyen.
Y,
como educador se que el conocimiento del niño y la niña, es fundamental para
actuar con éxito en el terreno educativo.
Conocimiento
que ha de ser específico de todos y cada uno de los alumnos, de sus
características y circunstancias particulares y de sus necesidades concretas.
A
lo largo del tema intentaré responder a una serie de cuestiones como:
¿Cuáles
son los momentos más significativos?.
¿Cuál
es la importancia de la familia en el desarrollo del niño y la niña?.
¿Cómo
influyen los adultos, padres y maestros-as en el desarrollo del niño y la
niña?.
¿Por
qué es importante que el niño y la niña, interacciones con las personas y con
el medio para su desarrollo?.
1.- CARACTERISTICAS GENERALES
DEL NIÑO Y LA NIÑA HASTA LOS SEIS AÑOS.
Para
llegar a un conocimiento del niño y la niña de cero a seis años, vamos a
establecer las principales características que lo configuran en relación a su
desarrollo biológico, psicológico y socioafectivo.
Estos
seis años son los que contemplan variaciones más rápidas en las personas hasta
llegar a constituir el modo de pensar adulto.
1.1.- DESARROLLO BIOLÓGICO.
El
desarrollo biológico en esta etapa es mucho más rápido que en el resto de las
etapas de la vida.
¿Qué
entendemos por desarrollo?. Entendemos por desarrollo los procesos de cambio
cualitativo y cuantitativo que tienen lugar en el organismo humano. Intervienen
dos factores:
a) Crecimiento. Proceso cuantitativo que se expresa por la modificación de los valores
de las dimensiones corporales.
b) Maduración. Proceso cualitativo que se expresa por la modificación de la
estructura, composición y funcionamiento de las células del cuerpo en su
conjunto.
Y,
para conocer este desarrollo biológico ¿qué factores importantes vigilar?. Para
conocer el desarrollo biológico de los niños y niñas y poder valorar su
evolución y progreso conviene vigilar:
1.1.1.- Talla. Para apreciar la salud del niño y la niña será más importante vigilar
su altura que su peso. La talla media del recién nacido oscila alrededor de los
50 cm, y a los 4 años la duplica. El aumento de altura durante el primer años
es el más importante de toda la vida, aumentará entre 20-25 cm.
A
partir de los 4 años aproximadamente el crecimiento continuará de manera
progresiva y armónica hasta que surjan los cambios de la pubertad.
1.1.2.- Peso. Tras el parto, el recién nacido sufre una perdida de peso inicial,
pero de la que se recupera rápidamente. Durante el primer año de vida se
produce un gran aumento ponderar. El peso al nacer, que oscila alrededor de los
3.500 gr. se duplica a los 2 años y se quintuplica a los 5 años.
1.1.3.- Perímetro craneal. Durante los primeros años de vida el perímetro craneal experimenta un
gran aumento, que refleja el rápido crecimiento del encéfalo y consecuente
maduración estructural del sistema nervioso central. Al nacer el perímetro
craneal suele ser de 34 a 36 cm, y de unos 46 cm al año, alcanzando hacia los 3
años los 49 cm.
1.1.4.- Maduración óseo. Como manifestación externa de la maduración óseo aparecen entre los 6
y 8 meses los primeros dientes. La primera dentición consta de 20 denominados
«de leche» y termina entre los 2 años y los 2 años y medio. Estos dientes serán
sustituidos en los siguientes años por los definitivos. Es importante saber que
las modificaciones cronológicas de la dentición son totalmente normales.
1.1.5.- Desarrollo psicomotor. Los procesos motrices siguen un sentido
céfalo-caudal (cabeza a extremidades) y próximo-distal (centro del cuerpo a
extremidades). Este proceso va de los grandes a los pequeños músculos, primero
movimientos bruscos y luego manipulaciones finas.
La
coordinación entre el desarrollo músculo-esquelético y la maduración neuromotriz
permite el inicio de las funciones motoras. La evolución psicomotriz depende
fundamentalmente de la maduración neurológica y pasa de una fase de automatismo
en los primeros meses a una fase receptiva en el segundo trimestre y sigue con
una fase de experimentación o adquisición de conocimientos que se va a
prolongar a lo largo de la vida.
1.1.6.- Desarrollo sensorial. Es de suma importancia porque a través de él irá
conociendo y experimentando el mundo que le rodea.
¿Cómo
se produce?. El niño y la niña van desarrollando los sentido desde que nacen, y
algunos como la vista y el oído son funcionales desde el mismo momento del
nacimiento.
Vista. Dos
hechos nos permiten hacernos una idea de la rapidez con que ocurren los cambios
que llevan al sistema visual hasta la madurez. (Palacios 1984, pág. 21).
- Uno se
refiere a la agudeza visual como la claridad con que el niño ve un determinado
objeto y discrimina sus elementos y componentes, alcanzando su madurez adulta
entre los seis meses y el año.
- Otro se refiere a la capacidad del
recién nacido para la visión tanto central como periférica que mejora a lo
largo de los primeros meses de vida.
Durante
estos primeros años se establece de manera aritmética la visión binocular
(simultanea de los dos ojos a la vez). Es importante vigilar ya que la falta de
ejercicio de un ojo puede acarrear la pérdida de su función.
Oído. La
percepción auditiva se da desde el nacimiento, pero para que el niño y la niña
pequeño pueda establecer buena comunicación con su entorno es necesario que
tenga una buena configuración del lenguaje receptivo. La audición es el medio
primordial en el desarrollo del niño y la niña de Educación Infantil, pues es
fundamental para la formación del lenguaje.
1.2.- DESARROLLO PSICOLOGICO.
Está
estrechamente unido al desarrollo del cerebro y a la maduración del sistema
nervioso.
Piaget
explica el desarrollo psicológico como un proceso continuo de organización y
reorganización de estructuras, de forma que cada nueva organización integra en
sí misma a la anterior. Aunque el proceso es continuo los resultados no lo son,
ya que resultan cualitativamente diferentes a los largo del tiempo. Por ello
Piaget divide el curso total del desarrollo en unidades, períodos, subperíodos
y estudios. Siendo lo importante la sucesión no la edad a la que se consiguen.
Siguiendo los estudios de Piaget, las etapas
del desarrollo intelectual son:
-
Período sensoriomotor.
-
Periodo preoperacional.
1.2.1.- Periodo sensoriomotor. Abarcaría desde el nacimiento hasta los 2 años. La
inteligencia de esta etapa es una inteligencia apoyada en la percepción y el
movimiento. La utilización de sus posibilidades sensoriomotrices en interacción
con el medio le permitan ir estableciendo de manera funcional las nociones básicas
que convertirán ese caos inicial en un universo estructurado y organizado.
Durante
el periodo sensoriomotor, la adaptación del individuo tiene lugar mediante
esquemas que son tipos de secuencias de acciones sensomotoras que lleva a cabo,
repetidamente, en respuesta a tipos particulares de objetos o situaciones.
Aparece
la palabra frase que resulta difícil
de entender porque le dan significados, muy distintos, después aparece la prefrase compuesta de 2-3 palabras.
También aparece la evocación representativa de un objeto ausente, que lleva a
la utilización de significante diferenciados.
1.2.2.- Periodo preoperacional. Abarca desde los 2 años, hasta los 6-7 años
aproximadamente.
El
niño y la niña, ya no está limitado a la percepción y el movimiento para sus
procesos adaptativos.
Para
pasar del periodo sensoriomotor al preoperacional es necesario:
- Que el niño y la
niña, construya en el plano mental lo que había conseguido en el plano de la
acción.
- Que sea capaz de
descentrarse y coordinar las diferentes perceptivas desde las que puede ver un
objeto en el plano mental.
O
lo que es lo mismo, que pueda desligarse mentalmente de la realidad y anticipar
acontecimientos mediante la imaginación y recordar experiencias anteriores
mediante la memoria, lo que amplia considerablemente sus posibilidades de hacer
frente a las exigencias vitales y también juegan un papel muy importante para
pasar de un periodo a otro la imitación y el juego actúa como elemento de
desarrollo de la atención, la memoria, el lenguaje, la imaginación y de la
personalidad.
El
niño y la niña en este periodo aprende a controlar sus sentimientos, es decir,
evoluciona desde una expresión incontrolada de los sentimientos hacia la
expresión, y en dominio de esta.
Piaget
distingue dentro del pensamiento preoperacional:
1.-
Pensamiento simbólico y preconceptual.
2.-
Pensamiento intuitivo.
1.-
Pensamiento simbólico y preconceptual. Abarcaría desde los dos años a los
cuatro, surge con la aparición de la función simbólica, es decir, la capacidad
de sustituir las cosas y acciones reales mediante contenidos mentales. Se
caracteriza por los preconceptos y el razonamiento transductivo.
-
Preconceptos. Hacen referencia a los conceptos primitivos que emplea el niño
desde los dos años hasta los cuatro. Son esquemas representativos que se basan
en imágenes que evocan ejemplares característicos. No son conceptos lógicos.
-
Razonamiento transductivo. Constituye la primera etapa de la inteligencia
representativa, el pensamiento del niño y la niña, no produce ni por inducción,
ni por deducción, sino de lo particular, lo particular, manifestando ausencia
de reversibilidad y de ordenación lógica. El niño de estas edades se centra o
atiende especialmente un solo aspecto relevante de un hecho, descuidando otros
aspectos importantes.
2.-
Pensamiento intuitivo. De los cuatro a los siete años. Se caracteriza por que
comienza siendo egocéntrica, centrado en la acción actual y carente de
equilibrio entre la asimilación y la acomodación. Progresivamente va descentrando,
produciendo una mayor coordinación de relaciones que antecede a las operaciones
de la inteligencia. Además de las características anteriores están:
-
Egocentrismo. El niño toma su percepción inmediata como absoluto, no se adapta
al punto de vista del otro, remitiendo todo a si mismo.
-
Irreversibilidad. Incapacidad de realizar una acción en los dos sentidos del
recorrido, conociendo que se trata de la misma acción.
-
Centración. Tendencia a seleccionar y atender preferentemente un solo aspecto
de la realidad.
-
Sincretismo. Tendencia espontánea del niño y la niña, de percibir global y
subjetivamente. Razonamiento no deductivo que pasa directamente por inducción,
de una premisa a la conclusión.
-
Yuxtaposición. Incapacidad del niño y la niña, para relatar o explicar algo de
forma coherente. En sus explicaciones no existen conexiones causales o
temporales ni relaciones lógicas.
-
Estados-versus transformaciones. Inclinación del niño para atender a las
sucesivos estados de despliegue en lugar de las transformaciones mediante las
cuales un estado se convierte en otro.
-
Animismo. Consiste en atribuir vida y conciencia a los cuerpos inanimados.
-
Artificialismo. Considerar las cosas como si fueran producto de la creación
humana.
-
Realismo. El pensamiento infantil supone una indiferenciación entre el mundo
físico y el psíquico, entre los pensamientos, sentimientos, deseos, etc, y los
hechos objetivos con que se relaciona, lo que conduce a atribuir existencia
real y externa al mundo subjetivo interno.
-
Comprensión de la causalidad. La causalidad está ligada a su propio yo,
independientemente de las relaciones físicas y espaciales entre los objetos.
-
La imitación. En el periodo sensoriomotor el niño y la niña, era capaz de
realizar imitaciones siempre en presencia del modelo. Ahora es capaz de
reproducir algo en ausencia total del modelo. Constituye ya una forma de
representación diferenciada.
-
Juego simbólico. El juego desempeña un papel fundamental en el desarrollo del
niño y la niña. Los juegos simbólicos aparecen a partir del segundo año,
(también llamados de ficción). Conllevan representación y reproducen la
realidad, adaptando a la necesidad del niño y la niña, le ofrece inmensas
posibilidades de expresión y adaptación al mundo.
-
El dibujo. Es otra forma de representación de lo real. Inicialmente el niño y
la niña comienza haciendo garabatos, pero pronto, comienza a atribuir un
significado a esos garabatos.
-
El lenguaje. Posibilita al niño y la niña, un mayor conocimiento de sí mismo y
del mundo que le rodea. En esta etapa va a ser el medio expresivo y
comunicativo principal, y se desarrolla a partir del pensamiento, y en general
a partir de toda la actividad del niño y la niña.
La
teoría de Piaget se ha denominado Constructivista, pues según él y sus
seguidores es necesario que el niño y la niña alcance ciertos niveles de desarrollo para proponerles aprendizajes, es
decir, el niño y la niña, construye solo sus propias estructuras mentales, en
un proceso de ajuste con el medio (o lo que es lo mismo ¿qué es el
constructivismo?. Es la ley que preside el desarrollo espontaneo del niño y la
niña, siendo según esta ley la propia creatividad del niño la que le conduce a
un proceso intelectual).
Por
otro lado, tenemos a Vygostski que argumenta este desarrollo del niño y la
niña, diciendo que el aprendizaje
precede al desarrollo. Distingue en el niño y la niña dos niveles de
desarrollo:
-
Primer nivel. Desarrollo afectivo o actual, que es lo que el niño y la niña es
capaz de hacer en cada momento y sin ningún tipo de ayuda.
-
Segundo nivel. Seria el área de desarrollo potencial, lo que el niño y la niña
es capaz de realizar si recibe la ayuda apropiada, distingue una zona de
desarrollo próximo, que la define como la situación ambiental creada por el
adulto u otros niños, que facilita el descubrimiento, el aprendizaje y como
consecuencia el desarrollo cognitivo.
Ambas
propuestas, relacionan desarrollo y aprendizaje, el desarrollo favorece la
adquisición de aprendizajes, pero, una adecuada influencia ambiental potencia
las posibilidades madurativas del niño y la niña.
1.3.- DESARROLLO
SOCIO-AFECTIVO.
El
niño es un ser social y como tal necesita de la presencia de otros seres
humanos para poder actualizar sus posibilidades como persona. En la socialización
juega un papel muy importante la identificación, el aprendizaje social, a
través de la imitación y el refuerzo, la adquisición del lenguaje y la
actividad, sobre todo a través del juego.
Los
agentes que facilitan el proceso de socialización son:
1.3.1.- La familia. Constituye el primer ambiente de interacción socio-afectiva. La
primera relación es el «apego» a la madre o a la persona que le cuida. (TEORIA
DEL APEGO).
El
niño y la niña necesitan de la presencia materna (cuidador), no solo para satisfacer
sus necesidades de tipo biológico, sino porque precisa afecto y relación con el
adulto. Motivado por esta relación afectiva, irá adquiriendo destrezas de tipo
social: control de esfínteres, utilizar cubiertos, etc.
La
conducta de apego evoluciona con la edad.
Dentro
de la familia, es importante tener en cuenta a los hermanos, ya que el número
de miembros que forman la familia, así como el lugar que ocupa dentro de ella
son factores diferenciadores de la influencia socializadora de la misma.
La
forma en que la familia responda a las necesidades de afecto, aceptación y
aprobación marcarán la forma en que el niño y la niña se integre posteriormente
al grupo.
1.3.2.- La escuela. Es otro agente de socialización, donde aparece para el niño y la niña,
otro tipo de afectividad, proporcionándole oportunidades de aprender nuevas
formas de vivir en grupo, de establecer actitudes, opiniones, hábitos y de
suavizar las diferencias individuales favoreciendo la realización personal de
cada niño y niña.
1.3.3.- El grupo de iguales. Las primeras interacciones entre iguales son
contactos esporádicos y actividades de tipo paralelo, y, es aproximadamente
hacia los tres años cuando estos contactos suelen ser más prolongados,
realizándose en grupos reducidos y de corta duración. En estos momentos, la
amplitud del grupo y la duración de la interacción puede modificarse con la
presencia del adulto que organiza y dirige.
Aparecen
las primeras manifestaciones conflictivas y las primeras dinámicas de
interacción. Y, a partir de los cuatro años los grupos se irán formando
progresivamente en razón del sexo.
Y
este desarrollo socio-afectivo ¿qué capacidad desarrolla en el niño?.
La
respuesta es, que el niño a través de él irá poco a poco estableciendo la
conciencia de su propio yo como persona independiente, y que este desarrollo le
va a permitir ir adquiriendo actitudes que le capaciten para participar como
miembro activo en los grupos sociales a los que pertenece y a la sociedad en
general.
2.- PRINCIPALES FACTORES QUE
INTERVIENEN EN SU DESARROLLO.
El
desarrollo constituye un proceso de crecimiento y sucesiva diferenciación de
funciones desde la indeterminación inicial a la especialización del adulto. Es
un proceso general y global en el que intervienen diferentes factores a lo
largo del cual el niño va construyendo nuevos y más perfeccionadas formas de
actuar, pensar, etc, que suponen cambios en su conocimiento del mundo en
general, en la construcción de su identidad y en su relación con los demás.
Los
factores que intervienen en el desarrollo son:
2.1.- FACTORES BIOLOGICOS.
Herencia.
A grandes rasgos se puede decir que de la herencia familiar dependerán las
cualidades básicas de inteligencia, voluntad y sentimientos, pero también
procede de ella el lugar que ocupa entre los hermanos, el que sea primogénito o
no, el que los hermanos sean del mismo sexo o no, con todas las consecuencias
que tendrán después estos factores en el desarrollo del niño, es decir, de la
herencia depende el crecimiento orgánico y la maduración del sistema endocrino.
Esta maduración es fundamental en los primeros momentos de vida. El niño nace
genéticamente preparado para llegar a hacerse realizado a partir de un proceso
más o menos largo de práctica de aprendizaje.
La
maduración supone un mínimo del desarrollo en el organismo para que se sucedan
las conductas esperadas y una evolución normal, este mínimo desarrollo afecta a
diversos aspectos de la persona:
-
Organos sensoriales. Receptores de estímulos.
-
Sistema nervioso. Transmite los estímulos.
-
Sistema muscular. Efectúa la actividad.
La
maduración en el primer año se manifiesta en la aparición de ciertas conductas
sin que haya existido un aprendizaje previo (habilidades sensoriomotrices como
la succión, presión, etc).
¿Qué
es la maduración?.
El
papel de la maduración consiste en provocar el desarrollo, supone procesos del
crecimiento independientes de la experiencia. En la infancia la maduración
física, neurológica, es rápida.
A. Gessell opina que el desarrollo inicial del lactante se debe casi
exclusivamente a la maduración.
2.2. FACTORES AMBIENTALES.
El
ambiente está constituido por una serie de realidades que rodean al hombre y
repercuten, de forma consciente e inconsciente en su desarrollo y maduración.
De la actitud que tome el niño ante el medio, dependerá la influencia de este
en su desarrollo y maduración. En las primeras fases del desarrollo la
influencia del ambiente es grande.
La
maduración y desarrollo del niño van unidas al contacto físico frecuente y
prolongado, a la capacidad del adulto para tranquilizarlo, y a su sensibilidad
para recibir las manifestaciones del niño. Por lo que se deben tener en cuenta
los siguientes factores:
2.2.1.- Factores socioeconómicos. Determinan el tipo de alimentación, la nutrición inadecuada
eleva la mortalidad, reduce el desarrollo corporal, dificulta el aprendizaje,
además el niño cuando come está desarrollando su personalidad y autonomía, y le
ayuda a relacionarse. También influye la situación socioeconómica en las
diferentes calidades y estilos de vida.
2.2.2.- Factores Psicológicos. Las carencias afectivas disminuyen el crecimiento,
es necesario que el niño satisfaga sus necesidades materiales y de afecto, que
se sienta seguro, confiado, ya que estas constituyen los motores del desarrollo
intelectual, emotivo, social y del lenguaje. Su personalidad básica tiene una
base genética, pero influye mucho, el ambiente en que se desarrolle, puede ser
triste, alegre, todo se debe en gran parte al ejemplo de los adultos.
Su
desarrollo mental dependerá en gran parte de la estimación a la que haya sido
sometido, siendo particularmente importante el primer año de vida. Es
importante el aprendizaje a través del ejercicio y la estimulación, ya que
favorecerá que los niños sean más confiados e independientes, estén mejor
capacitados para realizar actividades intelectuales, sean más cooperadores,
amistosos y menos hostiles, así como más creadores, espontáneos.
2.2.3.- Descanso. El sueño es muy importante. Es un mecanismo de defensa para no fatigarse
sobre todo al final del día y después de una comida fuerte, son importantes las
siestas pues facilitan la digestión, y disminuye el ritmo de la actividad del
cerebro.
2.2.4.- El lenguaje. Su adquisición marcará el progreso del desarrollo intelectual.
Posibilita al niño a un mayor conocimiento de sí mismo y del mundo que le
rodea. El lenguaje se desarrolla a partir del pensamiento y en general, a
partir de toda la actividad del individuo.
Es
un reflejo del nivel cultural, del equilibrio psíquico, por él se transmite
todo. El niño capta del ambiente familiar el lenguaje en primer lugar y después
el mundo que lo rodea.
El
juego actúa como elemento de desarrollo de la atención y la memoria activa, del
lenguaje, de la imaginación y la personalidad.
3.- ETAPAS Y MOMENTOS MAS
SIGNIFICATIVOS.
Podemos
distinguir las siguientes etapas de desarrollo según las distintas teorías:
3.1.- Teoría Psicoanalítica.
FREUD.
El
desarrollo de todo individuo depende de:
-
De unas fuerzas instintivas innatas.
-
De unas fases de desarrollo determinadas genéticamente.
-
De unas influencias ambientales.
Las
etapas serán:
-
Fase oral de 0-1 años.
-
Fase anal de 1-3 años.
-
Fase fálica de 3-6 años.
-
Fase de latencia de 7 años a pubertad.
-
Fase genital a partir de la pubertad.
3.2.- Teoría cognitivista.
PIAGET.
Distingue:
-
Etapa sensoriomotora de 0 a 18 meses.
-
Etapa preoperacional de 18 meses a 6 años.
-
Etapa de las operaciones concretas de 7 a 12 años.
-
Etapa de las operaciones formales de 12 años en adelante.
3.3.- Teoría biosocial. WALLON.
Intenta
hacer una teoría del desarrollo que abarque la totalidad y no ponga barreras
entre lo vital y lo psíquico, ni descuide lo ambiental.
-
Etapa impulsivo-emocional de 0 a 1 año.
-
Etapa sensorio-proyectiva de 2 a 3 años.
-
Etapa del personalismo de 3 a 6 años.
-
Etapa del pensamiento categorial de 6 a 12 años.
-
Etapa de la pubertad-adolescencia de 12 a 18 años.
3.4.- Teoría psicosocial.
ERIKSON.
Distingue
ocho etapas, de las que nos interesan las tres primeras:
-
Etapa de la confianza-desconfianza de 0 a 1 año.
-
Etapa de la autonomía-vergüenza y duda de 2 a 3 años.
-
Etapa iniciativa-culpabilidad de 3 a 6 años.
3.5.- Las etapas.
Son
aquellas partes o momentos del desarrollo distinguibles en función de ciertas
características homogéneas, siendo los CARACTERES que definen una etapa los
siguientes:
-
La relativa homogeneidad y estabilidad de un tipo de comportamiento que tiene
un comienzo y un final en el decurso cronológico de la vida.
-
La existencia de un orden de sucesión de unas etapas a otras.
-
Jerarquización en los modos de comportamiento que prevalecen en cada etapa; así
las etapas nuevas descansan sobre las anteriores, a la vez que las asumen a un
nivel superior, donde quedan potenciadas en nuevas formas de conducta.
-
La existencia de una especial receptividad y disposición dentro de cada etapa
para aprendizajes y comportamientos definitivos (períodos críticos).
¿Cuáles son los momentos más significativos?.
La
evolución del niño se da de forma progresiva, siguiendo un ritmo de desarrollo.
En cada una de las etapas hay situaciones que son particularmente importantes y
significativas.
El
primer momento significativo en la vida del niño y de la niña lo marca el mismo
nacimiento, el niño pasa a un ambiente más hostil, desprovisto de las
seguridades y protecciones a las que estaba habituado; a partir del nacimiento
distinguimos:
a) Dentro de la primera infancia. Dura hasta los 2-3 años.
Tenemos:
- 3-4 meses. El niño y la niña pasan de la pasividad anterior al comienzo de la
actividad, se realiza el autodescubrimiento (manos, dedos, etc) y pasan tiempo
observándolas, estudiando sus movimientos, también aparece la sonrisa.
- 8 meses.
Aparece la denominada «angustia de los 8 meses» el niño se siente incómodo ante
la presencia de extraños ya no responde con una sonrisa a cualquiera, ya que
comienza a distinguir entre conocidos y extraños.
- Primer año. La adquisición de la marcha le permite ampliar su campo de
experiencia y la relación con el medio físico.
- Del primer año a los dos, dos años y medio. El niño adquiere el lenguaje, comenzando así la
relación social.
b) Segunda infancia. Alrededor de los 3 años,
el niño empieza a sentirse él mismo, distinto de los demás, toma conciencia de
sus propios deseos y sentimientos, descubre su propia personalidad,
independientemente del adulto, de aquí su «oposición», típica de esta edad.
A
los 4 años, pensamiento simbólico,
el niño es capaz de manejar imágenes mentales, formas características del pensamiento
simbólico son el lenguaje, el juego simbólico, la imitación, el dibujo.
A
los 5-6 años, pensamiento intuitivo,
perfeccionamiento de la etapa anterior, desde el punto de vista social y debido
a las experiencias, el niño empieza a respetar reglas. Aparece el conflicto,
pero consigo mismo, son características las vacilaciones, no sabe en realidad
lo que quiere. La duración aproximada es de un año.
4.- EL DESARROLLO INFANTIL EN
EL PRIMER AÑO DE VIDA.
4.1.- EL NACIMIENTO.
No
marca el inicio de la existencia del ser humano, pero si constituye un momento
inicial de cambio significativo en el desenvolvimiento de esa vida incipiente.
Con el nacimiento se inicia pues una
etapa nueva de la vida, con características propias, se inicia la participación activa del ser humano
en la vida. El desarrollo del niño y la niña, está regido y condicionado por
factores genéticos y aportes externos, es por consiguientes crucial que desde
los primeros momentos de la existencia se encuentre en un medio rico y estimular.
- Rico. En
vivencias afectivas que le ofrezcan el marco adecuado para la adquisición de
una seguridad básica sobre la que asentar un autoconcepto y el crecimiento de
su personalidad.
- Estimular. De manera que las interacciones personales y las interacciones con su
medio físico le ofrezcan la oportunidad de «experiencias de descubrimiento»,
que le permitan ir estructurando las bases de su conocimiento del mundo y su
progresivo avance cognoscitivo.
El
medio ambiente temprano es extraordinariamente importante porque modela las
características durante su periodo más rápido de formación. El desarrollo
humano tiene carácter secuencial siendo las conductas reflejas las que le van a
permitir adaptarse en los primeros momentos, y a partir de estas conductas y de
las capacidades sensoriales (siempre en interacción con el medio) se irán
construyendo las demás conductas, o lo que es lo mismo, que cada nueva
característica se forma basándose en la misma característica o en otras que la
preceden.
4.2.- LOS COMIENZOS DE LA
SOCIALIZACION.
Es
fácil comprender que durante las primeras semanas, el niño y la niña, no hacen
diferenciación alguna entre las personas, ya que estas no tienen aún para él
consistencia ni unidad, pero alrededor de los dos meses el bebe concede mucha
atención al mundo que le rodea y parece especialmente interesado por el rostro
humano. Este, visto de frente, constituye desde los tres meses, según las
experiencias de Spitz (1958), el desencadenador específico de la sonrisa del
niño y la niña, que se hará más selectiva entre los 4-6 meses, donde la sonrisa
no se produce sino por los rostros que le son familiares, y particularmente por
el de la madre (cuidador), esto indica que los familiares tienen su
«consistencia» propia y que comienzan a ser diferenciados de otros.
A
partir de los seis meses se advierte
el interés y la alegría infantil por los juegos alternativos, en los que por
turno, el adulto y el niño ejecutan los mismos movimientos (ejemplo: «cu-cu»).
Es el movimiento en que se perfilan las primeras imitaciones del adulto.
El
proceso de la sensibilidad social se marca entre los cinco y siete meses por la capacidad del niño y la niña para
diferenciar las mímicas adultas. En cuanto a la discriminación de las personas,
se caracteriza por lo que Spitz ha denominado «la angustia de los ocho meses»,
(o incluso antes) ante los extraños, el niño y la niña, se encoge, oculta,
llora, manifestando así respeto a ella, timidez e incluso pueden tener un
carácter inquietante hasta la edad de un año.
4.3.- ADQUISICIONES MOTRICES.
(Según
Mc Graw -M. Stambak 1978-). Un primer momento de actividad motriz difusa
generalizada corresponde a los primeros meses de existencia, el niño y la niña
se mueve sin que sus movimientos respondan a un comportamiento intencional y
tengan un objetivo concreto.
A
partir del cuarto mes, se inicia la actividad motriz coordinada, los
movimientos ya no tienen un carácter mecánico, sino que muestran un intento de
utilización instrumental.
Hacia
el final del primer año, la actividad motriz tiene ya la coordinación
suficiente que posibilita las actividades manipulativas y de
desplazamiento.
De manera más específica, podemos sintetizar sus manifestaciones evolutivas motrices de la
siguiente forma:
4.3.1.- Primer mes. El niño y la niña, intentan mover la cabeza y cierra la mano ante
estímulos en el interior de esta, intenta buscar la luz y los sonidos,
manifiesta tranquilidad y bienestar cuando se le cuida (cubrir sus
necesidades).
4.3.2.- Segundo mes. Inicia la fijación ocular y comienza a seguir objetos, manifestando
reconocer a la madre, boca abajo levanta y endereza la cabeza de vez en
cuando.
4.3.3.- Tercer mes. Comienza a sujetar la cabeza, lleva la mano a la boca y puede girar
de un decubito a otro, hace movimientos voluntarios de agitar miembros, puede
hacer presión pasajera con los dedos y sonríe.
4.3.4.- Cuarto mes. El sostén craneal es completo, siendo capaz de incorporarse algo con
ayuda, observa sus manos y puede coger algún objeto (conducta de presión
-Mujina 1985 pp.71-74-).
4.3.5.- Sexto mes. Se mantiene sentado, se coge sus pies y los lleva a la boca, da saltos
al ponerle de pie, coge objetos y los cambia de mano, busca y sigue
movimientos.
4.3.6.- Décimo mes. Sentado gira el cuerpo hacia los lados, gatea y puede mantenerse de
pie, (algunos incluso andan), mejora la presión de objetos y va completando el
perfeccionamiento de la agudeza visual.
4.3.7.- Un año. Camina solo o con ayuda, recoge pequeños objetos con pulgar e indice,
siendo la presión completa, arroja objetos, introduce cosas en recipientes.
4.4.- LOS COMIENZOS DE LA
INTELIGENCIA.
Se
encuentra según Piaget en el periodo
sensoriomotor. Considera que la inteligencia se manifiesta en patrones
organizados de acciones motoras y sensoriales.
La
cognición del niño y la niña, aparece como el resultado de una inteligencia
presimbólica, pre-representacional y pre-reflexiva. Comportándose de una manera
sensorial y con ayuda de sus órganos motores, el niño conoce el sentido de anticipar
o reconocer objetos y cosas familiares.
Piaget
divide este periodo en una serie de etapas o estadios:
4.4.1.- Primer estadio. 0-1 meses. El uso de reflejos. Los reflejos son según Piaget
los elementos básicos iniciales sobre los que el niño y la niña establecen el
crecimiento posterior y los denominados esquemas sensoriomotores iniciales.
Este
momento evolutivo se caracteriza por la ausencia de un genuino comportamiento
inteligente.
4.4.2.- Segundo estadio. 1-4 meses. Reacciones circulares primarias. Se inicia cuando
los reflejos comienzan a variar y alterar su forma en función de la experiencia
pero de modo muy primitivo. Comienza la coordinación entre varios sistemas
(vista y oído), succión y presión. Se inicia un comportamiento pre-imitativo.
4.4.3.-
Tercer estadio. 4-8 meses. Reacciones circulares secundarias. El niño y la
niña muestran un creciente interés en los efectos de sus acciones sobre los
objetos. Comienza la imitación en sentido conceptual propio.
4.4.4.- Cuarto estadio. 8-12 meses. Coordinación de esquemas secundarios y su aplicación
a situaciones nuevas. La mayor novedad es la aparición de la conducta
intencional, ello le hace aparentemente más inteligente, al ejercitar de manera
intencionada un esquema como medio de alcanzar un fin, un objetivo.
En
este estadio desaparecen dos limitaciones:
-
El niño y la niña es capaz de imitar conductas diferentes a las que
habitualmente realiza.
-
El niño y la niña logra imitar acciones en los que no puede oírse ni verse a si
mismo. La presencia del juego comienza a ser mucho más clara.
4.5.- ADQUISICION DEL LENGUAJE.
El
lenguaje, además de ser un medio de comunicación, de pensamiento y expresión de
los sentimientos y emociones es una forma de conducta que ayuda a transformar
al niño y la niña, de ser egocéntrico a ser social. El niño y la niña utiliza
el lenguaje desde los primeros momentos de vida, con el fin de comunicarse con
el ambiente.
Algunas
señales fónicas que van desde el llanto a la risa en los primeros dos meses, hasta la emisión de algunos
sonidos (balbuceo) a partir de los tres meses es la denominada etapa del
balbuceo, cuyas funciones básicas son la actividad lúdica y el entrenamiento
fisiológico, junto a ellas el inicio de la integración social y la maduración
lingüística favorecen también la conquista inicial de la intencionalidad y a la
reciprocidad de las primeras manifestaciones comunicativas. Hacia los cuatro meses distingue la voz femenina
de la masculina, y a los cinco- seis
meses empieza a prestar atención, iniciando por partes secuencias de
vocales y consonantes que son parecidas al lenguaje, pero que no se repiten de
modo fijo, y pueden ser monótonas o ir acompañadas de entonación, y hacia los ocho meses las repeticiones son más
continuas.
En
cuanto a la aparición de la primera palabra, es un tema muy controvertido
(Cratiot, Alphandery y Zazzo), aunque se considera una etapa muy importante ya
que indica el momento en que el niño accede realmente al lenguaje, la opinión
más generalizada con la que coinciden la mayoría de los autores es que aparece
alrededor de los diez meses, las vocalizaciones se mezclan con juegos sonoros.
Al
finalizar el primer año, el niño establece relaciones entre el objeto y su
nombre (Mujina 1985) como lo demuestra la búsqueda del objeto nombrado. Así, se
llega al inicio del lenguaje propiamente dicho. Después, progresivamente irá
mejorando su propia capacidad de captar e imitará a los adultos de su medio.
5.- EL PAPEL DE LOS ADULTOS.
Los
adultos desempeñan un papel protagonista en el desarrollo del niño y la niña,
es importante por tanto destacar el papel de los padres y de los
maestros-maestras.
5.1. LOS PADRES.
¿Qué
importancia tiene la familia en el desarrollo del niño?. La familia es
importante en el desarrollo del niño y la niña, no sólo porque garantiza su
supervivencia física, sino también porque es dentro de ella donde se realizan
los aprendizajes básicos que serán necesarios para el desenvolvimiento autónomo
dentro de la sociedad.
La
familia a través de distintos mecanismos (observación, imitación, recompensa y
castigo, identificación) va modelando las características psicológicas del
individuo durante el tiempo que permanece bajo su custodia.
Pero,
¿cómo es el comportamiento de los padres? y ¿cómo influye dicho comportamiento
en el niño y la niña?.
Según
los estudios de Maccoby, 1980 (Maccoby y Martín 1983 y Damon 1983) los padres
difieren de unos a otros en cuatro dimensiones fundamentales:
5.1.1.- Grado de control. Los padres que ejercen mucho control sobre sus hijos son aquellos que
intentan influir sobre el comportamiento del niño, con el fin de inculcar unos
determinados estándares. (Este control pueden realizarlo haciendo uso de
estrategias).
5.1.2.- Comunicación padres-hijos. Los padres altamente comunicativos son aquellos que
utilizan el razonamiento para obtener la conformidad del niño y la niña,
acostumbran a explicar las razones que motivan una determinada medida.
Por
el contrario, los bajos niveles de comunicacion caracterizan a los padres que o
bien no acostumbran a consultar a los niños, no explicarles las reglas de
comportamiento, o bien acceden a los llantos y quejas de los niños, o utilizan
la técnica de la distracción en vez de abordar el problema razonando
directamente con el niño.
5.1.3.- Exigencias de madurez. Los padres que exigen altos niveles de madurez a sus
hijos, son aquellos que les presionan y animan para desempeñar al máximo sus
posibilidades en los aspectos social, intelectual y emocional, y además, hacen
hincapié en que sean autónomos y tomen decisiones por sí mismos. Por el
contrario, los padres que no plantean retos o exigencias, acostumbran a
subestimar las competencias de los niños, creyendo que no son capaces de
realizar una determinada tarea.
5.1.4.- Afecto en la relación. Los padres afectuosos son aquellos que expresan
interes y afecto explícitos por el niño y por todo lo que implica su bienestar
físico y emocional. Son padres que están pendientes de los estados emocionales
del niño, son sensibles a sus necesidades, y muestran interés por sus deseos o
preocupaciones, y expresan orgullo y alegría ante los logros y comportamientos
del niño.
Combinando
estas cuatro dimensiones básicas podremos diferenciar tres tipos diferentes de
padres:
- Padres autoritarios. Se caracterizan por manifestar altos niveles de control y de
exigencias de madurez y bajos niveles de comunicación y afecto explícito. Son
padres que no facilitan el diálogo, llegando incluso a rechazarlo, como medidas
disciplinarías. Los hijos de padres autoritarios se caracterizan por manifestar
pocas expresiones de afecto en las interacciones con sus iguales, no saben
llevar la iniciativa, son poco espontáneos, poco alegres, fácilmente irritables
y vulnerables a las tensiones.
- Padres permisivos. Son padres bajos en control y exigencias de madurez, pero altos en
comunicación y afecto. Tienen una actitud general positiva hacia el
comportamiento del niño, aceptan sus conductas, deseos, y usan poco el castigo,
consultan al niño sobre decisiones que afectan a la familia, pero no le exigen
responsabilidades ni orden, utilizan el razonamiento pero rechazan el poder y
el control sobre el niño. Como consecuencia, los niños tienden a tener
problemas para controlar sus impulsos, dificultades a la hora de asumir responsabilidades,
son inmaduros y con niveles bajos de autoestima, pero suelen ser más alegres y
vitales que los hijos de padres autoritarios.
- Padres democráticos. Son padres que se caracterizan por presentar niveles altos tanto de
comunicación y afecto, como de control y exigencia de madurez. Son afectuosos,
reforzando el comportamiento del niño, e intentan evitar el castigo. Pero no
son padres indulgentes, sino más bien al contrario, son dados a controlar y
dirigir al niño, pero siendo conscientes de sus sentimientos, puntos de vista y
capacidades evolutivas; a menudo, además, les explican las razones que le
llevan a tomar una medida determinada. No se rinden ante los caprichos de los
niños, sobre todo cuando se les comunica a través del llanto y gimoteos, sin
embargo, es posible que sí cambien de postura tras escuchar la argumentación
que el niño les ofrece.
Los
niños de padres democráticos suelen tener niveles altos de autocontrol y
autoestima, son más interactivos, independientes, cariñosos, capaces de afrontar
nuevas situaciones con confianza e iniciativa.
5.2.- EL MAESTRO-MAESTRA.
El
papel del maestro-a partir de la escuela nueva, rompe los moldes antiguos en
los que se le consideraba como instructor y orador, ahora asume el papel de
orientador.
El
papel del maestro-a, es básico porque además de garantizar la función educativa
de la escuela, el grado de dependencia que tienen los niños y las niñas de él
es muy grande, con el maestro-a establecen relaciones distintas a las que
mantienen con su familia, y además, el tipo de actividades que comparte verían
sustancialmente, por lo tanto, es muy importante que el maestro-a propicie
desde el comienzo, y sobre todo teniendo en cuenta que son niños y niñas
pequeños, un clima de cordialidad, confianza, seguridad y afecto.
El
niño y la niña tiene más necesidad que los mayores de sentirse querido y
aceptado, esto le proporciona seguridad para tratar el entorno y experimentar con el.
Para
ayudar al niño y la niña a progresar, el maestro-a debe conocer en el niño y la
niña sus posibilidades madurativas y confiar en sus capacidades de progreso,
debe respetar su espontaneidad y creatividad, para dar respuestas originales y
propias, para ser el mismo en medio de su ambiente social.
También
es importante respetar el tiempo que el niño y la niña necesita para habituarse
al medio externo que le rodea y para ir realizando los aprendizajes que supone
toda adaptación. El respeto al ritmo de cada niño y niña y a su vivencia del
tiempo es la mejor garantía para que se perciba único, valorado y aceptado.
El
maestro-a debe tener un actitud de paciencia, comprensión y cariño ante los
niños y las niñas con el fin de que este se sienta seguro y confiado,
facilitándose así la adquisición de nuevos aprendizajes de forma significativa,
también es importante la creación de este clima de seguridad para que el niño y
la niña experimente el sentido de unión con otros, de pertenencia a un grupo,
de manera que vaya siendo más independiente, autónomo, de esta manera el niño y
la niña se autovalora positivamente, lo que es imprescindible para el
desarrollo de su personalidad.
El
maestro-a debe establecer por tanto con cada niño y niña unas relaciones
personales de gran calidad, en la que a través de distintos vehículos (gesto,
contacto físico, actitudes, expresiones faciales, verbalizaciones, etc) según
las edades y situaciones, transmita al niño y la niña la seguridad de ser
querido y valorado. Se trata de que noten, de manera continuada este clima de
confianza y seguridad. El maestro-a individualiza su relación con el niño y la
niña para que pueda desarrollar todas sus capacidades, aunque tal relación se
da dentro del grupo-clase.
El
papel de los maestros-as, en la Educación Infantil no consiste en «transmitir»
contenidos a los niños y las niñas para que los aprendan, sino en facilitarles
la realización de actividades y experiencias que, conectando al máximo con sus
necesidades, intereses y motivaciones, les ayuden a aprender y desarrollarse.
Las
características de los niños y las niñas que acuden al centro de Educación
Infantil, hacen imprescindible que encuentren en él un ambiente cálido,
acogedor y seguro que permita y contribuya al desarrollo de todas sus
capacidades.
5.3.- COLABORACION
PADRES-MAESTROS, O LO QUE ES LO MISMO FAMILIA-ESCUELA.
«Tomar
conciencia de la participación que tienen los padres en la comunidad educativa,
es imprescindible para romper moldes y abrir cauces participativos adecuados.
Revisar los aspectos de democratización, educación personalizada, libertad,
etc, son los primeros pasos para llegar a una comunidad educativa que sea lugar
de entrenamiento y desarrollo de la personalidad del niño y la niña». (Cubells
Salas F. LOS PADRES Y LA COMUNIDAD EDUCATIVA. Revista crítica. Febrero 1982).
La
relación familia-escuela se ha visto revitalizada en nuestra sociedad por
algunos hechos que conviene señalar:
-
La conciencia de que la educación es un fenómeno complejo que necesita de la
acción unificada de muchos educadores, de aquí la existencia de una
coordinación entre padres, educadores y demás miembros de la comunidad
educativa.
-
La sensibilidad creciente hacia una mayor participación y a exigirla como un
derecho que ha motivado la creación de asociaciones de padres, como cauce de
participación en la vida de la escuela.
-
El paso que ha dado la legislación vigente hacia formas más participativas en
la escuela con la regulación mediante la ley de las asociaciones de padres y de
las funciones de estas.
Es
importante que se entienda el auténtico sentido de esta relación
familia-escuela, que no puede quedar en un simple diálogo entre padres y
maestros acerca de los resultados académicos de sus hijos, o la asistencia a
las reuniones que el centro organice, sino que esta relación es algo más vital
y profundo, es la integración de las personas que están implicadas en el mismo
proceso educativo.
La
acción de los padres y la de los maestros-as tiene modalidades diferentes, pero
necesariamente han de estar coordinadas por incidir en el mismo sujeto que se
educa, y abarcar todas las dimensiones de la personalidad.
La
colaboración de los padres debe plantearse como un proceso gradual, los padres
deben, en primer lugar, aportar información sobre el niño y la niña; considerar
a los padres como una privilegiada fuente de información sobre sus hijos es
importante por varias razones, entre otras, porque les da un protagonismo que
se merecen, además, porque les muestra la confianza que el maestro-a tienen en
ellos, la importancia que en la escuela se le da al conocimiento del niño y la
niña, también porque les manifiesta la preocupación que existe por los niños, y
les da confianza y seguridad en la relación con el maestro-a.
Este
intercambio de información también debe realizarlo el maestro, es necesario que
este aparte a los padres informaciones que puedan ser relevantes.
Por
lo que se refiere a la implicación de los padres, puede tomar distintas formas
y niveles, así podemos distinguir entre la implicación esporádica y la
sistemática.
La
implicación esporádica es la que ocurre en determinados momentos que se
caracterizan entre otras cosas por la colaboración en el proceso de adaptación,
la participación en las salidas extraescolares, etc.
La
implicación sistemática es aquella que tiene un carácter más regular, más
estable, y que forma parte de la metodología de trabajo con los niños y las
niñas: asistencia regular y organizada de los padres en el aula, colaboración
regular en un trabajo educativo con los niños; esta implicación es sin lugar a
dudas la forma más intensa de participación de los padres en el proyecto
educativo que se desarrolla en la escuela infantil.
6.- CONCLUSION.
A
través del tema hemos podido contemplar las variaciones más rápidas en las
personas, variaciones que se dan en todos los ámbitos: biológico, social y
psicológico.
Hemos
visto los momentos más significativos por los que pasa el niño y la niña, en su
desarrollo durante los 6 primeros años, así como la influencia de la herencia y
del medio en que se desarrolla. Un ambiente adecuado es fundamental para que el
niño y la niña, se desarrolle como ser social, es decir, necesita de un
ambiente afectivo, que le proporcione seguridad, confianza, y posibilidad de
interaccionarse tanto con las personas como con el medio, interacciones que
favorecen todo su desarrollo.
7.- BIBLIOGRAFIA.
- J.L. Vega.:PSICOLOGIA EVOLUTIVA. LLNED 1987.
- J.A. Rondal.:INTRODUCCION A LA PSICOLOGIA DEL NIÑO.
Edit. Herder 1986.
- J. Palacios, C.
Coll, A. Marchesi. Compilación.:DESARROLLO
PSICOLOGICO Y EDUCACION INFANTIL.Tomo I.«Psicología
Evolutiva». Alianza Editorial 1991.
- Grace Grain.:DESARROLLO PSICOLOGICO. Edit. PHH 1988.
- Moll y Cols.:LA ESCUELA INFANTIL DE 0-6 AÑOS. Edit.
Anaya, Madrid 1991.
- AA.VV.:PSICOLOGIA EVOLUTIVA Y EDUCACION INFANTIL.
Edit. Santillana, Madrid 1989.
- AA.VV.:LA EDUCACION INFANTIL DE 0-6 AÑOS. Vol. I. Edit. Paidotribo, Barcelona
1990.
- Libros de las cajas rojas. Colaboración con
los padres. Jesús Palacios y Gema Paniagua.
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